Mauricio Macri, duro con Alberto Fernández: “Bastardeó la palabra presidencial y vapuleó la Constitución”
En Córdoba, el expresidente dijo que “no hay presente”; adelantó que en Juntos por el Cambio habrá elecciones primarias para definir a los candidatos de la coalición; evitó hablar de una candidatura
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CÓRDOBA.- “Hay futuro. No hay presente. Lamentablemente no hay presente. Hay un rejunte para recuperar el poder y batallar por la impunidad”, dijo hoy Mauricio Macri desde Córdoba, donde habló ante empresarios reunidos en la Bolsa de Comercio. Apuntó contra Alberto Fernández porque “bastardeó” la palabra presidencial y “vapuleó la Constitución Nacional, como lo hizo anoche una vez más”. “Estamos ante un Presidente sin plan, sin rumbo”, agregó el exmandatario, que salió en defensa de los fiscales que pidieron una pena contra Cristina Kirchner por corrupción en la obra pública.
Macri bromeó respecto que al escuchar el alegato mediático de la Vicepresidenta, por un “momento” estuvo “confundido” respecto de que José López era funcionario suyo, al igual que la AFI le respondía a él como Presidente. “Vialidad Nacional es una muestra de que somos distintos -precisó-. Eran todas licitaciones transparentes y nunca nadie se quejó ni hubo denuncias. El kilómetro costó el 50% de lo que costó el kirchnerismo. En nuestro gobierno no hubo ningún [Lázaro] Báez”.
El expresidente admitió que “no puede responder” hasta dónde puede aguantar el país el “colapso de una variante del peronismo, como es el kirchnerismo”. Reivindicó al “peronismo republicano” de un acompañante como Miguel Ángel Pichetto.
“Lo que ellos hagan o digan es una cosa -añadió-. La sociedad está más fuerte que nunca. No van a poder avanzar sobre la sociedad. Estuvimos más en posición de riesgo años atrás; hoy siento que la gente está más sólida, más lista para salir a la calle si alguien quiere llevarse por delante nuestra libertad. Para tener futuro hay que tener libertad, después viene una macroeconomía equilibrada, después una revolución de la educación”.
Planteó que la oposición tiene que estar “a la altura de las circunstancias” y enfatizó que “siempre hay un escalón más hacia el infierno. Estamos llegando al 50% de pobreza. Nosotros tenemos que decir basta”. Agregó: “No hay atajos; no hay magos. Juntos por el Cambio tiene que tener en claro que esa grandeza hay que practicarla todos los días”.
Respecto de su rol, indicó que está “muy cómodo poniendo las ideas por delante de las personas”. Agradeció lo que viene viviendo en estos meses, pero dijo que no quiere hoy una candidatura. “O somos el cambio o no somos nada”.
Afirmó que en 2015, cuando él fue electo, “ella (NR: Cristina Kirchner) manejaba la fiesta” y él era un “invitado” en referencia a que dominaba el Congreso el kirchnerismo. “Madurez” fue la palabra que usó para marcar el cambio que entiende que existirá en 2023 respecto a la elección que lo consagró Presidente.
PASO en JxC
Macri adelantó que habrá PASO en su alianza y “cada uno tiene que aceptar las reglas y competir y el que perdió, al día siguiente, colaborar con otro”. “No se puede venir acá de livianito, de simpático, a decir siempre que sí -añadió-. No hay lugar populismo light, para populismo institucional. Esto hay que dinamitarlo. O tiramos abajo la pared del gasto público del 52% que levantó el kirchnerismo o no hay futuro”. Cuando usó esa frase, admitió que se la había escuchado a José Luis Espert, y que le había gustado.
“Hagamos una propuesta seria. Los impuestos a la gente van a ser razonables, hoy no lo son. No puede seguir creciendo el Estado. Tenemos que resolver cosas en poco tiempo porque el mundo sigue avanzando”, sostuvo y volvió sobre que los “hijos se van” porque no se quieren quedar en una sociedad donde “roban el trabajo”.
Macri fue muy enérgico respecto de cómo debe Juntos por el Cambio perfilarse respecto de la “gran oportunidad” que será en el 2023. “Las ideas tienen que estar gobernando, no las ideas en un partido de la coalición. Los que quieran seguir manejándose a mitad de camino es una cosa y los que queremos otra cosa, en otro lado”.
Afirmó que, de cara a la a próxima elección, están “‘parados con la ñata con el vidrio’ como cualquier argentino, mirando cómo parar el ‘ejército de demolición’”. Subrayó que, como oposición, fueron “concediendo, intentando minimizar el daño”. “No tiramos una sola piedra. Ellos no entienden cómo funciona el mundo; muchos ni lo conocen. Tienen prepotencia e incapacidad de escuchar”, definió.
El expresidente ratificó que es “optimista” en términos futuros pero “pesimista” en el corto plazo. “Si no tenes rumbo, no tenés plan, eso antecede a no tener un equipo. Estas ideas son un fracaso. Los argentinos están tomando conciencia de que estas ideas no funcionan”.
“Se vienen 20 años de claridad, de desarrollo”, anunció y apuntó que los argentinos están viendo “que no se puede depender de estos ‘tipos’; solo se puede depender del trabajo. La gente va a abuchear al que venga y diga ‘te regalo esto’. Van a pedir reglas claras, que los dejen trabajar”, describió en una parte de la charla.
“No vamos a tener la asistencia del mundo del 2015 porque para el mundo la Argentina es una... El día cero nos tendremos que parar en nuestras piernas y empezar a caminar y bancarnos el nivel de reformas que habrá que hacer. Si el proceso se consolida el mundo va a decir ‘no me quiero perder esto, si por fin corrieron los locos hacia afuera’. Van a querer ver que hagamos los deberes”, consideró ante los empresarios.
Refirió que ve diferencias respecto al Congreso que habría en el 2023 respecto al que lo acompañó: “Al menos vamos a tener diputados y senadores -indicó-. La gente nos va a votar, nos va a acompañar. La gente está movilizada; estoy conmovido hoy me parece que estoy en una marcha del ‘sí se puede’. La gente se puso delante de los dirigentes, lo quiero ver”.
“Cordobés”
Como de costumbre, el expresidente hizo referencia a su cercanía con Córdoba. “No hay nada mejor para un cordobés que otro cordobés”, señaló al iniciar su exposición y remarcó que los cordobeses “siempre están dispuestos a ser el motor” del país. Varias veces reiteró que los cordobeses se anticiparon al resto del país a ver “el cambio”. Aprovechó el auditorio para decir que presentará pronto su segundo libro.
Se refirió a la relación que imagina debería tener una próxima gestión de Juntos por el Cambio con los gobernadores. “El buenismo no paga; primero que hagan y después veremos”. Reconoció que esa actitud durante su gestión es una de las que más se lamenta. Sí se refirió con elogios al ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano, quien estaba en el público; lo hizo por un libro publicado por el funcionario, “Una vacuna contra la decadencia”.
En el caso particular de Córdoba, reconoció que el “peronismo habrá tenido sus habilidades para retener el poder”, pero reconoció que no estuvieron a la altura de las circunstancias. Insistió en que el distrito debe, como todo el país, “poner una regla, competir y que la gente” elija. En esta jurisdicción la alianza no contempla la posibilidad de una PASO.
La reunión con los empresarios generó mucho interés, a punto tal que debieron ampliar las invitaciones que habitualmente se cursan; hubo 260 asistentes. En la puerta del edificio hubo un pequeño grupo de gente que lo esperó al expresidente con algunas banderas.
El anfitrión fue Manuel Tagle, presidente de la Bolsa y amigo personal de Macri. Sostuvo que en la gestión de Macri hubo “se liberó e independizó” el Poder Judicial y se detuvieron 42 personas involucradas en hechos de corrupción. “Fue una semilla que dejó y que germinó en este tiempo”, agregó y calificó de “paso importante” los pedidos de condena del fiscal Diego Luciani. También elogió la gestión económica del expresidente. “O somos socialistas o somos liberales”, sintetizó apelando a sus colegas empresarios.
En campaña
Macri llegó a la provincia a media mañana, directamente a Marcos Juárez, la ciudad del sudeste que es la cuna de Juntos por el Cambio. Acompañado de Luis Juez, Rodrigo de Loredo y Gustavo Santos hizo una recorrida de cara a la elección municipal del 11 de setiembre.
El actual intendente, Pedro Dellarosa ya no puede ir por la reelección y la candidata es Sara Marojel. Por Marcos Juárez ya pasó Gerardo Morales, acompañado por Ramón Mestre y se espera que lleguen también Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
JxC busca darle una proyección nacional a la votación. La candidata de Unidos es Verónica Crescente, quien hasta hace dos meses integró el gabinete municipal. Tiene el apoyo del gobernador Juan Schiaretti.
En esta campaña, la Coalición Cívica de Elisa Carrió se retiró de la alianza. Gregorio Hernández Maqueda, su referente en Córdoba se quejó de que Dellarossa fue “mezquino” y “falto de palabra” por no sumar a la lista de concejales a Gustavo Giosué.
Macri se quedará hasta mañana viernes en Córdoba; mantendrá reuniones partidarias y hará medios de comunicación.
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