Massa le cerró la puerta al oficialismo y le hizo un guiño al kirchnerismo

Después de poco más de una semana de silencio, y cuando faltan apenas cuatro días para que venza el plazo para inscribir los frentes electorales, Sergio Massa finalmente movió una ficha, aunque no será la última.

Si hasta ahora el jefe del Frente Renovador solo había dejado circular trascendidos sobre negociaciones para sellar una alianza con el kirchnerismo, hoy dio un paso más firme al difundir un documento en el que criticó con dureza al gobierno de Mauricio Macri, para así sepultar definitivamente cualquier chance de acercamiento a Cambiemos. En el mismo movimiento, hizo un nuevo guiño al kirchnerismo y se ubicó lejos de sus exaliados de Alternativa Federal. Sin embargo, evitó definir del todo su situación: no precisó si acordará o no con Alberto Fernández y Cristina Kirchner ni si será candidato presidencial.

Poco antes del mediodía, el líder del Frente Renovador publicó en Twitter un escrito de seis páginas titulado "Bases para una coalición opositora, plural y amplia para poner de pie a la Argentina", en el que hace un llamado a conformar una coalición que no solo le gane a Macri en las elecciones de octubre, sino que además sea capaz de gobernar los próximos cuatro años y de "superar el fracaso" que Massa le atribuye a Cambiemos. En su entorno, explicaron que su intención es acordar un programa común y una alianza de pares entre su partido y el peronismo kirchnerista.

"La Argentina no necesita de una unidad que solo une a los dirigentes, sino de una amplia coalición de partidos que, en el respeto de orígenes y diversidad, une a la mayoría opositora y genera una nueva mayoría posgrieta", dice el primer párrafo del documento. En el escrito, Massa combina las críticas a Macri con la propuesta de conformar una "coalición opositora" a partir de la integración de una "nueva mayoría". Enseguida plantea 11 puntos, que van desde el combate de la pobreza y la "educación de calidad" hasta el cuidado del medio ambiente y la revisión de la deuda, en lo que parece un esbozo de programa de gobierno.

Propone además "poner el proyecto por encima de los hombres" y dice que "no se trata de qué lugar ocupa cada dirigente", sino de "cómo curar las heridas del fracaso del Gobierno".

Según pudo averiguar LA NACION, con su mensaje Massa busca tender un puente, hacer un nuevo guiño al kirchnerismo, pero a partir de la idea de "coalición" -la palabra aparece nueve veces en seis páginas-, por encima de la de "unidad", el concepto que repite el kirchnerismo para definir su estrategia electoral.

Traducido: el tigrense quiere asegurarse de que, si finalmente acuerda con Cristina Kirchner, no quedará subsumido en el armado kirchnerista ni sometido a sus reglas, más allá de que le den los espacios que exige en las listas de candidatos para el Congreso, la Legislatura bonaerense y los municipios. Por eso, habla de una coalición de partidos para trascender la idea de "unidad" y propone conformar un gobierno de coalición que acuerde un programa. Difundido el documento, Massa espera que algún representante del kirchnerismo recoja el guante y acepte el convite en los términos que él plantea.

¿Y Alternativa Federal? La movida de hoy no supone una ruptura con el espacio del peronismo no kirchnerista del que Massa es fundador, evaluaron en su entorno. El exdiputado quiere ser el nexo entre lo que queda de ese frente -la candidatura presidencial de Juan Manuel Urtubey- y el kirchnerismo.

Otra traducción: más que acercar al salteño, que se cansó de decir que no acepta ningún acuerdo con Cristina, Massa busca frenar el éxodo de dirigentes del Frente Renovador al kirchnerismo. Esa estampida está ocurriendo desde hace días, tanto en las filas de Massa como en las del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, que, pese a ser otro de los fundadores de Alternativa Federal, se fue de vacaciones la semana pasada, en plena crisis del frente que ayudó a crear a fines del año pasado.

Massa no va a irse de Alternativa Federal. Por el contrario, pretende frenar su desintegración y ser él quien "conduzca" el espacio, o lo que quede de él, a la "coalición" que propone. Mientras tanto, demora una definición sobre sus planes individuales. En el documento que publicó hoy nada dice de si será o no precandidato a presidente. Tampoco, si competiría en unas internas con Alberto Fernández. Menos, quién sería su compañero de fórmula, aunque en las últimas horas circuló el nombre de Natalia de la Sota.

Para esas definiciones, en rigor tiene tiempo hasta el sábado 22, cuando vence el plazo para anotar candidatos. Hoy, su principal preocupación, repiten a su lado, es garantizar los mejores lugares para los candidatos del Frente Renovador, cuidar su estructura y hacerla valer en la negociación.

Hasta ahora, la única respuesta que recibió fue el silencio. Ningún representante del kirchnerismo reaccionó en público a su movimiento. Tampoco hubo evaluaciones fuera de micrófono.

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