Sergio Massa confirmó a Gabriel Rubinstein como viceministro de Economía
Compartió en redes sociales una imagen con el nuevo secretario de Programación Económica; su designación se había dilatado por sus críticas al oficialismo
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LA NACION
El ministro de Economía Sergio Massa, confirmó este domingo que Gabriel Rubinstein será su viceministro. Lo hizo a través de las redes sociales. El economista había sido vetado por el kirchnerismo, al menos en privado, por los tuits y críticas al actual gobierno y sobre todo, a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Massa atribuyó la demora en la designación a trámites formales y problemas personales de Rubinstein. El flamante secretario de Programación Económica agradeció a Massa e hizo referencia a la “amplitud” del Gobierno al aceptarlo en sus filas pese a su mirada crítica. Y pidió disculpas por sus cuestionamientos “agravantes”.
Cerca del ministro de Economía destacaron a LA NACION que la designación tuvo que ver con un “gran trabajo de convencimiento de Massa” en el seno del Frente de Todos para persuadir a los escépticos sobre las cualidades de Rubinstein. Y, por otro lado, valoraban que la vicepresidenta “cedió posiciones porque no hay muchas salidas” a la actual crisis económica que vive el país.
“Massa lo eligió porque es sólido técnicamente. Y él hizo su autocritica”, agregó otro colaborador del ministro, que conoce a Rubinstein desde 2014, con Roberto Lavagna como intermediario. El “orden fiscal” será, según fuentes oficiales, la prioridad en la gestión del nuevo funcionario, en línea con la idea de Massa de generar un “techo para el gasto” de la administración nacional a través del congelamiento de nuevos ingresos en el Estado, un tope a los gastos en las provincias y la imposibilidad de recurrir a la emisión monetaria para paliar el déficit.
En los últimos días, las especulaciones sobre la identidad del nuevo viceministro de Economía abarcaron nombres como los de los economistas Marina Dal Poggeto, Emanuel Álvarez Agis o Diego Bossio, rápidamente descartados por decisión propia o ajena. Desde el camporismo, por caso, habían comenzado a deslizar que el nombre de Rubinstein sería aceptado por la vicepresidenta a pesar de todo, ante la insistencia de Massa y la inexistencia de mejores alternativas.
Este domingo, cerca de Cristina Kirchner acompañaron en silencio la designación de Rubinstein. Aunque agregaron un gesto: ratificaron que impulsarán en el Senado los proyectos de ley que pidió Massa.
Quién es Gabriel Rubinstein
Tal como publicó LA NACION, Rubinstein fue director del Banco Central y hasta ahora se desempeñaba como titular de la consultora GRA (Gabriel Rubinstein y Asociados) y cuando analizó el desembarco de Sergio Massa al gabinete planteó que en el país se estaba produciendo un “ajuste desordenado”. También dijo que el acuerdo con el FMI es “el único programa económico que se puede vislumbrar”.
Los posteos y las críticas de Rubinstein habían demorado la oficialización en su cargo. Con este nombramiento, Massa completa el equipo y queda con un poco más de fuerza hacia el interior del Frente de Todos. Se supone que Cristina Kirchner terminó de dar el aval para el ingreso de Rubinstein al gabinete.
Es que el economista había usado redes y declaraciones públicas duras contra la vice y el kirchnerismo, y esos posteos salieron a la luz cuando Massa, al asumir, anunció que lo quería a él como secretario de Programación Económica.
En Twitter, el economista no solo había cuestionado las políticas implementadas por Cristina Kirchner durante sus mandatos como presidenta, sino también el rumbo de la gestión de Alberto Fernández. De hecho, había retuiteado cuestionamientos al Gobierno de fervientes opositores al oficialismo, como Patricia Bullrich (Pro), José Luis Espert (Avanza Libertad) o la economista liberal Diana Mondino.
Cómo piensa Rubinstein
Rubinstein dio hace poco una entrevista a LN+ en la que hizo una evaluación crítica de la economía actual. “Necesariamente habrá que hacer revisiones porque hay cosas que van a quedar desactualizadas. De todas maneras, el programa con el FMI parece ser el único programa económico que uno puede vislumbrar. Es un plan con cierto grado de consistencia que permitiría que la inflación no se desmadre completamente, porque hay un sendero de baja del déficit y de baja en la emisión monetaria”, dijo meses atrás Rubinstein.
“En la medida en que se cumpla (el programa con el FMI) nos permitiría evitar que iniciativas muy disruptivas y dañinas del kirchnerismo, y que el Gobierno hace propias. Es un freno a algo que podría ser mucho peor. El acuerdo avala la mediocridad prevaleciente pero nos evita los peores escenarios, no solo por el default en si mismo, sino porque por la baja del déficit y otras cuestiones uno podría pensar que no va a haber un desquicio en la economía argentina”, agregó, en su intervención en marzo
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