Martín Tetaz en Pinamar: por qué el éxito económico de Milei podría ser su “final político” y una advertencia sobre el cepo

PINAMAR (Enviado especial).– El diputado nacional Martín Tetaz disfruta de la tarde en el balneario Divisadero, de Cariló. Llegó el 28 de diciembre, en compañía de su hermana y sus hijos, y pasó las fiestas en la ciudad balnearia. Mientras su pareja descansa en una de las carpas del parador y sus pequeños realizan actividades al aire libre, el legislador de la Unión Cívica Radical (UCR) habla con LA NACION en el restaurante Zur, a metros de la playa. Es el mismo local gastronómico donde Victoria Tolosa Paz y Enrique “Pepe” Albistur fueron increpados duramente por dos mujeres en una cena con amigos, el verano pasado.

Entre sorbos de café y la costumbre de sacarse y volverse a poner un anillo negro que lleva en la mano derecha, responde con suma calma a las preguntas de este diario: desde la actualidad del radicalismo, el primer año de la gestión de Javier Milei y el encono de los trolls libertarios con su persona, a la posible alianza entre Pro y La Libertad Avanza (LLA), el escenario político y económico que se viene para 2025 y las sorpresas que el oficialismo podría dar en materia de candidatos para 2027.

“Los libertarios me tienen alquilado”, dice, entre risas, sobre los ataques y chicanas que recibe a diario en redes sociales. “Usan las redes como un dispositivo de medios. Este mismo dispositivo hoy está también reforzado por granjas de bots y además, desde la asunción de Elon Musk, el algoritmo cambió por completo. Hoy el Presidente puede ganar cualquier discusión en redes. Tiene perfil internacional. Postea algo y cuenta con 50 millones en el mes de visualizaciones. No tiene comparación con nada. Y aún sacándolo de la discusión, a todos los otros perfiles políticos les cuesta mucho más viralizar contenido que antes, por cómo cambió la dinámica, por cómo cambió la lógica política, por todo”, detalla al respecto.

Luego explica por qué si al mandatario “le va bien”, la oposición — principalmente la UCR y Pro– tienen “más chances en lo que sigue después” del gobierno libertario: “Si Milei logra conseguir la estabilidad macroeconómica, ya no tiene nada más para ofrecer a la sociedad más allá de eso. Él no hubiese ganado en otras condiciones de inestabilidad como la que había en Argentina. Milei es hijo de Massa y del descalabro de la gestión de Massa. Prometía dolarización y estabilización, algo que la gente compró. Y mientras tanto, del otro lado tenías a un economista egresado de Harvard que decía no ser economista [por Horacio Rodríguez Larreta] y una exministra de Seguridad que si la sacabas de ese terreno hacía agua [por Patricia Bullrich]”.

“Ahora, una vez que resuelva el problema de la inflación, ya no tiene más nada que hacer. Ganaría igual la próxima elección porque la gente le agradecería haber terminado con la inflación. Pero después ya está, ya me diste la estabilidad. ¿Y ahora qué? No me podés ofrecer nada más. En infraestructura menos, ya se retiró. No hay ninguna política de Estado. De hecho, lo que él propone es destruir cualquier política de Estado, porque es anarcocapitalista. Filosóficamente, no creen que el Estado pueda mejorar la vida de la gente en ninguna actividad, más allá de la defensa exterior, la seguridad o la justicia. Como digo yo, es el ‘Estado del club de fútbol’, porque es el Estado de defensa y justicia”, fundamenta el diputado.

Para el economista, es una oportunidad a capitalizar por el radicalismo, que — dice– se encuentra fortalecido. “Ahí es donde nosotros tenemos una alternativa para ofrecerle a la sociedad, sobre todo porque vamos a emerger de la experiencia de Milei con una economía estable. Ahí está nuestra oportunidad en términos de reforma educativa, social y de salud. El radicalismo tiene mucho para aportar, pero esas discusiones no se pueden dar con 250% de inflación”, insiste.

“El radicalismo tiene una fuerte base distrital y una estructura organizacional sólida, especialmente en la Juventud Radical y la Franja Morada, que son las organizaciones juveniles más robustas del país”, destaca. Minimiza las internas parlamentarias por votaciones a favor del Gobierno y asegura: “A la UCR le falta cohesión para presentar una propuesta nacional competitiva. Si las elecciones a presidente fueran mañana, no tendríamos un candidato para presentar. A pesar de tener figuras destacadas como Maximiliano Pullaro en la provincia de Santa Santa Fe, el radicalismo carece de un candidato que sintetice una idea clara para la sociedad. Esto limita su capacidad de competir en el ámbito nacional. Tenemos que tratar de armar esa idea”.

No cree, sin embargo, que la propuesta sea más clara tampoco en otros frentes políticos: “Si se adelantan las elecciones, ¿a quién tendría Javier Milei en frente? El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, probablemente sería la mejor apuesta del peronismo. ¿Y después quiénes quedan? ¿Larreta y Macri volverían a ser candidatos? No lo creo”. Mientras habla de apuestas para la carrera electoral, el diputado radical desliza dos posibilidades interesantes, una más clara que la otra.

“Petri creo que va a ser... Esto me va a causar un problema... Pero creo que probablemente sea el próximo gobernador de Mendoza. Tiene un perfil muy fuerte, y lo digo con total respeto de Alfredo Cornejo [el actual gobernador de la provincia que integra la región de Cuyo]. Lo que no te puedo decir es si va a ir por dentro del radicalismo o por fuera.... Yo creo que no hay que apurarse a echar a nadie del radicalismo porque la realidad es que no nos sobran personas”, dice en primer lugar. Luego, sin dar nombres, anticipa que La Libertad Avanza tiene intenciones de presentar a un personaje mediático como candidato a gobernador en territorio bonaerense. Fuentes consultadas a por la LA NACION apuntan al abogado Fernando Burlando, quien ya sonó en ese mismo esquema durante el verano de 2023.

Con el pocillo ya vacío y una masitas a metros suyo que prefirió no comer, Tetaz da las últimas puntadas. Dice que Milei “tiene una fuerza verticalista disciplinadora”, en la que si uno “putea, lo corren”, y se mete en la interna con la vicepresidente Victoria Villarruel. “Ella es [Julio] Cobos con peluca”, dice en alusión al voto del entonces vicepresidente en contra de la resolución 125 y para graficar las diferencias de agenda entre el Presidente y la titular del Senado. “Está ahí sentada. Ni siquiera participa de las decisiones y tampoco de los actos, ninguna, cero participación”, suma.

En relación a la alianza entre Pro y LLA, no está tan seguro de que vayan juntos a una elección: “Hace cuatro meses atrás te decía que estaba seguro de que iba a hacerse esa alianza. Veía que a ninguna de las dos puntas les convenía ir sola. Si La Libertad Avanza iba sola a la provincia de Buenos Aires, salía tercera. Y lo mismo para Pro, que queda muy debilitado sin Milei. Hay que recordar que le apoyó todo al Gobierno y se puso en contra a su electorado. Y no solo eso. Si Pro no quisiera sumar fuerzas con LLA, el oficialismo podría decidir competir con Pro en Ciudad y mandar, por ejemplo, a Patricia Bullrich. ¿Quién le gana? Ahora, ¿qué es lo que me trae dudas de una posible alianza ahora? Es que nadie quiere dar el brazo a torcer. Y mientras tanto, la elección de Jorge Macri de desdoblar la elección en ciudad de Buenos Aires da a entender que no van a ir juntos”.

El diputado cierra la charla con un pronóstico económico y político de lo que podría ocurrir este año, con el foco puesto en el cepo. “No sé si se va a imponer a política o la economía en 2025. El ala económica saldría del cepo ahora. Aprovecharía la baja brecha cambiaria y la liquidez de los bancos por el blanqueo. Podría salirse del cepo entre enero y febrero. Eso permitiría que lleguen más inversiones a la Argentina, que la economía crezca más, que se despeje la posibilidad de una crisis en el corto plazo. Pero el ala política dice desde el otro lado ‘si hacemos eso, el dólar se mueve’. Y es justamente la promesa de estabilidad lo que creen que les hará ganar las elecciones. Les conviene entonces esperar, mantener el tipo de cambio lo más estable posible y después de los comicios, salir. Son esas las dos rutas que pueden tomar”, precisa. Y concluye: “En cualquier de los dos escenarios sin embargo, creo que va a ser un año de mucho menor inflación y donde la economía va a rebotar. Cuando veas los meses de junio o julio, la Argentina va a estar creciendo al 9% o 10%. Van a ser pornográficas las tasas de crecimiento”.

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