Martín Soria dijo que es un “golpe institucional” que la Corte Suprema presida el Consejo de la Magistratura

Los planes del kirchnerismo nunca fueron que el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), Horacio Rosatti, quede al frente del Consejo de la Magistratura. Y eso quedó hoy expresado -una vez más- en las palabras del ministro de Justicia, Martín Soria, quien arremetió contra el máximo tribunal y dijo que esto es un “golpe institucional” y que “están haciendo política en lugar de hacer justicia”. Crítico del fallo que dejó sin efecto la composición que tenía el organismo, lanzó: “[La Corte] va por la caja y por la designación y la investigación de la conducta de los magistrados”.

En línea con la vicepresidenta Cristina Kirchner, que ayer se quejó por “la casta de la que nadie habla” en su cuenta de Twitter, el ministro de Justicia cuestionó también a la oposición y a los medios como responsables de que Rosatti asuma la presidencia de la Magistratura, después de que la reforma que impulsaba el kirchnerismo -y que dejaba afuera al máximo tribunal- obtuviera el visto bueno del Senado pero no avanzara en Diputados.

Soria dijo que en esta “situación anómala”, el máximo tribunal le “arrebató de un plumazo” las facultades para legislar al Congreso, tras fallar contra la composición vigente durante 16 años y dar un plazo de solo 120 días para que se disponga un nuevo armado del Consejo.

“Es indudable que una y otra vez esta Corte ha demostrado que persigue objetivos políticos y no impartir justicia, es tan evidente. Es impracticable que en 120 días, en medio de la feria judicial y las vacaciones, el Congreso sancione una ley. La Corte persigue intereses políticos que son enmarcados en la oposición al gobierno nacional. Están haciendo política en lugar de hacer justicia”, sostuvo en Radio 10 el ministro, de mala sintonía con el máximo tribunal.

“Esta es la Corte que en el día de la fecha y después de voltear una ley vigente 16 años, pretende de un plumazo meterse por la ventana a presidir el organismo que tiene la administración del Poder Judicial, que designa jueces, investiga la inconducta. Habría que preguntarse por qué tanta desesperación para seguir acumulando poder de esta Corte tan cuestionada”, siguió.

Asimismo, dijo que a esta cuestión él mismo se la planteó a los cortesanos cuando estuvo reunido con ellos y aseveró que los jueces “cambiaron su propia jurisprudencia” porque la misma Corte había declarado constitucional en 2014 la ley que dieron de baja en diciembre del año pasado.

“Más grave aún es la contradicción de la oposición, del macrismo y de todos estos personajes que hablan bondades de esta Corte Suprema. Ellos presentaron un proyecto que no incluía al presidente de la Corte para que presidiera el Consejo de la Magistratura. ¿Qué cambió?”, se preguntó el ministro contra los socios cambiemitas y sostuvo: “Hoy la Corte Suprema está dando un golpe institucional, al punto que celebran que cuatro jueces elegidos a dedo ejerzan facultades legislativas propias del Congreso de la Nación y eso sí es grave”.

Otra vez, el ministro habló del fallo de finales del año pasado como algo “inédito e insólito” y aseguró que, en ese momento, él advirtió por lo que podía pasar. “Muchos pensaron que estaba tirando pirotecnia, pero los hechos confirman lo que dije en diciembre”, manifestó Soria, que también alertó porque -según su parecer- ahora se van a designar “muchos menos jueces” que antes. “No tiene justificación alguna la decisión de la Corte Suprema, salvo este intento de hacer política de los cortesanos”, insistió.

Entonces, consideró que el Congreso Nacional debería “darle salida natural a este conflicto de poderes”, al ser el único encargado de sancionar las leyes, y envió un nuevo mensaje a la oposición: “Esperemos que en Juntos por el Cambio expliquen por qué no dan el quorum, se abroquelan con sus medios y tratan de extorsionar para que esta ley no salga”.

Por último -y mientras que el presidente saliente del Consejo, Alberto Lugones, ya se llevó sus cosas del despacho-, Soria remarcó: “Un juez dice que están haciendo algo que está mal y que contradice lo que se enseña el primer año de la Facultad de Derecho. No lo digo yo, lo dice [Ricardo] Lorenzetti al resto de los magistrados”.

El rechazo de una aliada de Cristina

La Responsable de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, se refirió al ingreso de Rosatti al Consejo de la Magistratura y señaló que “están quemando la Constitución nacional. Lo que está por pasar es que la Corte quiere aplicar una ley que derogó el Congreso”.

En diálogo con El Destape Radio, la letrada explicó que “la Corte va a avanzar en un verdadero desquicio institucional. Esto pone en tela de juicio para siempre el funcionamiento del propio Consejo”.

”Pretenden revivir una ley que no puede revivir por decisión de la Corte. La ley no puede dictar este fallo. No se puede ser juez y parte. Yo equiparo esta situación con un golpe institucional”, añadió Peñafort. Y agregó: “Rosatti asumió por decreto, se votó a sí mismo como presidente de la Corte y ahora se quiere instituir como presidente del Consejo de la Magistratura. Va a ser administrado y administrador”.

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