Martín Lousteau: "En Cambiemos tenemos que salir de los liderazgos personalistas"
El candidato a senador de Juntos por el Cambio advierte que el Gobierno falló en el diagnóstico de los problemas estructurales y remarcó sus dudas sobre las propuestas de Alberto Fernández


Martín Lousteau es un convencido de que la Argentina no resolverá sus problemas estructurales mientras los subestime o mientras los gobiernos de turno sobreestimen su capacidad para resolverlos solos. El candidato a senador de Juntos por el Cambio afirma que solo se podrá avanzar en una solución si, primero, las distintas fuerzas políticas –oficialismo y oposición–trazan un diagnóstico común sobre cuáles son los problemas estructurales a resolver y, segundo, si cada uno de los actores (políticos, sociales, económicos) se compromete a ceder en algo en sus posiciones.
"La Argentina es un país complejo, y cuanto más diverso sea el abordaje de sus problemas, más cerca estaremos del diagnóstico correcto y, por consiguiente, de la solución. Se necesitan más cabezas para pensar y más músculo para instrumentar las políticas una vez definido el rumbo a seguir. Eso implica el armado de espacios más amplios; deberíamos ir hacia un sistema bipartidista donde los impulsos políticos sean más centrípetos, es decir, hacia el centro y la moderación, que centrífugos, hacia los extremos", planteó Lousteau en diálogo con LA NACION.
–La economía es el talón de Aquiles del Gobierno y así se demostró en las PASO. ¿Falló en el diagnóstico o en la gestión?
–Diría que la economía ha sido el talón de Aquiles de toda clase dirigente, en especial la política, desde hace mucho tiempo. Desde la década de los 70 hasta ahora la Argentina creció menos de la mitad que el promedio del mundo. En 2020 vamos a tener el mismo ingreso por habitante de 2006, 2007. Tenemos problemas estructurales y si no entendemos cuáles son esos problemas, abordaremos mal la coyuntura. Si no entendemos que gran parte de los desórdenes que vivimos (inflación, devaluaciones, déficit, falta de crecimiento, deuda, pobreza) surge de un desorden creciente en el Estado –problema que la política no se anima a abordar–, seguiremos apelando a paliativos de coyuntura. Creo que el Gobierno hizo un diagnóstico coyuntural, se focalizó en el déficit, la inflación, el cepo, la falta de inversiones, y no trazó un diagnóstico sobre los problemas estructurales.
–¿Y ahora?
–El Gobierno entendió que el problema debe ser abordado de manera más estructural. Y me parece que Alberto Fernández es quien ahora cae en esa subestimación del problema estructural o en la sobreestimación de las fuerzas propias.
–Fernández dijo que convocará a todos los sectores a un pacto social. ¿No es un primer paso?
–Se puede hacer un acuerdo, pero el punto inicial es que haya un diagnóstico común entre quienes están sentados a la mesa. Entonces, primero, ¿hay un diagnóstico sobre lo que le pasa a la Argentina? Yo no veo esa discusión. Segundo, ¿hay compromiso de todas las partes de contribuir para resolver los problemas? Si no existen esas dos cosas, los acuerdos son vacíos.
–¿El Frente de Todos va a poder abordar la complejidad de la discusión?
–Veo que en ese espacio hay muchas tensiones, hay quienes parecen dispuestos a ceder y otros que no. Hay contradicciones entre ellos. El rumbo que proponen tiene un componente de incertidumbre muy grande. Su lema de campaña es que la economía crezca: como ya dije, hace medio siglo que el país crece menos que la mitad del promedio del mundo. Está visto que crecer no resultó una tarea tan fácil como para que alguien venga y diga que hay que crecer para salir de los problemas. Después dicen: "Vamos a ponerle plata en el bolsillo a la gente". Ahora bien, ¿quién la va a poner? Si es el Estado, que hoy tiene déficit, habrá más impuestos: cedería el contribuyente. Si la solución es la emisión, entonces todos vamos a contribuir con más inflación. Dicen que sacarán la plata de las Leliq, entonces cedería el depositante. No veo dentro de ese espacio una discusión seria.
–¿Qué sucede en el oficialismo? Porque usted y otros referentes plantearon la necesidad de una mayor apertura del espacio para abordar los problemas, pero el macrismo no hizo caso.
–El impacto de la crisis económica y el resultado de las PASO generaron dentro de Cambiemos una reflexión profunda, y si volvemos a gobernar, deberá ser de otra manera, con mayor apertura dentro del espacio a la hora de diagnosticar los problemas, para luego dialogar con otros espacios políticos. En Cambiemos tenemos que salir de los liderazgos personalistas: hay actores dentro de esta fuerza con suficiente peso político que quedarán validados después de las elecciones.
–Hay quienes en el macrismo piensan que Macri podría ser el líder del espacio o de la oposición si en estas elecciones mantiene o aumenta el caudal de votos de las PASO. ¿Qué piensa?
–Me parece que, para ser un espacio no peronista, esa es una visión muy peronista. Pensar así es un error que ya se cometió y que nos ha llevado a repetir los problemas. Además, así como el Presidente en caso de ganar tendría una validación, también la tienen (Alfredo) Cornejo, (Gerardo) Morales y (Horacio) Rodríguez Larreta, si gana en la ciudad.
–Si Fernández triunfa y obtiene mayorías en el Congreso, ¿podrá gobernar solo?
–Nadie puede gobernar solo la Argentina.Fernández tendría dos desafíos: primero, convencer a su propio espacio, donde hay contradicciones internas todo el tiempo. Después, abordar el diálogo con el otro espacio. Si la sociedad nos coloca en el lugar de la oposición, nosotros deberíamos aportar nuestro diagnóstico, y si el nuevo gobierno aplica políticas que creemos que le harán mal a la Argentina, debemos plantarnos firmes como oposición. Si en el diagnóstico hay coincidencias y se aplican medidas en las que estamos de acuerdo, tenemos que ayudar.
–Elisa Carrió, sin embargo, cuestionó a la "oposición blanda" que habla con Fernández y Massa.
–Hay algunos que confunden "contribuir" con ser cooptados. Está visto que la polarización y señalar al otro con el dedo no funcionó.
–¿Mantiene algún diálogo con Alberto Fernández?
–No. Hablé con algunos de los economistas de su equipo, pero no en estos momentos de campaña.
–¿Cree que Rodríguez Larreta podrá ganar la ciudad en primera vuelta?
–Aquí siempre hubo ballottage y creo que a esta elección se le puso una vara muy alta. Horacio hizo una muy buena elección en las PASO.
–¿No teme que Matías Lammens sea el Lousteau de 2015?
–No. La campaña es un reflejo de lo que ayer se vio [anteayer] en el debate: Horacio se la pasó contando lo que va a hacer a partir de lo que ya hizo. Con propuestas concretas a partir de un conocimiento abrumador de la ciudad. Del otro lado solo se marcaron críticas sin reparar en lo que Horacio hizo estos años.
–Si Larreta le ofrece un lugar en el gabinete porteño, ¿aceptaría?
–No, yo voy a ser senador.
–¿Cree que Horacio es presidenciable para 2023?
–Los perfiles como los de Horacio y Cornejo me gustan porque a ambos les gusta administrar el Estado. María Eugenia, también; creo que muchas cosas que hizo se van a revalorar con el tiempo.
Otras noticias de Martín Lousteau
- 1
La fiscalía acusó a exdirectivos de Vicentin de haberse llevado de la empresa casi 1000 millones de pesos
- 2
El otro Leandro Santoro: la insólita jugada de un aliado del macrismo para robarle votos al candidato peronista en la ciudad
- 3
Quién es quién en las listas de CABA 2025: todos los candidatos a legisladores
- 4
Milei salió a defender a su hermana Karina en pleno cierre de listas y tras las críticas de Macri