Martín Lanatta prometió dar detalles, pero más adelante
El primero de los fugitivos capturados se negó ayer a declarar, pero le dijo al fiscal que estaba dispuesto a colaborar
LA PLATA.– Martín Lanatta le dijo al fiscal general de Azul, Cristian Citterio, que estaba dispuesto a colaborar. Pero no ahora, sino más adelante. Así, el criminal se negó a declarar, informó el representante del Ministerio Público que investiga la fuga de la cárcel de General Alvear, ocurrida el domingo 27. Junto con Martín Lanatta, recapturado el sábado pasado, se habían escapado su hermano Cristian y Víctor Schillaci, que ayer fueron detenidos en Santa Fe, tras permanecer prófugos durante 15 días.
Cuando fue apresado, informaron a LA NACION fuentes judiciales, Martín Lanatta llevaba un bolso con tres cargadores con proyectiles 9 mm: uno con 24, otro con 23 y el tercero con 29; también había 32 proyectiles del mismo calibre con punta de bronce, otros 43 –también 9 mm– con punta de teflón, uno calibre .308 y tres proyectiles con la inscripción FN 77. Pero no tenía las armas. Las balas con la punta teflonada, prohibidas para el uso civil, suelen ser usadas por los narcos.
En el bolso también había guantes camuflados, 3625 pesos y una agenda, que ya fue solicitada por el juez federal Sergio Torres, que investiga si el narcotráfico colaboró en la fuga. Además, tenía varios medicamentos: seis blísteres de enalapril y de atenolol, dos de diclofenac y otros dos de ranitidina.
Según el acta que hizo el comisario de la policía de Santa Fe Miguel Angel Jalin, cuando los uniformados vieron al sospechoso caminando por el campo le gritaron: "Alto, policía, arriba las manos, arrodíllese". Lanatta les respondió: "Ya está, ya está. Me entrego". Estaba lastimado y descalzo. Agobiado.
Luego lo trasladaron a los tribunales de Comodoro Py, donde el juez Torres le tomó declaración informativa y finalmente fue derivado al penal de Ezeiza. Y ayer, a las 10.15, el fiscal Citterio llegó a esa cárcel, con la intención de avanzar en la instrucción, cuya principal hipótesis es que los tres condenados a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez pudieron escaparse gracias a la complicidad de miembros del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). En efecto, uno de los detenidos es César Luis Tolosa, subdirector de Asistencia y Tratamiento del penal de Alvear.
Antes de sentarse frente al fiscal, Lanatta se reunió con una de las personas que lo patrocinan legalmente, la abogada María Elizabeth Gasaro. La abogada había deslizado algunas pistas sobre la estrategia de la defensa: dijo a Radio La Red que su cliente fue amenazado en la cárcel de Alvear, que lo obligaron a irse, pero no profundizó. "Martín será quien declare a la Justicia y se sabrán los pormenores", dijo. Las nuevas detenciones cambiaron las cosas. "Fue un acuerdo con el fiscal establecer las tres declaraciones juntas para que no haya margen de error", sostuvo la abogada.
El fiscal Citterio, por su parte, dijo que Lanatta "dejó constancia de que iba a colaborar en un futuro cercano" e informó que "ya está formalmente imputado en mi causa". Agregó que cuando le notifiquen formalmente las nuevas detenciones pedirá las indagatorias y que seguirá investigando para "verificar si existe algún otro involucrado en los hechos".
Luego, regresó a General Alvear, donde permanece detenida Elvira Susana Martínez, ex suegra de Cristian Lanatta, aprehendida anteayer por "encubrimiento agravado", a quien también debía indagar. El jueves 31 de diciembre por la tarde, esta mujer denunció que los fugitivos la habían amenazado y le habían robado su camioneta Renault Kangoo, que había comprado unos diez días antes de la fuga. Esta versión no les cerró a los investigadores: sospechan que la camioneta podría haber sido adquirida especialmente para el escape y que la mujer habría participado en un plan de maniobras para distraer la atención de los investigadores.
También están presos, a disposición de Citterio, Franco Daniel Schillaci, hermano de Víctor; Marcelo Melnyk, alias "el Faraón"; Rubén Darío Spital, alias "Weby"; Carlos Alberto Spital, alias "Paraguayo"; Matías Gambuza, y Gustavo Seriga. Todas estas personas estaban anotadas en el libro de visitas de la cárcel, dijo el fiscal, que ahora investiga si tuvieron algún rol durante la fuga.
Hay, además, otros dos detenidos: Rubén Lorenzetti y Héctor Wagner, acusados de adulterar la camioneta Ford Ranger gris oscuro en la que se movían quienes dispararon contra los policías Lucrecia Yudati y Fernando Pensawath, la madrugada del jueves 31 en la ruta 20, a la altura de Ranchos. El fiscal de Brandsen Mariano Sibuet, a cargo de la instrucción por el ataque contra los policías, los acusó de partícipes necesarios de esa tentativa de homicidio.
Agradecieron "estar vivos"
- Cristian Lanatta y Víctor Schillaci agradecieron ayer al juez federal Sergio Torres, a cargo de la causa, y a las fuerzas de seguridad por haberlos mantenido con vida durante el operativo de captura en Santa Fe. Así lo indicó el abogado de ambos, Humberto Próspero, en declaraciones al canal C5N.
- Próspero confirmó, además, que los condenados por el triple crimen de General Rodríguez llegaron con un cuadro de deshidratación y que debieron ser atendidos por personal médico.
Tres testigos clave de una trama alrededor de la efedrina
El testimonio de los tres prófugos de General Alvear podría ser importante para otras causas que no tienen que ver con la red de complicidades que facilitó su fuga, hace 15 días
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