Martín Guzmán rechazó la dolarización ante empresarios: “Abandonar la moneda es reconocer una derrota como Estado”

El encargado de cerrar el evento por los 20 años de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) fue el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien, en una exposición donde planteó los lineamientos que seguirá su cartera, volvió a mostrarse en contra de la dolarización. “Abandonar la moneda es reconocer una derrota como Estado”, aseveró el titular del Palacio de Hacienda.

En términos de política monetaria, el ministro consideró clave “apuntalar” el peso y en ese sentido expresó: “La Argentina no puede abandonar el camino de construcción de una moneda respetable, más fuerte”.

Asimismo, dijo que las propuestas de dolarización -que plantean el diputado nacional, Javier Milei, o la presidenta de Pro, Patricia Bullrich, en el supuesto caso de llegar a la Casa Rosada en 2023- “no tienen un sentido desde la construcción de la república”, ya que “la dañarían”.

Después de asumir que la principal problemática a resolver es la inflación, el ministro de Economía, que es un alfil del presidente Alberto Fernández, dijo que se generarán “más problemas” si se utiliza una política monetaria contractiva para atacar la suba de precios. “Es necesario que haya un aumento de la oferta global”, indicó.

Además, se mostró proclive a continuar con el ordenamiento de las cuentas públicas, así como a fortalecer el financiamiento. Entonces, aseveró que para ello se deben “normalizar y reducir gastos en subsidios” que no estén abocados a la protección social o a generar mayor capacidad productiva.

“La segmentación de tarifas está buscando acabar con un esquema que tiene un sesgo pro-rico y es fundamental el compromiso de todos los funcionarios públicos para que la Argentina pueda avanzar en un cambio estructural para fortalecer el Estado y la equidad”, dijo Guzmán al respecto.

Esa postura que apunta a generar una baja en las ayudas estatales del área energética le genera rispideces con el kirchnerismo, que se opone a su iniciativa. “Esa es la línea en la que buscamos avanzar desde la política fiscal”, aseveró el funcionario, no obstante.

Tras afirmar que es significativo fortalecer la “sinergia” entre el sector público y el privado, el ministro desplegó una serie de diapositivas en las que remarcó los logros de su gestión, vinculados al crecimiento económico pospandemia, a la recuperación del empleo y al incentivo al sector energético, sobre todo con el gasoducto Néstor Kirchner.

Y pese a que admitió que son un “gran desafío” los problemas del campo social vinculados a la pobreza y a que dijo que la pandemia “profundizó la desigualdad”, destacó que la distribución personal de los ingresos tuvo una mejora en 2021. Lo hizo en medio de los reclamos de la terminal que responde a la vicepresidenta Cristina Kirchner, donde alegan que el crecimiento no se siente en los estratos medios y bajos.

Por otra parte, Guzmán defendió el proyecto para gravar la renta inesperada, que presentó ayer con el Presidente. Dijo que esa iniciativa es importante para que la Argentina “vaya en la senda de un crecimiento compartido, con equidad” y aseveró que no desalienta la inversión.

“Tiene que ingresar al Congreso en las próximas horas, trabajaremos para que este proyecto sea aprobado y permita que la Argentina construya progreso junto al resto del esquema de políticas públicas”, sostuvo Guzmán sobre esta idea que fue criticada en el comienzo del evento por el presidente de AEA, Jaime Campos, quien dijo que era “un retroceso” para el desarrollo del país.

Al finalizar, en un intento por imprimirle previsibilidad a su gestión, el ministro sostuvo: “Lo que hemos dicho que íbamos a hacer lo estamos haciendo”.

Luego de su exposición, Campos le realizó una serie de preguntas. La primera estuvo relacionada con las reglas de juego claras, una de los reclamos más frecuentes de los empresarios. “El sector privado es un motor fundamental de la economía. Pero hay un rol también fundamental del Estado para generar dinamismo para el sector privado. El sector público tuvo un rol fundamental para que no colapse el privado durante la pandemia, con el ATP y los Repro, por ejemplo. Es un problema cuando el Estado sale de la escena y reduce su inversión en educación, ciencia y tecnología. También es un problema cuando el Estado está en crisis, por ejemplo de deuda. Un Estado ordenado es más fuerte, y un Estado fuerte colabora en la construcción del tejido social”, respondió el ministro.

Luego, Campos le preguntó puntualmente por la inflación: “Creemos que es un problema macroeconómico y de desequilibrios fiscales. Los empresarios son los mismos en toda la región, pero en otros países no tienen los niveles de inflación que hay en la Argentina. ¿Cuál es su reflexión?”, cuestionó el empresario. Guzmán respondió que “la cuestión macro ocupa un lugar central en la dinámica de precios” y que “se deben atacar los distintos desequilibrio de la macroeconomía”.

“Cunado el tipo de cambio sube, hay inflación, y para que no suba hay que tener dólares, y para eso, hay que exportar. Hay que generar divisas para crecer”, ejemplificó el ministro, y remató: “La política de precios juega un rol para contribuir a tener un ancla más, pero sólo funciona si la política macro es consistente”.

El titular de AEA también cuestionó respecto de la presión tributaria. “Todo el tiempo aparecen nuevos impuestos, que recaen sobre el sector formal. ¿Cuál es la dirección del Gobierno en este sentido? El que no paga tiene un premio enorme en la Argentina”.

“La presión tributaria promedio en la Argentina es más baja que en los países de la OCDE, pero el problema es el alto nivel de informalidad, por lo cual el promedio no es tan representativo, porque hay una presión tributaria heterogénea”, explicó, y dijo que buscan “actuar con pragmatismo” y que no hay una “visión ideológica” sobre la presión tributaria.

“Nadie paga 165 impuestos en la Argentina [como se dice]. Ese es el número consolidado a nivel nacional, provincial y municipal”, aclaró al comienzo, y luego dijo que a nivel nacional son 28 tributos, pero solo 12 recaudan el 94,5% del total. “Por supuesto que hay varios que generan distorsiones en las provincias y es importante que se vayan reduciendo”, admitió. Pero aclaró sobre los impuestos nacionales: “La mayoría ataca una externalidad o tiene una asignación específica. Con lo cual no hay una revolución por hacer”.

Puntualmente, sobre “la renta inesperada” dijo que “no se creó un nuevo impuesto”, sino que es “una sobre-alícuota de un año en un contexto de guerra”.

Las limitaciones al acceso a los dólares es otro tema que preocupa al empresariado, ya que hay restricciones importantes. “Tenemos restricciones que quisiéramos no tener, per la Argentina padeció una crisis macroeconómica profunda con endeudamientos externos insostenibles. El carry trade le hizo enorme daño a la Argentina. Había, en pesos, el equivalente a US$12.000 millones atrapados en la curva de pesos que aprovecharon retornos de corto plazo”, explicó Guzmán, y dijo que entonces “se administran las divisas” y que para normalizar el tema “hay que generar más divisas”.

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