Martín Guzmán: “La Argentina está lista para acordar con el FMI, resta tener los consensos internacionales”

A cargo de las negociaciones por la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó hoy que el Gobierno se siente en el sprint final para alcanzar un acuerdo -al decir que “la Argentina está lista”-, pero evitó poner fechas porque reparó en que todavía faltan “los consensos internacionales necesarios”. El funcionario aseguró que hubo “entendimientos profundos” con el organismo, pero que se necesita “acelerar el proceso de comprensión”.

En una entrevista que concedió al diario EL PAIS de España, el jefe de la cartera económica también se refirió a la brecha cambiaria y le achacó responsabilidad a la anterior administración de Mauricio Macri.

“Resta tener los consensos internacionales que hacen falta para tener un acuerdo entre ambas partes. La Argentina está lista y está para avanzar. El gobierno argentino tiene el pleno interés en cerrar un acuerdo lo más rápidamente posible”, afirmó Guzmán.

Sin embargo, al ser consultado sobre si existe una “fecha límite” para llegar a un entendimiento, el ministro se limitó a decir que “la Argentina está lista para avanzar”, pero que resta todavía “un trabajo de comprensión a nivel de la comunidad internacional”.

Sobre este punto, Guzmán destacó el “apoyo de buena parte” de la comunidad internacional durante el período de intercambio del país con el organismo, al considerarlo “un voto de confianza”, y ejemplificó: “Tal ha sido el caso de países como España y Francia”. No obstante, evitó hablar de los miembros más reticentes en su acompañamiento a la Argentina y dijo que se está trabajando con todas esas naciones “para que esto se resuelva lo antes posible”.

“Con el staff ha habido entendimientos profundos. A nivel de los accionistas, claramente ha habido un crecimiento de la comprensión de la situación, pero esa comprensión no se ha dado a la velocidad que sería deseable para tener un acuerdo ya con el FMI. Lo que el gobierno argentino quiere es que se acelere ese proceso de comprensión”, planteó el ministro. Y pidió que se entienda “el funcionamiento de la economía argentina” y también “lo que constituiría un programa para darle continuidad a la fuerte recuperación económica que hoy estamos viviendo”.

Incluso, Guzmán habló del informe Ex Post que confeccionó el FMI sobre el préstamo récord que le otorgó a la administración macrista y que ahora el Frente de Todos pretende renegociar como “el paso más reciente” de ese “proceso de comprensión”. Al respecto, señaló: “Se dio un paso importante con el reconocimiento del FMI de que ese programa fracasó, no cumplió ninguno de sus objetivos, profundizó la recesión, elevó los niveles de inflación, aumentó los niveles de pobreza y de desigualdad”.

En ese sentido, tildó como “importante” que todos los accionistas “tomen las lecciones de la evaluación post programa que hizo el FMI” y que “se termine de entender que el esquema de políticas macroeconómicas tiene que permitirle al Estado jugar un rol contra-cíclico que apuntale la recuperación”.

Asimismo, Guzmán contó que a esos “accionistas díscolos” se les planteó la visión que tiene la Casa Rosada sobre cómo “tranquilizar” la economía argentina. “Hemos definido un esquema de política cambiaria, fiscal y monetaria y un rol para el Estado, redefiniendo cómo invierte sus recursos para generar ventajas comparativas sobre la base de producción que agrega valor. Y que el Estado nación se fortalezca sobre la base de una moneda más robusta”, detalló.

Mientras tanto, también se refirió al impacto que tuvo el rechazo de la oposición al presupuesto 2022 que su cartera giró al Congreso. “Fue un evento que no esperaba la comunidad internacional. El efecto que tuvo fue generar cierto daño institucional a la Argentina, que no es bueno, pero ya estamos trabajando para corregir este punto. El presupuesto tenía como base la programación macroeconómica que ha sido la plataforma de las negociaciones con el Fondo. Por eso es importante que haya un apoyo amplio de la sociedad y de los distintos frentes políticos”, consideró el ministro, luego de que se perdiera la posibilidad de mostrar cohesión a nivel legislativo, como un guiño hacia el organismo crediticio.

En tanto, señaló que el Plan Plurianual que Fernández prometió enviar al Poder Legislativo en noviembre “es el acuerdo con el FMI” y ratificó que, como indica la ley, ese entendimiento -en caso de alcanzarse- va a ser remitido al Congreso para su tratamiento.

“La política de estabilización macroeconómica, más que política de Gobierno, debe ser una política de Estado. Y por eso es importante que sea aprobado por el Congreso”, dijo Guzmán, quien reparó en que “los más de 20 programas fallidos” que la Argentina tuvo con el FMI no llegaron en otras oportunidades a la sede de los legisladores.

Para diferenciar este intento de confluencia con los otros acuerdos previos con el organismo, comentó que en este momento el FMI reconoce que no hay un modelo que se ajuste a todos los países del mundo, sino que debe tener en cuenta las idiosincrasias. “Esto es algo que no ocurrió en ninguno de los programas previos entre la Argentina y el Fondo. Esta evaluación post programa da lecciones y es muy importante acelerar la comprensión de esas lecciones para avanzar en un nuevo programa que respete la idiosincrasia de Argentina”, sostuvo.

Por otra parte, Guzmán pidió separar la economía real -a la que calificó con un “claro y fuerte progreso”- de la economía financiera. En ese entonces se refirió a la brecha cambiaria y ahí apuntó contra la gestión económica de Cambiemos.

“La brecha cambiaria es la consecuencia de controles de capitales adoptados por la administración previa cuando hubo un cambio de expectativas y una salida de los capitales que habían ingresado a la Argentina a especular. Hay una parte importante de esos capitales que aún están atrapados y buscan oportunidades para salir, y eso pone presión a la brecha cambiaria”, indicó Guzmán.

También dijo: “Y tenemos el problema de la deuda con el FMI, que es la principal tensión para la balanza de pagos para 2022. Si uno midiese el producto por habitante en dólares utilizando el tipo de cambio paralelo daría unos 5000 dólares por cápita. Y eso no representa la riqueza de la Argentina, que no es una economía de ingresos bajos, es de ingresos medios. Por eso decimos que el tipo de cambio oficial es el que representa la capacidad de la economía real”.

En otra parte de la entrevista con El País, el ministro detalló esperanzado que el Producto Bruto Interno (PBI) de este año va a crecer alrededor del 10% y que el empleo también sube con 422.000 nuevos puestos en el sector privado. “Eso es recuperación, porque hubo una administración de la pandemia que permitió mantener vivas las capacidades de la pandemia. No hubo destrucción masiva de puestos de trabajo y de empresas”, sostuvo.

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