Mario Secco, el soldado de Cristina Kirchner que amenazó a la Justicia y denuncia “proscripción”
Gobierna Ensenada desde hace 20 años; la oposición lo critica por “autoritario”, pero también le reconoce capacidad de trabajo; en 2017 irrumpió en medio de una sesión de la Legislatura
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Mario Secco es el intendente de Ensenada desde 2003. De verba arrebatada y filosa, volvió hoy a sacudir el tablero político con su amenaza a los jueces de la Corte Suprema si se confirma la sentencia en contra de Cristina Kirchner por corrupción en la obra pública. “El 25 de mayo, si [Cristina] lo decide, rompemos la proscripción. Y si quieren hacer lo que hicieron con Lula en Brasil, van a tener una reacción popular que no se la van a poder bancar, vuelan todos en pedacitos”, advirtió el polémico jefe comunal en en radio Futuröck.
No es la primera vez que Secco lanza amenazas contra otro poder del Estado. Y en diciembre de 2017, las concretó: al frente de una manifestación, irrumpió en la Legislatura bonaerense junto a otros militantes kirchneristas, con piedras y cartuchos en sus manos, en medio de una sesión de la Cámara de Diputados en la que Cambiemos intentaba aprobar la reforma previsional del Bapro. Secco subió hasta el estrado de la presidencia de la Cámara baja y estampó sobre el escritorio una piedra y tres cartuchos de gas lacrimógeno, para denunciar represión policial. Una fuente justicialista recuerda que, tras ese episodio, el intendente bajó el perfil “un par de meses, porque fue algo muy grave”.
Secco es un jefe comunal polémico y ultrakirchnerista que se sostiene en el poder a fuerza de votos y de una capacidad de trabajo que la oposición le reconoce. El oficialismo local sostiene que transformó su ciudad; sus detractores lo tildan de autoritario y le marcan errores. Ahora, es uno de los intendentes que prepara una movilización para el 25 de mayo para recordar los 20 años del surgimiento del kirchnerismo y pedir que Cristina sea candidata. Se define como “soldado de Cristina Fernández de Kirchner”.
En mayo de 2021, con la vicepresidenta como testigo privilegiada, desafió a la oposición con una frase que pronunció Leopoldo Fortunato Galtieri. “En los 220 años que vive Ensenada, estamos más preparados que nunca. Si quieren venir, que vengan. Estamos preparados, compañeros, para darles batalla en las elecciones”, señaló.
“Fue desafortunada, porque la dijo una persona que no tiene nada que ver con mi espíritu. Los que me conocen saben que estoy muy lejos de eso”, aclaró Secco al día siguiente de su discurso, en declaraciones a Radio Nacional.
Los opositores en su distrito dan fe del estilo polémico y confrontativo del jefe comunal. “No es casualidad esa frase desafortunada. Él tiene incontinencia verbal y hace una política de la descalificación. No nos permitieron participar para nada en las medidas por la pandemia. Apoyamos los proyectos que presentaron, pero a él no le interesa. No tiene grises. Para hacer política en democracia no puede ser todo blanco o negro. Es autoritario”, afirmó por entonces Gustavo Asnaghi, concejal por Juntos por el Cambio, que enfrentó a Secco como candidato a intendente en 2015 y 2019.
Asnaghi, hermano del periodista Carlos Asnaghi, aclaró que no tiene “mala relación” con el intendente, aunque sí “muy poca”. Y añade: “Nos toma como enemigos. Esa frase se la ha dicho a la oposición. Nosotros no somos un enemigo armado”.
El secretario de Relaciones Institucionales, Prensa y Ceremonial de la Municipalidad de Ensenada, Agustín Duscovich, caracterizó el vínculo entre Secco y la oposición. “El intendente dialoga con la oposición a través de los concejales del Frente de Todos. Y, una vez por año, brinda su informe”, indicó.
Secco accedió a la intendencia de Ensenada en 2003, cuando le ganó a Adalberto del Negro, que gobernaba desde 1991 y buscaba otro mandato. De origen radical, ganó esa elección con el 44,8% desde la boleta del Frente Alternativo para el Cambio Ensenadense. Fue reelegido en 2007, con el 58,93%; en 2011, con el 56,95%; en 2015, con el 55,79%, y en 2019, con el 70,85%.
Antes de acceder a la intendencia, fue secretario general del sindicato de municipales ensenadense, un gremio que sigue en manos de dirigentes de su confianza. Lo lidera Miguel Rodrigo y el secretario adjunto es Nicolás Secco, hijo del intendente, que además es concejal por el oficialismo. El Frente Grande es el espacio político del intendente.
El oficialismo remarca sus logros. “El primero de sus anuncios cumplidos fue la estatización de todos los servicios municipales. Estaba tercerizada la recolección, la poda, la recaudación, el tránsito. También estatizó la costa de Punta Lara, que estaba privatizada y había que pagar un camping para entrar. La ciudad, que estaba hundida en la pobreza, creció. Se hizo un gran trabajo en obras y servicios públicos. Y todo lo que ofrece el municipio en materia cultural, deportiva, de servicio, es gratuito”, resumió Duscovich.
El funcionario municipal destacó que Ensenada es “la segunda ciudad que más aporta al PBI industrial”. Resumió que en el distrito están empresas como YPF, Siderar, Air Liquide, Astilleros Río Santiago, Petrocuyo, entre otras, y que “se desarrolló un parque industrial municipal”. A Secco, remarcó, “la oposición le destaca su capacidad de trabajo”. El intendente, cuenta Duscovich, “arranca a las 6.30 y no termina hasta las 21 o 22, de lunes a lunes”.
La oposición subraya que la presencia de empresas de primera línea le permite a Secco una amplia recaudación por tasas municipales que engrosa notablemente el presupuesto. “Tengo que reconocer su capacidad de trabajo. Es avasallante, está desde las 7 hasta las 19 y la ciudad ha crecido. Recibe mucho dinero de empresas por las tasas, que suman al presupuesto, que es de $2300 millones”, planteó Asnaghi.
“La política ambiental funciona mal, las empresas no tienen el control que corresponde. Hay una división entre Punta Lara, El Dique y el centro, nunca pudo unirlos. Otros temas son las usurpaciones y la inseguridad. Y los empleados municipales tienen un sueldo que es la mitad del que cobran los de Berisso”, completa el concejal opositor, con una comparación con el distrito vecino.
Un referente peronista que lo conoce y afirma tener buena relación con él, definió a Secco como “hiperkirchnerista, siempre con posiciones muy extremas”, pero también “buen gestor” en un distrito “muy peronista, donde es imposible que gane Cambiemos”. Y añadió: “Se llevaba mal con [María Eugenia] Vidal; lo banca Axel [Kicillof]. Es un personaje”.
La cercanía de Secco con la vicepresidenta y su pertenencia al reducido círculo de los leales tiene como sello de garantía haberse mantenido inalterable durante los cuatro años que gobernó Cambiemos, cuando muchos de los jefes comunales del peronismo se acercaron o tendieron puentes, más o menos disimuladamente, con Vidal y su gabinete. Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda y actual ministro de Hábitat y Desarrollo Territorial, fue otro de los que nunca se alejaron de Cristina Kirchner y el Instituto Patria, incluso luego de las derrotas de 2015 y 2017.