María Servini de Cubría: "Yo no di a conocer su nombre, si casi no lo sabía"
La jueza dice sentir un sabor agridulce por la difusión de la identidad del joven; su relación de 30 años con el poder
La entrevista tuvo lugar en el despacho de la jueza, en Tribunales.
-Estaba viendo su colección de recortes de las notas que le hicieron. Hay encuadradas caricaturas suyas, perfiles... ¿Cuál es la que más le gusta?
-[Se levanta y señala] Ésta, que fue una época muy linda, cuando se peleaban Menem y Duhalde, y yo tenía que terciar.
-Usted es una jueza clave, porque además del fuero federal, tiene competencia electoral. ¿Cómo se siente con el poder?
-[Piensa] Yo desdoblo mi personalidad. Yo no tengo conciencia realmente de todo el poder que tengo. Aprendí que cuando se llega muy arriba y se tiene mucho poder se cae. Entonces, yo prefiero quedarme más tranquila, no tomar tanta conciencia y ser yo: María, la de San Nicolás.
-¿Con quién se llevó mejor, con el kirchnerismo o con el menemismo?
-Yo me llevo bien con todos. Hasta los comunistas me quieren, porque yo los trato a todos con respeto. Jamás me enojo con nadie.
-Bueno, cuando fue lo de Tato y "Barú Budú Budía", sí se enojó...
-Fue una cama que me hicieron. A mí me atacaron mucho en su momento con el Yomagate, donde no hay ninguna nulidad. Nunca se pudo declarar nulo ninguna hoja ni allanamiento ni nada que yo hice. Yo la procesé a Amira Yoma, yo lo detuve a [Mario] Caserta [funcionario menemista]. Al mismo tiempo, tenía una causa que era demasiado importante en el mundo: Gaith Pharaon, que también involucraba a algún funcionario de Menem [por presunto lavado de dinero]. En ese momento, me llama un amigo por teléfono, y me dice: "El domingo en Tato te va a imitar Libertad Leblanc. Va a hacer desnudos y cosas así". Yo ya venía aguantando un año y medio de Tato Bores.
-Tato parodiaba la idea de que usted favorecía al menemismo...
-Exactamente. Varias cosas bastante desagradables. Yo no pedía que suspendieran a Tato, lo que quería era ver el video. Y si realmente era ofensivo, prohibirlo, pero si no, no. Canal 13 nunca trajo el video. El juez de primera instancia no me hizo lugar a un amparo. Sin embargo, la Cámara Civil y Comercial se juntó el fin de semana y ellos fueron los que prohibieron que Tato me mencionara. Yo no lo prohibí.
-Pero ¿la cama quién se la hizo exactamente?
-La gente de Menem.
-¿Para qué?
-Para que yo me fuera y dejara la causa Pharaon.
-A usted que le gusta la política, ¿cómo se llevó con el kirchnerismo?
-Yo no puedo hablar de ningún gobierno porque soy jueza electoral, tengo que ser objetiva 100%. Imagínese que en 2003 yo estuve en el problema de Menem, Duhalde y Rodríguez Saá, y logré que la elección se hiciera por afuera. Si la elección se hacía por adentro, como querían los camaristas, Kirchner no hubiera sido presidente.
-De manera que si no hubiera sido por usted, Kirchner no hubiera sido presidente.
-No hubiera sido presidente, porque en la interna del PJ hubiera ganado Menem. Y Menem hubiera tenido que ir a la general. Y no se hizo la interna. Con esto que le cuento muchos me van a querer matar. Pero yo estoy tranquila con mi conciencia.
-Esta semana aparece una noticia maravillosa: Guido.
-Sí, aparecen varias cosas juntas. En la causa de la efedrina, hace tiempo que estábamos trabajando.
-¿Qué es lo que ya está comprobado del tema efedrina?
-Que entraron 42.000 kilos.
-¿Granero [ex titular de la Sedronar] podía no saber?
-No, Granero sabía, tenía algún amigo que lo manejaba.
-¿Alguien de la política o de afuera?
-No, de la política. No sé quién todavía. Por lo que me cuentan los amigos de Granero, no lo veo a él capacitado para hacer todo esto. Era una maniobra muy bien orquestada. Además, ellos hacían denuncias, pero las hacían en tribunales que no eran competentes.
-Usted dice que Granero hacía denuncias sin validez, de cotillón.
-Exactamente. Y todo iba al juez Faggionato Márquez.
-Hablemos de Estela y Guido.
-Hacía dos o tres meses que había estado con Estela y le volví a repetir: "Yo lo voy a encontrar a Guido", porque encima yo tenía la causa de Estela. Se investigó por muchos lados, porque siempre hay alguno que dice: "Está acá". ¡Hasta a Córdoba nos mandaron! Y da la casualidad?
-Que sale el premio mayor...
-Sí. Entonces fue tal la desesperación mía cuando me entero de que era el nieto de Estela, que en vez de esperar como hice en todos los casos, la llamé y le dije que viniera. Cuando le dijimos que era Guido, casi se muere. Casi nos morimos todos. Ahora quiero encontrarle la nieta a Chicha Mariani.
-Y de repente, en el medio de la alegría, usted es cuestionada por la familia Carlotto porque dicen que no siguió el procedimiento formal.
-No, vamos a aclarar: acá hay una causa penal, hay un oficio al Banco Genético, en el que yo le digo: "Cualquier novedad, me la transmite a mí". El Banco Genético cumple con el oficio mío, y los Carlotto dicen: "No se cumplió con el procedimiento común". ¡No! Será el procedimiento que tendrán aquellos jóvenes que no tienen causa penal. Pero el que tiene no la puede cerrar, tiene que averiguar cómo llega la criatura a manos de esa gente.
-Carlotto estaba incómoda con su proceder...
-Ellos dicen que yo di a conocer el nombre, pero no fue así. ¡Si el nombre yo casi ni lo sabía!
-Entonces ¿qué es lo que reclaman los Carlotto? ¿Qué usted se puso ansiosa y dio la noticia?
-La noticia yo creo que está desde antes de que yo hablara. De hecho, Zlotogwiazda llama porque sabía la noticia. La noticia no la doy yo.
-¿Se filtró antes?
-Se filtró antes, porque nosotros no salimos de acá.
-Qué sabor agridulce debe sentir...
-Sí, es doloroso porque tuve una gran emoción. Pero no me hago problema, yo tengo que seguir trabajando.
-Siempre se dijo que la Justicia Federal hace equilibrio con el poder de turno. Como muchos jueces fueron puestos por la política, deben favores. Se dice que hay un tango que bailan de a dos la política y el fuero federal.
-Yo no le digo que sea un tango que se baile de a dos, pero hay cosas que si usted las investiga en determinado momento, puede causarle un daño muy grande al país. Hay que tener mucha prudencia.
-Por último, yo sé que es coqueta, pero le voy a preguntar su edad...
-Te lo puedo decir, tengo 77.
-¿Hasta qué edad va a trabajar, María?
-No sé, mientras me sienta en condiciones...
-¿Será mucho tiempo más, poco...?
-Mire, mientras pueda, voy a seguir. Yo soy de la Constitución vieja, tengo el mismo fallo del doctor Fayt [se ríe]. Además mi madre se murió a los 102, así que imagínese...
Dejamos acá.
HISTORIA CLÍNICA
Servini de Cubría, María Romilda
Edad: 77
Ocupación: Jueza federal
Observaciones: En persona es cálida y atenta, lejos de la imagen fría que parece transmitir.
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