María Eugenia Vidal rechazó la reforma judicial: "No hay acuerdo posible"
Un rato antes de su aparición en el mismo escenario, la consultora Mariel Fornoni había descripto la aceptación que generan los "liderazgos moderados". Cuando le tocó hablar, María Eugenia Vidal se encuadró dentro de la dirigencia "dialoguista" de Juntos por el Cambio, y recalcó sobre la importancia de salir "de 17 años de grieta", aunque dejó clara su cerrada oposición a la reforma judicial que el gobierno de Alberto Fernández impulsa en el Congreso.
"Nuestra posición con respecto a la reforma ha sido sólida y unida, no hay negociaciones o acuerdos posibles con nuestros valores", dijo hoy la exgobernadora bonaerense en el Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), esta vez de manera virtual, en el que el Presidente fue invitado aunque finalmente no participó.
"El Poder Judicial independiente es el garante de la democracia y la libertad, es fundamental para el progreso", dijo Vidal en otro momento de su reaparición pública. Así, la exgobernadora bonaerense se sumó al rechazo a la reforma que ya había hecho público Horacio Rodríguez Larreta.
"El diálogo con el Gobierno no sólo es necesario, es indispensable. La sociedad va a elegir cambiar de dirigentes si no estamos a la altura de generar consensos. Cada vez es más difícil que los argentinos compren soluciones mágicas", dijo Vidal, en un diálogo de 30 minutos con el periodista Joaquín Morales Solá.
La gestión de la pandemia
En el mismo sentido, Vidal valoró el diálogo que, en torno a la pandemia del coronavirus, sostiene su antiguo socio político, Horacio Rodríguez Larreta, con el Presidente y el gobernador bonaerense Axel Kicillof. "La sociedad quiere un espacio de gobierno más moderado, y una muestra es ese trío, lo voy a valorar más en la conferencia de prensa de esta semana que en la primera, antes era más fácil, ahora que hay diferencias es mucho más difícil", dijo la exgobernadora. Y evaluó que esta confluencia "me da optimismo para tener otro tipo de diálogo" con la Casa Rosada, aunque aclaró que "quien está en el poder tiene más responsabilidad en la convocatoria. Así como lo creí durante el gobierno de Cambiemos, lo creo ahora. El Presidente es quien tiene que convocar al diálogo", se explayó.
"El problema no es económico, es político. Llevamos 17 años de grieta, y no estamos en un lugar mejor. Lo que nos trajo hasta acá, no es lo que nos va a sacar. Soy optimista por la movilización de la sociedad, que pone límites. En la última elección se demostró que la sociedad ya no se está dispuesta a tolerar los extremos", afirmó Vidal, hoy dedicada -según dijo-a dictar clases, escribir un libro y sostener reuniones con dirigentes de Juntos por el Cambio.
Diferencias en la oposición
En relación a las divisiones en la coalición opositora, Vidal reconoció "diferencias", aunque dijo que son "positivas, porque enriquecen". En relación a la calificación de "tibios", que muchas veces sale desde dentro del propio seno opositor, Vidal afirmó: "Después de dar muchas peleas que no se habían dado, contra los "Pata" Medina de esta vida, los narcotraficantes, los barrabravas, que me califiquen de blanda me sorprende".
"Para decir lo que uno piensa no hace falta gritar, JxC tiene un desafío que viene ganando todos los días, que es la unidad. Tenemos diferencias, pero nos enriquecen, tenemos el desafío de construir una nueva mayoría. Con una autocrítica seria, profunda, decirle a la sociedad que escuchamos, y estamos juntos, y volver a pedirles otra oportunidad (en 2023). Al día siguiente (de ganar) hay que representar al 100 por ciento de los argentinos", arriesgó.
Y sostuvo que las distintas corrientes opositoras se unirán en un mismo espacio. "Vamos a llegar unidos. Estamos creciendo, reflexionando, mejorando, dando debates internos que nos van a hacer mejores(…) sin dudas, cuanto más nos ataquen más nos van a fortalecer", dijo, en relación a las declaraciones del Presidente contra el exmandatario Mauricio Macri, que está en Europa hace tres semanas y a quien no mencionó por su nombre durante la media hora de conversación.