María Eugenia Vidal: “Mauricio Macri nunca perdió el liderazgo en Juntos por el Cambio”
La diputada dice que la oposición debe postergar el debate por las candidaturas y mostrar equipos para ser alternativa en 2023
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María Eugenia Vidal habló hace pocas horas con Mauricio Macri. El expresidente la llamó por teléfono desde el Sur para monitorear el devenir de la crisis política y financiera. Si bien el naufragio de la gestión del Frente de Todos favorece las posibilidades electorales de Juntos por el Cambio, el aceleramiento del deterioro de la economía enciende las alertas entre los jefes opositores. Vidal luce inquieta, sobre todo, por la creciente conflictividad social. Sin embargo, remarca que la responsabilidad de encauzar la situación es del Ejecutivo y advierte que “no hay condiciones para lograr consensos con el oficialismo”.
Atenta a la coyuntura económica, dice que Juntos por el Cambio no puede mostrarse indiferente ante el clima social. Por eso, evita dar pistas sobre su futuro político y repite que la prioridad del espacio debe ser mantener la cohesión y concordar un plan para hacerse cargo de la economía en 2023. Admite sus deseos de llegar a la Casa Rosada, pero deja entrever que no tiene apuro y que contempla todas las opciones: desde ser candidata a presidenta o vice hasta pelear por la sucesión de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad o no competir por ningún cargo.
-El Gobierno no logra frenar la corrida cambiaria. ¿Cuánto tiempo más resiste el tejido social este nivel de tensión económica?
-Si el Gobierno no reacciona de forma urgente, la situación económica, política y social va a empeorar. Todos lo sabemos. Necesitamos que haya un plan y un rumbo económico acordado políticamente por todos los integrantes del Frente de Todos que nos permita detener esta aceleración del deterioro.
-¿Juntos por el Cambio está dispuesto a colaborar con el oficialismo ante esta coyuntura económica?
-A lo largo de estos dos años y medio, hemos sido muy responsables como oposición. Incluso, cuando el propio oficialismo tuvo fracturas a la hora de votar el acuerdo con el Fondo, nosotros lo acompañamos. Ahora, no se puede generar consensos con una fuerza política en la que sus referentes no están de acuerdo entre sí y que no tiene un plan para discutir. Además, tienen una visión absolutamente distinta a la nuestra sobre cómo puede salir la Argentina de este momento. Mientras no se den todas esas condiciones, es muy difícil que haya consensos.
-¿Puede haber un estallido social?
-Hoy la Argentina está viviendo el peor ajuste desde el 2001. Esto lo muestran los datos y la realidad. Estamos peor que en diciembre de 2019: hay un millón más de pobres, el salario en dólares bajó a la mitad, las jubilaciones -la mínima y la media- están por debajo la inflación, que se duplicó. Sin duda, me preocupa que la situación de los que menos tienen se está agravando. Y la respuesta de un sector del Gobierno es proponer el salario básico universal. Hoy, la mejor manera de enfrentar la crisis social es una política antiinflacionaria. Si no bajamos la inflación y creamos más trabajo formal, no hay manera de combatir realmente la pobreza. Esto no se resuelve con 15 mil pesos en el bolsillo de los que menos tienen.
-Bullrich dijo que “quiere hacerse cargo ya”. ¿Coincide o cree que JxC debe mantener una actitud prudente y no generar falsas expectativas?
-La oposición tiene que hacer lo que está haciendo. Primero, ser responsable. El Congreso es un lugar para poner límites. Yo pedí que vengan al Congreso el jefe de Gabinete [Juan Manzur] y la ministra de Economía [Silvina Batakis] a explicar cuál es el plan para salir de esta situación tan urgente. Hemos presentado proyectos para que el Banco Central deje de emitir como lo está haciendo. En el último mes y medio se emitió un 40% de la base monetaria. El Gobierno tiene que dejar de aumentar el gasto público. Nosotros estamos dispuestos a discutir leyes en ese sentido. Ese es nuestro rol, además de exigir que se hagan cargo de la situación que, sin duda, se va a agravar.
-Da la sensación que predominará la agenda económica en la próxima campaña. ¿Es difícil para Juntos por el Cambio o Mauricio Macri proponer soluciones cuando fracasaron en el manejo de la economía?
-Yo creo que no, porque aprendimos. Si hay algo que tiene JxC es un equipo económico sólido, que además trabaja en un plan de salida para la Argentina. Estamos listos para dar esa discusión. Las variables económicas que este gobierno venía a solucionar, empeoraron.
No tengo dudas de que JxC está listo para discutir una salida económica.
"No hay condiciones para que haya consensos con el Gobierno"
-¿Para discutir esa salida se necesita un apoyo del 70% del sistema político, como dice Larreta, o JxC deberá conseguir antes el crédito social?
-Lo más importante es que haya un consenso y una legitimidad social muy fuerte. Estamos empezando a transitar ese camino. Se está terminando el relato económico kirchnerista. Las mentiras K se están desnudando. Nos dijeron que la emisión no generaba inflación, y el plan platita y el aumento del gasto público nos lleva a pensar en que tendremos una inflación de tres dígitos. Nos dijeron que había un festival de importaciones y, hoy, hasta el pequeño emprendedor ve afectada su capacidad de producir, vender y crecer por las restricciones.
-¿El país necesita opositores con posiciones “moderadas” o más “duras” en este contexto?
-Nunca me compré ese dilema. No lo hago por mi experiencia en la provincia de Buenos Aires, donde nunca tuve mayoría en ninguna de las cámaras y más de la mitad de los municipios eran gobernados por la oposición. Eso no me impidió acordar lo que tenía que acordar a la luz del día. No hay un solo municipio que pueda decir que lo discriminé por obras. Logré acordar reformas profundas, como las declaraciones juradas públicas no solo de todo el gabinete y el gobernador, sino también de la policía. Y aprobamos leyes estructurales, como el fin de las reelecciones indefinidas. Todo eso lo logré haciendo consensos con la oposición. Ahora cuando tuve que dar las peleas, contra la policía corrupta, [Juan Pablo] “Pata” Medina, el juego ilegal o el narcotráfico, lo hice igual.
No creo que hacer acuerdos en determinados temas, te impida dar las peleas profundas.
-¿Está mal visto hoy en Juntos por el Cambio buscar esos acuerdos o consensos con el oficialismo? A Larreta y a Gerardo Morales los cuestionaron por sus diálogos con el Gobierno.
-Hoy, no hay condiciones para que haya consensos con el oficialismo, porque están peleados entre sí. Y, además, nunca fueron capaces de poner de decir qué querían consensuar. No se puede llamar al consenso sin nada concreto sobre la mesa. Y siguen demostrando que su mirada del país no es la nuestra. No vamos a aceptar una ampliación de la Corte ni ninguna reforma del Poder Judicial que les dé impunidad. Eso no lo vamos a negociar.
-¿A qué vincula el intento de un sector del Gobierno de llamar al diálogo a la oposición?
-Tratan de ganar tiempo. No tienen rumbo y no saben cómo enfrentar esta crisis. Ahora son ellos los responsables de dar una respuesta después del fracaso de sus políticas económicas. Comparemos cómo estábamos en diciembre de 2019 y cómo estamos hoy. Es el resultado de las políticas que llevaron adelante. Y no pueden echarle la culpa a la guerra. En todos los países de la región la inflación promedio es del 10%, no del 90%. Ha habido una mala praxis económica en el Gobierno. Y están haciendo un ajuste de hecho. Frente a eso, no reaccionan y no definen un camino de salida. Pretenden que el camino se los defina la oposición.
-¿Por qué Macri recuperó el liderazgo o la centralidad en Juntos por el Cambio en los últimos meses? ¿Lo vincula a la crisis y al declive de Fernández y Cristina?
-Yo creo que Macri nunca lo perdió [el liderazgo]. No hay una sola mesa de Juntos por el Cambio en la que no haya estado presente desde diciembre de 2019. No creo que haya recuperado algo que no perdió. Siempre estuvo en Juntos por el Cambio, como Gerardo Morales, la Coalición Cívica, Miguel Pichetto y todos los integrantes de Pro. Si hay algo que JxC demostró, es que tiene un mecanismo institucional de toma de decisiones, donde todas las fuerzas están representadas.
-¿Mauricio Macri “merece un segundo tiempo”, como dijo Néstor Grindetti?
-Primero hay que ver qué quiere hacer él. No tomó ninguna decisión. Pero más importante que los nombres individuales es que Juntos por el Cambio va a tener la mejor alternativa para 2023 y un equipo sólido para llevarla adelante. Eso nos pone en una posición de mejora respecto de 2019. Además, vamos a tener una sociedad que cada día se da cuenta de que el camino no es por donde dice el kirchnerismo.
-¿Macri ganaría con comodidad una interna en Juntos por el Cambio si se presentara como candidato en 2023?
-Primero, él debería decidir ser candidato y todavía no lo ha hecho. Y hay que respetar sus tiempos. Segundo, hacer especulaciones sobre qué va a pasar en este escenario de tanta angustia e incertidumbre es darle la razón a la gente que piensa y siente que los políticos vivimos en una realidad paralela. Yo no quiero ser parte de eso. Especular sobre las candidaturas no le aporta nada a los argentinos.
Juntos por el Cambio va a tener la mejor alternativa que pueda ofrecer en el momento que tenga que hacerlo, pero hoy no es lo que tenemos que discutir.
No creo que Larreta y Bullrich no reconozcan la centralidad de Macri
-¿Y cómo se va a definir esa alternativa, sobre todo, en Pro, donde compiten Larreta y Bullrich?
-Seguramente con mucho debate interno. Y, eventualmente, si no hay acuerdo, con PASO. Hemos demostrado, elección tras elección, que somos un equipo que se pone de acuerdo y sabe discutir y no antepone intereses individuales al proyecto común. Estamos comprometidos con lo que pasa hoy, no dentro de un año.
-¿Es posible que haya una interna entre Macri y Larreta en las PASO?
-No lo sé y no es el tiempo para decidirlo.
-Si Macri es candidato, ¿podría poner en jaque la unidad de Juntos por el Cambio?
-No. Ninguna persona va a poner en jaque la unidad de Juntos por el Cambio. Es una coalición que va a cumplir ocho años. Además, no creo que esa sea la vocación de Mauricio. Somos conscientes de la necesidad de la unidad y lo hemos demostrado. Ni Mauricio ni nadie quieren romper Juntos por el Cambio. Al contrario, queremos fortalecerlo y que sea una alternativa sólida y seria.
-¿Y cuál es su vocación? ¿Se está preparando para ser candidata a presidenta en 2023?
-Yo siempre respondo con honestidad. Me preguntan si me gustaría ser presidenta y digo que sí. Ahora, también digo que no pongo el carro adelante del caballo. Primero, ni mi candidatura ni la de nadie hoy es la prioridad. Lo importante es qué va a pasar con la Argentina. Yo voy a ocupar el lugar que haga falta para dar vuelta de página a este momento tan difícil. Eso puede significar estar en el tope de la boleta o no estar. No estoy especulando ni pensando en qué me toca a mí. Es un momento en el que todos nos tenemos que poner a disposición. El rol que me toque el año que viene lo definirá Juntos por el Cambio o la gente.
-¿Estaría dispuesta a acompañar a Macri en una fórmula presidencial?
-Estoy dispuesta a pensar en una oferta de equipo, no de una persona. Voy a estar donde tenga que estar para ganarle al kirchnerismo y llevar adelante un plan que mejore la vida de los argentinos, y nos saque de esta angustia e incertidumbre y sensación de cada día estamos peor. Yo quiero ser parte de esa generación y estar en ese equipo que cambie las cosas. Este tiene que ser el gobierno de la última crisis.
-Últimamente se la nota más cerca de Macri que de Larreta. ¿Por qué?
-No creo eso. Ayer le mandé un mensaje a Horacio por el Día del Amigo. No es que estoy más cerca o más lejos de Horacio, es mi amigo. Y Mauricio ha sido mi padre en la política. Yo me involucré en política por él. Mi vínculo con Mauricio es afectivo e incluso va más allá de la política. Son dos personas con las que hablo, comparto opiniones y discuto temas, sobre todo, de coyuntura. Me parecen todas especulaciones. Son dos personas con las que trabajé, trabajo y voy a seguir trabajando.
-¿Qué implica que haya incorporado a Darío Nieto a sus equipos? ¿Es una señal de su cercanía con Macri?
-Implica que es una persona talentosa. No me fijo con quién trabajó o tiene afinidad. Yo armo equipos con personas con talento. Por eso lo sumé a Darío. Por supuesto lo hablé con Mauricio y él dijo que no tenía problema. No quiere decir nada más de lo que es.
-¿Larreta es el mejor preparado hoy para ser candidato a presidente de Pro?
-Yo creo que la pregunta debería ser si el equipo de Juntos por el Cambio está preparado para gobernar, porque no hay un presidente que va a resolver los problemas de la Argentina, sino un equipo de gobierno que lo va a hacer y una sociedad comprometida a recorrer el camino que haga falta. Lo más importante es para qué queremos volver a gobernar, no quién lidere.
-¿Bullrich y Larreta no reconocen la centralidad de Macri en Pro? ¿La irrupción del expresidente los complica?
-No creo que no lo reconozcan. No lo veo ni en las reuniones ni en el vínculo. El Pro siempre ha entendido que lo más importante es el equipo y no las individualidades. Eso no quita que cada uno quiera ocupar un lugar. No creo que Larreta y Bullrich ni le quiten ni le den a Mauricio más centralidad de la que ya tiene.
-Usted apoyó a Cristian Ritondo en la provincia. ¿Quién es su candidato en la Ciudad?
-Esa debe ser una decisión de Pro en su conjunto. En la Ciudad hay varios candidatos y todavía no han sido explicitados. Horacio tiene un equipo y un gabinete muy bueno. Me gustaría que fuera alguien de Pro. No es momento para definirlo. Lo veremos el año que viene.
-¿Podría apoyar Jorge Macri?
-Será quien el equipo de Pro en su conjunto decida. No es hoy el momento para definirlo.
-¿Y usted aún evalúa ser candidata a jefa de gobierno o solo piensa en el escenario nacional?
-De vuelta. Voy a estar donde el equipo crea que puedo hacer mi mejor aporte. He dicho que me gustaría ser presidenta, pero voy a estar donde tenga que estar. No me mueven los cargos. Esa es una discusión equivocada. Con la incertidumbre y el dolor que hay entre los argentinos, vernos a los políticos especulando sobre los cargos lo único que hace es alejarnos de ellos.
-¿Hay margen para que Larreta apoye a Martín Lousteau, como ocurrió en 1999 con el acuerdo entre Fernando De la Rúa y el Frepaso?
-Es una decisión para el año que viene. Hay cambios que me encantarían que se sostengan y profundicen en la Ciudad con el mismo equipo que garantizó una buena gestión durante los últimos dieciséis años.
-¿Está de acuerdo con que Larreta haya desplazado a Nicolás Massot del Banco Ciudad porque apoya a Bullrich?
-No corresponde que yo opine sobre las decisiones que toma el gobierno de Horacio. Él arma su equipo como cree que lo tiene que hacer.
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