Marcha de los gremios opositores contra los aumentos de tarifas
La encabezaron los camioneros de Pablo Moyano y las diferentes vertientes de la CTA; se repetirá en otras ciudades
Las CTA y el frente sindical que encabeza el camionero Pablo Moyano encabezaron ayer la primera de una serie de protestas que planea la oposición contra los aumentos de tarifas de los servicios públicos y el transporte.
La movilización tomó la forma de una marcha de antorchas con el lema "Basta de tarifazos", y su recorrido fue desde Avenida de Mayo y 9 de Julio hasta el Congreso nacional, donde se leyó un documento. En el texto, los convocantes reclamaron al Gobierno un freno en los aumentos, y a la oposición legislativa un proyecto de ley que los derogue.
De la convocatoria participaron distintas entidades gremiales: los lecheros de Atilra, trabajadores del Correo Argentino y de La Bancaria, entre otros.
A las columnas gremiales se le sumaron asociaciones vecinales, de las pequeñas y medianas empresas, y de jubilados.
"El haber mínimo que cobran los jubilados es $9000 y lo perciben más de 3 millones de jubilados -indicó Marcos Wolman, de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados-, y con estos aumentos de las tarifas, se licúa el poco ingreso que tenemos".
También participaron la agrupación kirchnerista La Cámpora y el Partido Comunista.
Camioneros, el sindicato cuyo titular es Pablo Moyano, aportó la columna más nutrida de la marcha.
En el inicio de la campaña electoral, el rechazo a los aumentos de tarifas aparece como una de las principales consignas de la oposición.
Alejandra Estoup, secretaria general de La Bancaria de Buenos Aires, advirtió en diálogo con LA NACION sobre el impacto de los aumentos en "la canasta básica".
Detrás de las columnas de los principales gremios y bajo una bandera con la leyenda: "Ni tarifazos, ni despidos: paro de 36 hs y plan de lucha", se movilizaron los partidos de izquierda con el sindicato de docentes de la UBA y de trabajadores del neumático.
Por fuera de las agrupaciones, también se sumaron vecinos, como Estela Acuña, empleada doméstica de Quilmes: "La última boleta de luz me vino con $2000 y no estoy nunca en mi casa", expresó al momento de explicar su participación.
En la cabecera de la marcha y rodeado de decenas de afiliados camioneros que ofrecían de seguridad, Hugo Yasky , titular de la CTA de los Trabajadores, dijo que se sentía "satisfecho por la gran convocatoria".
"Hay una gran cantidad de gente movilizada para decirle al Gobierno que ponga un freno a los aumentos; es un preanuncio de lo que va a ser en el resto del país", anticipó.
Las protestas
La hoja de ruta de los reclamos consiste en más movilizaciones en otras ciudades durante enero y febrero.
El 17 de este mes será en Rosario; el 24, en Mar del Plata, y el 31, en Bariloche. El 7 de febrero será en Mendoza.
Néstor Segovia, líder de los metrodelegados y cercano a Hugo Yasky, reconoció que el cronograma de protestas no incluye por ahora un paro nacional.
"Ganas no me faltan, pero es un tema que aún no fue discutido entre los dirigentes", argumentó.
En el documento final, que leyó una locutora cuando la marcha llegó al Congreso, los sindicalistas volvieron a cargar contra la conducción de la CGT , comandada por el binomio de Carlos Acuña y Héctor Daer. Las críticas apuntaron contra la actitud dialoguista que sostiene la central obrera con el Gobierno. En este punto es donde se expresan las mayores diferencias del moyanismo y el sindicalismo cegetista.