Manuel Vázquez, el arrepentido que nadie quiso escuchar a tiempo
En su entorno advierten que, tras ser beneficiado en un fallo, ahora cambiaría de opinión,soterramiento. En su entorno advierten que, tras un fallo que benefició a sus hijos y su mujer, ahora cambiaría su confesión
Manuel Vázquez estaba convencido de que la única solución para salvar a sus hijos y su mujer de los problemas judiciales era confesar sus delitos en la adjudicación de la obra del soterramiento del tren Sarmiento. Así se mostró horas antes de ingresar al quirófano para una cirugía a corazón abierto, cuando se presentó el 26 de febrero en el despacho del fiscal Franco Picardi, para arrepentirse.
Vázquez, el hombre que manejaba negocios non sanctos del exsecretario de Transporte Ricardo Jaime, admitió en la Justicia haber participado en el circuito de sobornos para direccionar el soterramiento y acusó a Ángelo Calcaterra, el primo del presidente Mauricio Macri, de haber pagado US$20 millones de sobornos a funcionarios kirchneristas.
Pero ahora, dos meses después, Vázquez parece haberse arrepentido de arrepentirse. Ya recuperado de la operación, el consultor recibió con agrado el último fallo de Marcelo Martínez de Giorgi: el juez lo procesó, pero sobreseyó a sus hijos y su mujer, los únicos tres sobreseimientos entre los 50 imputados. Su principal motivación para confesar el rol de Calcaterra (también beneficiado con la falta de mérito) se evaporó.
Todavía falta conocer el futuro de su confesión. Tras el fallo, Vázquez cambió su defensa y su nuevo abogado, Andrés Gramajo, advirtió que su estrategia legal tendrá un "giro radical" . Desde su entorno reconocen que mantener la confesión sería "una bomba de tiempo", admiten que analizan "otras alternativas" y justifican su decisión por "presiones" de sus anteriores abogados. "Es un arrepentimiento tirado de los pelos", sintetizaron.
Pese a todas estas nuevas previsiones impuestas por Vázquez después del fallo, cerca del ladero de Jaime afirman que todavía no se presentó en Comodoro Py porque no fue citado por Martínez de Giorgi. La interpretación de la ley del arrepentido que hacen en ese juzgado está en las antípodas de las medidas tomadas por el juez Claudio Bonadio en la causa de los cuadernos de las coimas.
La colaboración de los imputados debe ser "eficaz", es decir que los dichos del arrepentido deben comprobarse con documentación, condición que no cumpliría la confesión de Vázquez, dijeron investigadores que leyeron su declaración completa. "Son todos dichos incomprobables", sintetizaron. De todas maneras, el juez Martínez de Giorgi citaría a Vázquez durante mayo, para luego decidir el futuro de su confesión.
Vázquez había admitido ante el fiscal que mantuvo al menos tres encuentros personales con Calcaterra, para beneficiarlo con el contrato. En esos encuentros se habría acordado un primer pago de US$5 millones para comenzar las negociaciones con los funcionarios, un segundo desembolso de US$15 millones para direccionar la licitación en favor del consorcio y, por último, pagos del 10% cada vez que el Estado girara fondos.
A la espera de lo que ocurra con esa confesión, el fiscal Picardi apeló el viernes el fallo que benefició no solo a Calcaterra y a la familia de Vázquez, sino a decenas de empresarios de Odebrecht y Ghella, empresas que ganaron el contrato junto a Iecsa.
Por lo pronto, Vázquez volverá a presentarse mañana ante la Justicia. Los médicos determinaron que ya está en condiciones de declarar después de la cirugía. El testaferro de Jaime escuchará el lunes por videoconferencia los cargos en su contra en el juicio por su enriquecimiento y por la compra de trenes a España y Portugal.
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