Malvinas: Blair dijo que los isleños son prioridad
Prometió no hacer nada con la Argentina "a sus expensas".
El primer ministro británico, Tony Blair, les prometió a los isleños que no va a desarrollar "ninguna relación con la Argentina que sea a expensas" de las Malvinas.
En el mensaje que cada fin de año envía el primer ministro británico a las colonias,Blair expresó:"Estoy comprometido con la protección de su derecho a elegir su forma de vida".
En otras palabras, les garantizó a los habitantes de las Malvinas el derecho a la autodeterminación, algo que va en contra de los reclamos argentinos de soberanía sobre las islas.
Si los isleños pudieran decidir sobre su futuro, llamarían a un plebiscito y resolverían permanecer bajo el control británico, ya sea con el status de colonia que tienen en la actualidad o con algún grado de independencia, pero dentro del Commonwealth.
Por otra parte, en el mensaje que difundió la agencia Reuters, el primer ministro se comprometió a garantizar "la seguridad" de las islas.
Al terminar la guerra, en 1982, el Reino Unido construyó en la capital de las Malvinas una descomunal base militar, llamada Mount Pleasant, en la que aún preserva una dotación de soldados que iguala en número a los pobladores de las islas, de acuerdo con las cifras extraoficiales.
Respuesta a Menem
Aunque no hizo ninguna alusión explícita a la propuesta que formuló Carlos Menem, las palabras de Blair bien pueden ser una respuesta a la idea que lanzó el Presidente de una soberanía compartida.
Hablando sobre la visita oficial que realizará el segundo semestre de este año al Reino Unido, Menem dijo que podría plantearle el tema a Blair e insistió en que la bandera argentina puede flamear en las islas antes del año 2000.
Al día siguiente, el canciller británico,Robin Cook, declaró:"No hay posibilidad alguna de que nosotros accedamos a compartir la soberanía".
Luego, Blair aprovechó su mensaje anual a las colonias para tranquilizar a los isleños, a quienes les prometió que no tomará ninguna decisión sin su consentimiento, aunque destacó que quiere"fomentar las buenas relaciones con la Argentina, una nación muy importante y socio comercial del Reino Unido".
Cuando hacen alguna referencia a la visita oficial de Menem, que será la primera que realiza un presidente desde que culminó la Guerra de las Malvinas, los funcionarios británicos dicen que el eje serán las relaciones comerciales.
La disputa por la soberanía de las islas Malvinas no figura en la agenda de temas que abordarán Menem y Blair.De ese modo, los británicos ratifican la posición que adoptaron al terminar la guerra. Desde 1982, el Reino Unido se niega a hablar de soberanía con la Argentina, pese a las resoluciones de las Naciones Unidas que instan a las partes a buscar una solución pacífica del conflicto.
La estrategia
"Estas visitas, por su propia naturaleza, no constituyen un ámbito propicio para una negociación de esta naturaleza", consignó el canciller Guido Di Tella. "Aunque sirven para crear confianza entre los países", agregó.
La estrategia que desarrolla ahora la Cancillería consiste en pedir que se cumplan las resoluciones de las Naciones Unidas en las declaraciones de las cumbres a las que asiste Menem y en los foros internacionales, aunque elude llevar el tema a la Asamblea General de la UN y lo preserva en el comité de descolonización, para evitar una confrontación abierta con el Reino Unido.
En ese marco, Menem adelantó que, aunque esté fuera de agenda, insistirá con su discurso ante Blair cuando se encuentren en Londres. La respuesta de Blair es previsible.