Silvia Majdalani pidió apartar a la fiscal y dijo que ya fue sobreseída por el espionaje

Silvia Majdalani, exnúmero dos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante la gestión de Mauricio Macri, rechazó ante la justicia las acusaciones de espionaje ilegal en su contra, pidió que se aparte la fiscal del caso, Cecilia Incardona, y dijo que no solo está sobreseída por esos delitos, sino que el juez federal de Lomas de Zamora Juan Pablo Auge, que la indagó, es incompetente para investigarla.

La indagatoria de Majdalani será seguida mañana por la de Gustavo Arribas, extitular de la AFI durante la gestión de Cambiemos, que también está acusado de haber ordenado realizar en 2018 tareas de inteligencia ilegales sobre Cristina Kirchner.

Arribas se presentará ante el juez federal de Lomas de Zamora e insistirá con su argumento de que no corresponde que lo investiguen allí, sino en Comodoro Py 2002. Hará una declaración para rechazar las acusaciones en su contra y se negará a contestar preguntas, al menos hasta que se resuelva la cuestión de competencia.

Es que Arribas se presentó en los tribunales porteños para reclamar que el caso sea investigado en la Capital Federal porque la denuncia sobre las tareas de inteligencia menciona que ocurrieron en la ciudad de Buenos Aires y no en Lomas de Zamora.

La jueza federal María Eugenia Capuchetti salió sorteada y dispuso certificar el expediente del juez Auge, como había sugerido el fiscal Carlos Stornelli en su pedido de pruebas. Es decir, va a analizar si la causa de Auge contiene supuestos delitos cometidos en Capital y si es así, podría requerir el expediente.

Mientras esta cuestión de competencia se resuelve, declaró hoy Majdalani, conocida como "la señora 8" y exmano derecha de Arribas en la AFI. Peronista, una mujer de peso cuya presencia no pasa inadvertida, estuvo dos horas ante el juez y la fiscal. Allí hizo una declaración en la que reiteró que ya fue sobreseída por estos hechos y que la justicia de Lomas de Zamora no puede investigar hechos ocurridos en Buenos Aires. Se lamentó de las declaraciones públicas de sucesor Oscar Parrilli, acusándola, cuando se conocen de la militancia en el mismo partido. Apuntó a que era imposible que las tareas de vigilancia que ahora se tachan de espionaje ilegal, se realizaran subrepticiamente porque hay registros de todas las actividades de los agentes.

Qué se investiga

Lo que se investiga son tareas de vigilancia sobre la casa de Cristina Kirchner y el Instituto Patria ocurridas en 2018. La Justicia cree que esas tareas fueron un espionaje ilegal. Agentes que declararon en la causa dijeron que eran vigilancias ilegales y que, para darles una cobertura judicial, plantaron un informe de inteligencia en una causa donde se estaban vigilando a los visitantes del G-20. Allí mencionaban que habían recibido informes sobre posibles amenazas sobre Kirchner y por eso la custodiaron, pero al poco tiempo descartaron la veracidad de esas amenazas. Y de eso consta en un expediente donde intervino la propia fiscal Incardona.

Por eso es que Majdalani pidió apartarla del caso. Dijo que perdió objetividad porque en aquel momento firmó el archivo de la causa y realizó un dictamen ligado al caso, sin interpretar que era delictiva la actividad sobre Cristina Kirchner que ya estaba incorporada a esas actuaciones.

Ahora la fiscal debe responder a la recusación y será el juez Auge el que decida.

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