Macri y Filmus arman sus gabinetes
No definieron el organigrama completo, pero sí algunos nombres; terminarán de cerrarlo en los seis meses de transición
Mauricio Macri y Daniel Filmus juran que no cometerán un pecado de ansiedad. No armarán el equipo de gobierno hasta que hayan ganado, según dicen. "No hay apuro. La transición hasta la entrega del poder es tan larga, que va a servir para que quien triunfe arme su gabinete y termine de pulir detalles sobre la gestión", confió Macri la semana pasada a LA NACION.
Es una verdad a medias. Filmus y Macri no tienen sus gabinetes terminados, pero hay nombres que muy difícilmente se escapen del próximo organigrama porteño. Porque la campaña se lleva la energía de estos días, porque probablemente habrá acuerdos de última hora y porque nadie puede desatender las relaciones políticas que ayudan a construir poder, las definiciones son menos que las incertezas. Existen, sin embargo, algunas pistas que permiten llegar a los equipos de gobierno de Macri y de Filmus.
En un principio, ambos piensan modificar la ley de ministerios diseñada por Jorge Telerman. Actualmente, el Ministerio de Gobierno, que conduce Diego Gorgal, gestiona la seguridad, la justicia y el control comunal. Los equipos de Pro y del Frente para la Victoria pretenden separar las áreas. En todo caso, Justicia y Seguridad podrían coincidir en un ministerio.
Como estos cambios no están definidos, el manejo de nombres es algo vago. Hay variantes, lógicamente, pero no confirmaciones.
Los ministros macristas
El líder de Propuesta Republicana, Macri, piensa en Cristian Ritondo, actual legislador electo, para el Ministerio de Gobierno. Si desarmara la cartera y separara finalmente las áreas, Eugenio Burzaco podría ser el ministro de Seguridad, aunque este nombre causa roces en Pro: no todos quieren a quien fue asesor de seguridad del gobernador neuquino, Jorge Sobisch, en la primera línea de gestión.
En concreto, Macri tiene tres despachos con la chapa de bronce ya encargada: quien encabezó la lista de legisladores, Mariano Narodowski, será su ministro de Educación; el director del Banco Ciudad Néstor Grindetti ocupará el Ministerio de Hacienda, y el vicepresidente de Compromiso para el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, conducirá la Jefatura de Gabinete.
Para este último caso, también será necesario reformar la ley de ministerios, pues tal cargo no existe actualmente.
Si gana Macri, el Ministerio de Derechos Humanos y Sociales, hoy manejado por Gabriela Cerruti, probablemente vuelva a ser sólo de Desarrollo Social. La principal candidata es la legisladora electa María Eugenia Vidal.
De esta manera, si, como se comenta en el equipo de Pro, Vidal, Ritondo y Narodowski integraran el gabinete y no una banca en la Legislatura, tres candidatos de las últimas elecciones se verán beneficiados: son los que ocupaban los lugares 16, 17 y 18 en la lista para legisladores. Con nombre propio: Alvaro González, Patricio Di Stefano y Raquel Herrero, respectivamente.
En el macrismo admiten que por ahora no tienen muy claro el panorama en salud y en cultura. En este último caso, quien se ocupa del área en CPC es Ignacio Liprandi.
En el mismo sentido, Daniel Chaín es uno de los referentes para obras públicas, pero el tema no parece resuelto. En cambio, más posibilidades parecería tener uno de los dirigentes jóvenes de máxima confianza de Macri: Carlos Tramutola (h.). De 33 años, hijo del ex presidente de Aguas Argentinas y ex vicepresidente de Techint Carlos Tramutola, su nombre suena para liderar el Ministerio de Espacio Público.
Parte de las dudas para armar la grilla de ministros también tiene que ver con los acuerdos políticos del macrismo. Por ejemplo: Recrear puede proponer nombres para cualquier cargo. Pues uno de esa lista sería Pablo Tonelli, probable procurador. Macri lo evaluará después del 24, si gana.
Los nombres kirchneristas
Algo similar ocurre en el equipo de Filmus. Habrá lugar para las sugerencias de Aníbal Ibarra, según explican. De allí que suenen fuerte para ocupar el Poder Ejecutivo algunos ex ministros ibarristas como Eduardo Hecker (para Producción) y Roberto Feletti (Obras Públicas). Ambos, vale la aclaración, trabajan con Filmus por elección del candidato y no por imposición del ex jefe de gobierno.
En la nómina de funcionarios más que probables para un gobierno liderado por Filmus aparecen tres nombres: Juan Manuel Abal Medina, actual jefe de campaña y posible jefe de gabinete; Marcelo Saín (Seguridad) y Alberto Sileoni (Educación).
Feletti, en Obras Públicas, aparece con las mismas posibilidades que dos de sus compañeros de campaña: Jaime Sorin y Ricardo Santocono.
Hecker es el coordinador económico de Filmus, pero su perfil tiene más que ver con el desarrollo productivo. Después de un breve paso por el Banco Ciudad, conduce hoy la Comisión Nacional de Valores y aparece con más posibilidades de gestionar el Ministerio de Producción.
Además, en el Frente para la Victoria confían en que, si vencen a Macri, podrán convencer a Miguel Pesce, vicepresidente del Banco Central, para que regrese al Ministerio de Hacienda, cartera que condujo durante la primera gestión de Aníbal Ibarra. No será fácil. Por ahora, tampoco hay variantes en carpeta.
En el resto de las áreas no parecería haber definiciones relevantes.
Y queda un asunto por resolver: qué espacio crearán para el vicejefe, Carlos Heller, quien se niega a limitarse a la relación del Poder Ejecutivo con la Legislatura. El presidente del Banco Credicoop propone desarrollar un ámbito de gestión para atender a las cooperativas y a las pymes. En el equipo de Filmus no lo descartan.
En definitiva, surgen unos cuantos interrogantes, pero no por un juego de misterios, sino porque tanto Macri como Filmus dieron prioridad a la campaña antes que al armado del gabinete. Los seis meses que quedan hasta la cesión del poder facilitarían esta elección.
Debate
- Mauricio Macri y Daniel Filmus aún no decidieron si participarán del debate televisivo previsto para esta semana en el canal de cable TN. Los asesores de campaña de los dos candidatos a la Jefatura de Gobierno porteño se reunirán esta tarde para terminar de definir el tema. El desacuerdo surgió porque Macri pidió que no haya diálogo entre los postulantes y reclamó que se incluyera a los candidatos a vice.
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