Macri y Bullrich esperan que Milei mueva para rediscutir el pacto de Acassuso y ya planean un rediseño de Pro
El expresidente y la titular de Pro mantuvieron una reunión esta mañana para analizar el resultado del balotaje y planificar el futuro; dudas sobre la nueva etapa de la alianza con los libertarios
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Mauricio Macri y Patricia Bullrich esperan que el presidente electo Javier Milei mueva sus fichas y los convoque a renegociar los términos de la alianza tras el arrasador triunfo sobre Sergio Massa en el balotaje. El expresidente y la titular de Pro, socios en la apuesta electoral por el líder de La Libertad Avanza, están dispuestos a reforzar la estructura del gabinete que diseña Milei y construir una coalición parlamentaria para ayudar a la gobernabilidad, pero aguardarán a que el economista ponga sobre la mesa el pliego de condiciones para un nuevo acuerdo.
Macri y Bullrich se sienten ganadores por haber apostado un pleno a que Milei doblegaría a Massa en la segunda vuelta, pese a que JxC quedó relegado al tercer puesto en las elecciones generales de octubre. Ahora lucen preparados para apadrinar la aventura de los libertarios en el poder. Más que nada procurarán fortificar el sostén legislativo de Milei, que asumirá el cargo con apenas 38 diputados, 7 senadores y ningún gobernador. Atentos a la reconfiguración del sistema político, Macri y Bullrich conversaron esta mañana para analizar el escenario y el aluvión de votos a favor del “cambio”. Lo hicieron después de la cumbre protocolar que mantuvieron el domingo a la noche en el piso 21 que ocupa Milei en el Hotel Libertador, búnker de campaña de las “fuerzas del cielo”, el espacio que tomará las riendas del país a partir del 10 de diciembre.
En los entornos de Macri y Bullrich niegan que hayan armado una lista de eventuales funcionarios para aportarle a Milei. Pero no ocultan que pretenden que sus leales desembarquen en puestos codiciados del Estado. “No tienen cargos para llenar todo el gobierno”, dicen en el macrismo. Por ahora trasciende que Javier Iguacel, Guillermo Dietrich, Federico Pinedo o Luis Petri tendrían posibilidades de ingresar. Germán Garavano, el nombre que impulsaba Macri, aportará integrantes de su equipo a la cartera de Justicia, que encabezará Mariano Cuneo Libarona. Además, Milei no descartó que Victoria Villaruel le ofrezca el Ministerio de Seguridad a Bullrich. En la cúpula de Pro prefieren no dar señales sobre las preferencias de la excandidata presidencial de JxC. No obstante, sus allegados deslizan que no le entusiasmaría volver a esa cartera. Ella opta por la cautela.
Quienes rodean a Macri aseguran que habrá que esperar a que decante la negociación en los próximos días. De hecho, el fundador de Pro se prepara esta semana para viajar a Medio Oriente, donde tiene compromisos por su rol en la FIFA y reuniones de negocios, según indicaron fuentes cercanas a Macri. Es una incógnita quién llevará adelante las tratativas con Milei para discutir la injerencia que tendrá el Pro. ¿Habrá competencia o coordinación entre Macri y Bullrich? Cerca de ambos relativizan los roces para capitalizar el triunfo.
Hoy el expresidente y la excandidata de JxC se dedicaron a evaluar el nuevo escenario político y el resultado de la elección. Ambos se muestran exultantes en la intimidad. Están convencidos de que salieron reivindicados por el veredicto de las urnas, ya que el movimiento masivo de los votantes de JxC hacia la opción de Milei -el voto en blanco/nulo fue del 3%- fue clave para que el economista aplastara a Massa en el balotaje.
Ahora Bullrich y Macri se alistan para encarar una “recomposición” profunda de Pro a la luz del resultado de las PASO y de su incipiente alianza con Milei. Está claro que el apuntado será uno de los abanderados de los neutrales: Horacio Rodríguez Larreta, quien regresará al llano en diciembre después de 16 años. Tanto la exministra como el expresidente se sienten parte fundamental de la victoria de Milei. Bullrich asocia su caída en octubre a una suerte de efecto contagio del sello de JxC, un instrumento que, considera, se desgastó por la grieta entre “halcones” y “palomas”.
Macri y Bullrich insisten en que sus socios en el polo moderado se equivocaron en abril del año pasado, cuando en la escandalosa cumbre de la mesa nacional de JxC en el instituto Hannah Arendt, Larreta, Gerardo Morales, Martín Lousteau y los emisarios de Elisa Carrió le cerraron la puerta a una eventual alianza con Milei.
“La gente nos siguió”, se jactan en el ala dura de Pro después de la victoria de Milei por 11 puntos sobre Massa en el balotaje. Los laderos de Macri y Bullrich consideran que Larreta, Morales, Lousteau o Carrió quedaron parados en un “no lugar”, ya que visualizan que el peronismo será el principal espacio opositor. Ahora ansían sumar más soldados. Dan por hecho que los gobernadores intentarán jugar en bloque para negociar recursos con Milei a cambio de votos en el Congreso. Resta saber si se sumarán a la nueva alianza que construyen Macri y Bullrich o Milei o se mantendrán como un espacio autónomo.
A lo largo de la conversación informal en el piso 21 en el Hotel Libertador, el presidente electo se mostró agradecido con Macri y Bullrich por haberlo apoyado tras las generales, lo que califica como un “gesto patriótico”. Celebraron el éxito del operativo de fiscalización, el primer experimento de la convivencia política entre Pro y los libertarios, y coincidieron en que Massa actuaba con irresponsabilidad al amagar con dejar el Ministerio de Economía por la transición. Los leales al expresidente celebraron que la estructura orgánica de Pro haya respondido en todo el país. De hecho, Macri aprovechó la charla para lanzar bromas irónicas sobre la presencia de Diego Santilli, exsocio de Larreta, en el búnker de los libertarios. Es que el fundador de Pro le achaca no haberse pronunciado públicamente a favor de Milei, pese a que colaboró con la fiscalización y participó de la reunión en que se selló el Pacto de Acassuso. La venganza de los “halcones”.