Macri subió la coparticipación para la Capital y generó malestar en el PJ
Benefició por decreto a la gestión porteña, que embolsará $ 9200 millones más este año; gobernadores y legisladores peronistas objetaron la medida y pidieron equidad en el reparto
Antes de emprender su estratégico viaje a la cumbre económica de Davos, Mauricio Macri dejó una ofrenda que recalentó la discusión sobre la distribución de recursos en el país: subió 168% los ingresos de coparticipación que recibe la ciudad de Buenos Aires, cuna de Pro, conducida por su delfín Horacio Rodríguez Larreta.
La medida se concretó a través del decreto 194/2016, publicado ayer en el Boletín Oficial. Allí se estableció que el coeficiente que corresponde a la Capital salte de 1,40% a 3,75% con el argumento de "asegurar el desenvolvimiento fiscal y patrimonial" y, así, garantizar autonomía.
La inyección de fondos se produce justo después de que la Casa Rosada anunció el traspaso de la Policía Federal y representa unos $ 9200 millones más para las arcas porteñas este año en concepto de coparticipación, según estimaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
"Habla mucho de federalismo, pero es unitario", soltó el gobernador de La Pampa, Carlos Verna, antes de ingresar a una cita con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Fue el primero dentro del PJ en batir el parche para acelerar la toma de decisiones sobre el reparto de fondos. Los mandatarios no sólo esperan rediscutir un esquema impositivo nuevo, sino también cobrar deudas pendientes que arrastran de la gestión de Cristina Kirchner.
En el peronismo la resolución cayó como una sorpresa. Una mala. Si bien algunos la criticaron desde el punto de vista legal, la principal objeción fue en términos políticos. Es que el Presidente apenas asumió recibió a todos los gobernadores en Olivos y prometió avanzar en un debate para consensuar una reforma de la ley de coparticipación.
Se trata de una misión compleja, ya que necesita del acuerdo de las 24 jurisdicciones y nadie está dispuesto a ceder ni un céntimo de su porción de la torta. En el camino, insisten en el PJ, Macri se había mostrado abierto a aplicar paliativos. A cambio, los caciques suavizaron su pretensión de accionar en masa ante la Justicia y plantear una disputa descarnada por el decreto de Macri que da marcha atrás con la devolución del 15% de recursos coparticipables que se descontaba a las provincias luego de un fallo de la Corte que beneficia a Córdoba, Santa Fe y San Luis. La extensión de ese beneficio había sido una "bomba" activada por la ex presidenta pocos días antes de abandonar el poder.
"Esto es una buena noticia si es el inicio formal de la nueva relación con las provincias. Por lo visto, no hay sólo voluntad de diálogo, sino también hay recursos", dijo a LA NACION el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, en tono moderado pero sugerente. Traducido: este hecho debe precipitar la negociación con el resto.
En representación del ala K, Alicia Kirchner bajó una postura sin matices desde Santa Cruz: "No nos asombra porque ya hemos visto de qué se trataban el diálogo y el consenso que tanto pregonaban. Sí provoca alarma porque aumentan la concentración de recursos en el distrito con mayor ingreso per cápita".
Como no ocurría desde hacía tiempo, tanto kirchneristas como peronistas tradicionales coincidieron en cuestionar la medida. Y, de hecho, hubo comunicados de diputados y senadores del Frente para la Victoria, sin disidencias.
En tándem, los ex gobernadores de Misiones, Maurice Closs, y de San Juan, José Luis Gioja, reclamaron equidad. "Es una decisión que excede su ideología liberal, es privilegiar a los que más tienen y menos necesitan. ¡Es concentrar la riqueza!", se despachó el misionero.
Gioja, uno de los decanos del PJ, publicó un texto en su cuenta de Facebook. "¿Será justicia que el interior del país financie al distrito más rico de la Argentina? Basta de atropellar al interior", concluyó.
En rigor, el decreto de Macri no le quita recursos a ninguna provincia. La ley 23.548, sancionada en 1988, determina que la Nación solventa con parte de la recaudación no coparticipable (es decir, que no se reparte entre las jurisdicciones) el dinero que corresponde a la Capital. Es decir, no computa para la suma de la masa de recursos que sí se divide entre el resto de los distritos. Aunque, en los hechos, termina licuándose el coeficiente de las otras jurisdicciones.
En la misma situación que la Capital está Tierra del Fuego, como excepción dentro de las provincias contemplada por aquella ley aprobada durante el gobierno de Raúl Alfonsín, en la que la provincia de Buenos Aires cedió siete puntos para zanjar las rencillas. Ayer, cerca de la gobernadora Rosana Bertone no objetaban el decreto, pero pedían igualdad de condiciones.
"Más allá de que se fundamente en el hecho del traspaso de parte de la Policía Federal, lo razonable hubiera sido discutir esto en el marco de un debate federal, con el resto de las provincias", opinó Nadin Argañaraz, del Iaraf. El desafío será, entonces, limar asperezas antes de sentarse a negociar.
Una ayuda extra para Larreta
Este es el impacto del decreto, según el Iaraf
168%
Suba del coeficiente
Ese porcentaje subió el coeficiente de coparticipación, al pasar de 1,4% a 3,75%
$9200
millones
Es el monto aproximado del aumento que recibirá la Capital por el decreto de Mauricio Macri
13%
Impacto
Es lo que representa el incremento respecto de sus ingresos totales, teniendo en cuenta los 70.000 millones de pesos que la ciudad recaudó en 2015 en todo concepto
$7763
millones
Es lo que recibió la Ciudad el año pasado por coparticipación automática
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