Macri se acerca a la oposición para negociar apoyo legislativo

El relajado almuerzo compartido anteayer por Marcos Peña y otros funcionarios con los senadores del PJ y otras fuerzas en la Casa Rosada no quedará como un dato aislado de acercamiento político. Así lo aseguraron funcionarios con altas responsabilidades.

Decidido a tender más puentes con la oposición, dentro y fuera del Congreso, el presidente Mauricio Macri reforzará en los próximos días el vínculo con los gobernadores del PJ y los legisladores que les responden, con el objetivo de explorar consensos para los desafíos políticos y económicos que se avecinan.

Luego de la reunión de gabinete encabezada ayer por Macri en la quinta presidencial de Olivos, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio , confirmó de manera pública que, durante el almuerzo de anteayer, entre oficialistas y opositores acordaron una próxima visita de los jefes de los bloques en el Senado a Balcarce 50, aunque esta vez no será el jefe de Gabinete, sino el propio Macri quien los recibirá.

El dato, que aún carece de fecha tentativa, llegó el día previo a una minigira de dos días del Presidente por el norte del país, donde se verá con cinco mandatarios provinciales que tienen injerencia en los votos de los senadores de sus respectivas provincias.

"Se acordó una reunión entre los jefes de bloque y el Presidente en el futuro. Y también hubo un consenso en términos de reconocer en este Gobierno una vocación por el diálogo que marca también una diferencia con relación a la Argentina del pasado", dijo Frigerio a LA NACION en la sala de prensa de Olivos.

El ministro del Interior también confirmó que acompañará al Presidente a Puerto Iguazú, Misiones, donde hoy se reunirá con los gobernadores del nordeste: Gildo Insfrán (Formosa), Domingo Peppo (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y el anfitrión, Hugo Passalacqua.

Salvo el radical Valdés, el resto de sus interlocutores serán del PJ. "Es importante destacar que el Presidente traslada su agenda al interior por casi dos días", afirmó un funcionario. Y aclaró que este viaje será "el primero" de varias recorridas presidenciales por las distintas regiones del país que se llevarán a cabo en los próximos meses. Tal vez una suerte de anticipo de lo que será la campaña electoral.

La agenda 2018 del Gobierno en el Congreso depende, en muy buena medida, de que esos vínculos estén aceitados y las respuestas de los legisladores sean las esperadas.

La ley de mercado de capitales, las reformas laboral y política, y hasta el pliego como nueva procuradora general de la Nación de la jueza Inés Weinberg de Roca son algunos de los objetivos inmediatos. En muchos de estos temas tendrán que ver los gobernadores de la oposición y el jefe de los senadores peronistas, Miguel Ángel Pichetto , figura central del encuentro en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada.

Nada indica que estos proyectos se aprobarán sin problemas. La reforma política, por ejemplo, está estancada en el Senado, y Frigerio aseguró ayer que "ese tema lo vamos a discutir con los senadores, podemos intentar convertir en ley la media sanción, o rediscutir nuevos puntos para llegar a acuerdos", dijo el titular de la cartera política. Pierde así fuerza la posibilidad de implementar "por etapas" la boleta única electrónica, al menos para las elecciones del año que viene.

La procuradora

En el caso de Weinberg de Roca, tal vez el tema más urgente, el Gobierno confía en la ayuda de los senadores "peronistas moderados" para que la exmiembro del Tribunal Superior de Justicia porteño se transforme en la sucesora de Alejandra Gils Carbó en los próximos meses. En ese sentido, Pichetto dio algunas pistas que alientan las esperanzas en Cambiemos, deslizan en la Casa Rosada. El senado peronista ya manifestó en una entrevista con LA NACION que está dispuesto a agilizar el trámite y a no obstaculizar su designación.

"Hay un reconocimiento del Poder Ejecutivo al trabajo en el Senado para lograr gobernabilidad, uno de los desafíos de este gobierno que tiene minoría", elogió Frigerio, encargado del vínculo con los mandatarios provinciales y cuidadoso, al igual que el resto del gabinete y el propio Macri, de la sensibilidad de gobernadores y senadores peronistas.

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