Macri repudió el ataque a balazos a un grupo de militantes kirchneristas
El Presidente emitió un comunicado tras la reunión entre Bullrich y Sabbatella; demoras en la causa
En medio de las críticas del kirchnerismo contra Mauricio Macri por su silencio, el Presidente reaccionó anoche y repudió el violento ataque con balas de plomo que sufrieron militantes kirchneristas durante la inauguración de una sede partidaria de Nuevo Encuentro, en la medianoche del sábado.
La reacción presidencial fue después de que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se reunió con Martín Sabbatella, el titular de Nuevo Encuentro.
"El presidente Mauricio Macri repudió hoy el ataque que sufrieron militantes del partido Nuevo Encuentro mientras inauguraban un local en el barrio porteño de Villa Crespo, y que dejó como saldo dos personas heridas de bala", sostuvo la Presidencia a través de un comunicado. Allí se consignó que Macri había recibido en la Casa Rosada a Bullrich, que le informó de lo sucedido.
"De ninguna manera podemos aceptar que exista violencia política en el país", describió la ministra más temprano, y sostuvo que el gobierno nacional trabajará "fuertemente para que se esclarezcan los acontecimientos y se identifique a los agresores".
Bullrich se reunió ayer durante media hora con el titular de Nuevo Encuentro y un grupo de legisladores.
El kirchnerismo acusó del clima de violencia al propio Macri. "Tiene un discurso que derrama violencia institucional", descargó Sabbatella en la puerta de la sede del Ministerio de Seguridad, al salir de la reunión. Sin embargo, el dirigente opositor se mostró conforme con la respuesta de la funcionaria. Bullrich lo recibió acompañada por el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, que actuó como intermediario. A él lo había llamado Sabbatella anteayer. Se conocen de la época en la que compartían el directorio de la ex Afsca.
"Nosotros consideramos todo lo contrario de lo que opina el kirchnerismo. La violencia no es de estos tres últimos meses, sino que es parte de una cultura permisiva, pero sí repudiamos enérgicamente este hecho", sostuvo Milman a LA NACION.
La causa, por el momento, casi no avanzó. Según informó el abogado de Nuevo Encuentro, Sergio Zurano, no hubo allanamientos. Lo único que se determinó ayer es que hubo por lo menos tres disparos de bala de plomo. Uno rozó el hombro de Daiana, una joven de 19 años que llevaba en brazos a su hermana de 4; otro hirió a Florencia, otra militante que participaba de la inauguración de ese nuevo local partidario, ubicado sobre la calle Padilla, casi en la esquina de Gurruchaga, en Villa Crespo. Las dos fueron atendidas en el hospital Durand y están fuera de peligro. La otra bala la encontraron en la calle. Las sospechas apuntan a que los disparos salieron de una de las torres de un complejo de departamentos que está enfrente del local partidario, pero por el momento no hubo nadie identificado.
El kirchnerismo se quejó de las demoras en la causa. "De esta reunión con la ministra nos llevamos el compromiso para que haya una profundización en la investigación que hasta ahora no ha habido", sostuvo el legislador porteño Carlos Tomada.
La investigación recayó en el Juzgado de Instrucción N° 2, a cargo de Manuel Gorostiaga. Recién ayer pudo intervenir, según confió Zurano, el fiscal del caso, Pablo Recchini, que pidió medidas de prueba, como peritajes balísticos, para determinar la trayectoria del proyectil. La causa fue caratulada como "disparo de arma de fuego con autor desconocido". Nuevo Encuentro pedirá hoy el cambio a "tentativa de homicidio". El Ministerio de Seguridad, según confiaron fuentes de la cartera nacional, se comprometió a cotejar las vainas con el registro de armas. Coinciden, además, en la necesidad de modificar la carátula.
Sabbatella llegó a la reunión con Bullrich junto con José Campagnoli y Andrea Conde, los dos legisladores que estaban en el lugar durante los disparos, además de Tomada y Gabriela Cerruti. Antes se habían reunido con el ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo.
Roban la casa de Pérez Esquivel
- El premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, denunció ayer que delincuentes le desvalijaron su casa de verano en Mar del Plata.
- "La saquearon. Se llevaron la cocina, el inodoro, las piletas. Rompieron rejas, rompieron todo", afirmó el activista de derechos humanos.
- En declaraciones radiales, Pérez Esquivel responsabilizó a "grupos neonazis" de la ciudad costera. "Deben ser controlados y sancionados porque son violentos", exigió.
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