Macri gastó la mitad que Cristina Kirchner para ir a la ONU

Un 50 por ciento de ahorro. Ese fue el número final que arrojó una auditoría interna que realizó la Casa Rosada en la que comparó los gastos que realizaron el presidente Mauricio Macri y la exmandataria Cristina Kirchner para viajar a la Asamblea General de la ONU .

En medio de ajuste que impulsa el Gobierno para lograr el equilibrio fiscal, la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Fernando De Andreis, informó que, sumando todos los conceptos de los viajes, entre 2013 y 2015, el gobierno kirchnerista gastó 1.700.000 dólares. Mientras que en el período 2016-2018 Macri utilizó cerca de 830.000 dólares.

El ahorro sería sustancialmente menor, llegaría al 75%, si se descontarán los gastos en los que incurrió el Gobierno por los alquileres de vuelos privados ante la falta de una aeronave presidencial.

Otra diferencia importante fueron las comitivas. Cristina Kirchner siempre voló con aproximadamente 50 personas. En cambio, tanto Macri como la vicepresidenta Gabriela Michetti, que representó al país ante la ONU en 2017, lo hicieron con un promedio de 15 acompañantes.

La disparidad de gente en las escoltas también permitió un ahorro económico en viáticos y otros gastos eventuales. Con Cristina Kirchner el Estado nacional utilizó 325.000 dólares. Durante el macrismo, en tanto, se desembolsaron US$73.300.

Con los consumos contingentes la distancia crece exponencialmente: el kirchnerismo hizo gastos circunstanciales por un total de 1.700.000 dólares. Con Macri y Michetti al frente de las delegaciones argentinas, esas erogaciones se redujeron a 155.500 dólares.

Otro rasgo distintivo fue la elección de hoteles. La exmandataria se hospedaba en el lujoso Mandarine Oriental de Manhattan, que tiene una maravillosa vista al Central Park. Cada noche en Nueva York Cristina Kirchner abonó 3495 dólares.

Macri eligió otro lugar para descansar junto a su esposa Juliana Awada: el hotel The Langham, situado en la Quinta Avenida, en el centro del circuito turístico de la Gran Manzana. El valor que abonó el Estado argentino por la suite que utilizó el Presidente fue de US$825 por noche.

Macri, a diferencia de la expresidenta que siempre viajó en el Tango 01 -avión que dejó de volar en enero de 2016- intercaló para los viajes internacionales la contratación de aeronaves privadas con vuelos comerciales.

Esta situación generó tres informes internos, que confeccionaron la Casa Militar -a cargo de la seguridad presidencial-, la Dirección Nacional de Ceremonial y la Agrupación Aérea presidencial, donde se destacaron los peligros que asumía el gobierno nacional por la utilización de aerolíneas de línea.

En esos reportes, por ejemplo, la Casa Militar resaltó que el uso de vuelos comerciales impide que el mandatario, su familia y la comitiva oficial se acerquen a las proximidades del avión, por lo que deben "desplazarse por espacios públicos en el aeropuerto, principalmente en el extranjero", entre otros inconvenientes que ponen en riesgo la seguridad del jefe del Estado.

Tras comenzar un proceso licitatorio para comprar un nuevo avión presidencial hace dos años, el gobierno nacional terminó por descartar la opción de reemplazar al Tango 01 en mayo, cuando comenzó la crisis económica.

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