A continuación, sus principales conceptos:
- Un día importante en términos históricos. Por la dimensión hacia el futuro y por el tiempo transcurrido (más de 24 años) desde que se sentaban las bases, en la gestión de Carlos Menem y el ministerio de Economía de Domingo Cavallo, de este acuerdo. Hubo una primera reunión en 1995, luego durante el gobierno de Fernando De La Rúa, lo continuó Eduardo Duhalde, y luego, durante el kirchnerismo, las negociaciones nunca se interrumpieron aunque tuvieron baja intensidad.
- Es el primer acuerdo con otro bloque regional que hacen tanto la Unión Europea como el Mercosur. El Mercosur ha sido puesto en duda como bloque regional muchas veces, porque falta todavía una integración plena y funcional de la mayoría de los resortes económicos de los cuatro países que lo integran. Desde 2016 empezaron a avanzar más rápidamente las negociaciones, durante la presidencia de Temer en Brasil, de Macri en la Argentina, pero con la reticencia del presidente francés Emmanuel Macron y el impulso decisivo de la canciller alemana Angela Merkel .
- Las dificultades finales, que ponían como excusa, eran la falta de sincronía entre las economías agropecuarias de ambos continentes, particularmente por el peso que tiene el lobby agropecuario francés. Se sumaba también la preocupación brasileña y, en parte también argentina, por la fuerte asimetría que hay en términos de política y de recursos industriales entre ambos continentes.
- El Bolsonaro candidato presidencial había arrasado con la idea del Mercosur, pero el Bolsonaro presidente ha desmentido al Bolsonaro candidato. Se ha avanzado en acuerdos importantes. En diciembre, en la anterior cumbre del G-20 en Buenos Aires, había habido un anuncio sobre este acuerdo, diciendo que se encaminaba la negociación, y hasta se había especulado con que haya un anuncio, pero se frustró, porque Macron no dio el acuerdo definitivo.
- La última puntada fue anoche en Osaka, en el G-20 que transcurre actualmente allá, en una reunión entre Macri, Bolsonaro y Macron, para saldar las últimas diferencias legales entre Brasil y Francia. Otra diferencia de último momento era la duda de Brasil sobre la eventualidad de barreras arancelarias cuando haya productos agrícolas que tuvieran alguna objeción en alguno de los bloques. Brasil no quería que esa barrera fuera unilateral.
- Eran las dudas de último momento que finalmente fueron despejadas, y ahora, tras la firma del acuerdo, se abre un largo proceso. Pasarán al menos dos años de ajustes técnicos hasta que se lleve adelante la consumación del acuerdo. Hay cinco pasos, el primero es el de hoy, el acuerdo; el segundo es la revisión legal; el tercero será la firma del acuerdo; luego, este tendrá que ser refrendado por los Congresos de todos los países de ambos bloques, y finalmente, entrará en vigor. No será sencillo. Esto significará un compromiso de una dimensión que quizás la Argentina nunca haya tomado en la historia.
- Está también la dificultad de la integración económica, un tema para nada sencillo. Desde el Mercosur, se generan inquietudes en los sectores industriales, particularmente en la Argentina, respecto de las ventajas que tendría la industria europea por sobre la industria de la Argentina o del Mercosur. Esta preocupación ha quedado salvada, en principio, en el acuerdo, porque este tardará por lo menos 15 años en consumarse en términos industriales. Le dará tiempo a la industria de distintos sectores para adecuarse del poderío económico y financiero que tiene Europa, para que puedan competir.
- Macri festejó como un gol el acuerdo. Hubo emoción en la delegación argentina que negoció en Bruselas, encabezada por el canciller Jorge Faurie . También estaba el ministro de Producción Dante Sica y el secretario de agricultura. Hubo dos argentinos primordiales en la negociación, más allá de los funcionarios de primer nivel: la secretaria de Comercio Exterior, Marisa Bircher, y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser. Para Macri esto es un espaldarazo político en plena carrera presidencial.
- ¿Cuáles son los principales beneficios concretos del acuerdo? Un beneficio clave es la liberación arancelaria de Europa, a la posibilidad de exportar productos argentinos. Esto tiene una especial importancia en la economía de servicios; varios de los unicornios argentinos forman parte de la "economía del conocimiento", que podría importar Europa. Otro punto importante es la eliminación de las barreras no arancelarias y la facilitación de las exportaciones.
- Desde el punto de vista de la política local, para la Argentina esto es un redimensionamiento de su encuadre hacia el mundo y un planteo muy exigente respecto de las políticas industriales y productivas del país. Si esto efectivamente se hace viable, si efectivamente se concreta, significará una ganancia para muchos sectores y una pérdida para otros, pero la integración económica con un socio mayor hace crecer cualquier economía. Esta es la apuesta en términos de capitalismo y en términos de apertura económica. Es el mensaje que predica el candidato Macri.
Por Sergio Suppo
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