Macri cruzó duro a los gremialistas kirchneristas y los calificó de "patoteros"
"No vamos a dejar pasar ningún tipo de acción sindical extorsiva o violenta. Va a haber mucha firmeza en estos días en las contestaciones a esos personajes". Con esa directiva salió ayer un alto funcionario de la reunión de gabinete con Mauricio Macri. Los ministros y el Presidente se refirieron a los últimos episodios que tuvieron como protagonistas a líderes sindicales de distintos gremios que impulsaron duras medidas de fuerza o que apuntaron contra empresarios.
El Presidente cruzó, con nombre y apellido, a un grupo de líderes sindicales en una entrevista con la señal CNN que fue anticipada ayer. El mandatario cargó contra Hugo Moyano (Camioneros), Sergio Palazzo (Bancaria) y Pablo Biró, de la combativa Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). Dijo que son "prepotentes" y "no entienden el cambio" que instauró su gobierno. En la Casa Rosada señalan que el sindicalismo en la Argentina es "anacrónico" y pretenden fomentar la política de acuerdos sectoriales.
"Esa es la discusión que tengo con el señor Moyano. Cuando él cobra las cosas que cobra para su gremio, por izquierda, por derecha, lo que hace es dejar a mucha gente sin trabajo", sostuvo Macri.
Luego, habló del conflicto entre Palazzo y Mercado Libre, la empresa argentina mejor cotizada en el mundo. La Bancaria pretende que la compañía de e-commerce, que sumó métodos de pago virtuales en comercios, encuadre a sus empleados en el convenio colectivo de los bancos. "Voy por Galperin, el dueño de Mercado Libre", lanzó Palazzo en los últimos días.
Macri manifestó en su entrevista: "Ese señor [Palazzo] es otro prepotente y quiere avanzar sobre un sistema que desde la tecnología le mejora el servicio a la gente".
El Presidente también arremetió contra el sindicalista aeronáutico Biró, que durante el fin de semana largo encabezó un paro de pilotos. "Hay un 90 y pico por ciento de los argentinos que aún todavía no vuelan con frecuencia. ¿Por qué tienen que pagarle a Biró todos su privilegios e ineficiencias, que cuestan miles de millones de pesos por mes? Hoy, Aerolíneas Argentinas les sigue costando más de 2000 millones de pesos por mes a los argentinos que no vuelan", dijo Macri.
Mientras funcionarios del Gobierno y sindicalistas se sacan chispas de forma mediática, el ministro de Transporte debió verse cara a cara, el miércoles, con todos los gremios aeronáuticos tras el paro. "Les dijo que la medida afectó a Aerolíneas Argentinas", señalaron fuentes al tanto del encuentro.
"Tufillo político"
Ayer, en tanto, en la Casa Rosada, calificaban de "gravísimo" el episodio que protagonizaron dos gremios de trabajadores de la carne que terminó con dos personas baleadas en San Fernando.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo ayer en una conferencia de prensa tras la reunión de gabinete que el Gobierno "repudia totalmente al sindicalismo patotero". La funcionaria cuestionó a los sectores que "se matan entre ellos por el poder" y reclamó "que se terminen estas guerras sindicales". Dijo que se necesita "un sindicalismo pensando en cómo defender a los trabajadores y no en su propio poder".
"Lo que olemos detrás de estas acciones sindicales es un tufillo político", dijo a LA NACION uno de los colaboradores más estrechos de Macri. La decisión del Gobierno de responder con firmeza al sindicalismo tiene un correlato en los sondeos. Según un estudio de la encuestadora Opinaia del primer trimestre de laño, los gremialistas tienen una imagen negativa del 81,6%.
Además, los líderes sindicales mencionados por Macri tienen afinidad con el kirchnerismo. Alberto Fernández y Cristina Kirchner almorzaron con Moyano en la sede de La Bancaria hace un mes. Biró pertenece al sector moyanista de la CGT.
Al tiempo que endurece su discurso contra el kirchnerismo para llevar al límite a la polarización, el Gobierno sumó al blanco de sus dardos retóricos a un sector del sindicalismo.
"Los empresarios y los trabajadores no pueden sentirse amenazados, el Gobierno tiene que estar de su lado", dijo ayer a LA NACION un alto funcionario. "Vamos a desarmar estas operaciones con datos, no con chicanas", agregó.
En el oficialismo hay un doble juego. Aunque dirigen con precisión su artillería pesada contra el Frente de Todos, hay también una directiva de el jefe de Gabinete, Marcos Peña, de no "pelear" ni "confrontar" con los electores. Ayer, por caso, marcaban como un "error de campaña" los cruces que Alberto Fernández tuvo con algunos periodistas el miércoles, y que tuvieron repercusión porque quedaron capturados por las cámaras. "No hay que enojarse", repetían ayer en Balcarce 50.