Macri apuntó contra Moyano por "métodos mafiosos" en la logística

MAR DEL PLATA.- Le preguntaron al presidente Mauricio Macri sobre roles de Estado, empresas y sindicatos para lograr competitividad. Y al igual que hace un año, en este mismo salón, volvió a recordar que Juan Domingo Perón destacaba a la competitividad como "la estrella polar de un país". Para alcanzar el objetivo, dijo el Presidente, hay que lograr empleo de calidad, terminar con dirigentes que crean "un aguantadero en cada municipio, gobernación o dependencia nacional" y aprovechó para denunciar aumentos de costos en los transportes marítimos a partir de "métodos mafiosos en todo el sistema logístico", a los que vinculó con " Moyano y un amigo".

Con esta acusación, Macri reforzó su enfrentamiento con el jefe camionero. La referencia al "amigo" habría sido por el portuario Omar "Caballo" Suárez , hoy preso. "Cada uno con un quiosquito que le había dado el gobierno anterior", acotó Macri ante más de 800 ejecutivos presentes en el cierre del 54° Coloquio de IDEA , donde el jefe del Estado fue recibido con mesura, sin demasiados aplausos en su exposición pero con críticas finales positivas por el mensaje de optimismo que dejó con respecto a mejoras en la economía.

Las críticas a los Moyano llegaron en la misma semana en que Pablo, el número dos del sindicato camionero, sorteó un pedido de prisión preventiva en una causa por asociación ilícita y que Hugo, el líder, acusó al gobierno de presionar a la Justicia para que su hijo fuera detenido.

Un murmullo brotó en el auditorio cuando Macri hizo esta mención casi al pasar, aunque decidido a dejar en evidencia prebendas obtenidas por los sindicalistas durante la década kirchnerista. "Si esto no cambia, decenas de miles de puestos de trabajo no se van a generar", les advirtió a los empresarios.

Entrevistado por Rosario Atgelt, CEO de Latam y presidenta del Coloquio, y Javier Goñi, titular del Instituto para el Desarrollo Empresario Argentino (IDEA), respondió sobre distintos tópicos de la realidad nacional. En un contexto difícil, con la crisis económica todavía en instancia delicada, Macri intentó transmitir tranquilidad y renovar la convocatoria al diálogo.

"Sé la angustia con que se están viviendo estos meses, la angustia de todos es mi angustia", describió sobre este momento que tiene al país con inflación en alza y más de un tercio de sus habitantes sumergidos en la pobreza. Argumentó que el origen de todo se debe a una merma de flujo hacia mercados emergentes, la sequía y "los cuadernos" que desnudaron la corrupción en la gestión de gobierno anterior. "Los bonos cayeron tres veces más", recordó.

Citó a su abuela para recordar que "lo que no mata, fortalece" ya que entiende que el país está superando esta difícil coyuntura en la que, aclaró, nada se dio de algunos pronósticos fatales que advertían sobre flaquezas en la conducción o riesgo en la gobernabilidad.

Así como hizo hincapié en la competitividad también admitió que se necesitan otros avances para la generación de empleo. "Con la ley de ART no alcanza", dijo para instalar la posibilidad de debate de una reforma laboral que ya había sido anticipado por su ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.

A las cuentas pendientes le sumó logros que intentó visibilizar. Resaltó una mejoría en la calidad institucional. Citó como caso testigo los indicadores de inflación y pobreza. "Nadie discute datos, estamos poniendo la verdad sobre la mesa", se jactó. También en los tribunales, donde destacó que hay más jueces que despiertan confianza. "Nombramos más de 200. Son los mejores, no los amigos del Presidente".

Planteó además como objetivo a perseguir la recuperación de dinero del Estado desviado en casos de corrupción. "Que devuelvan lo que se llevaron", dijo.

Tanto a empresarios como a la oposición los convocó a sumarse al diálogo. Aseguró que encuentra mucho "enojo, resentimiento, bronca y búsqueda de responsables por cosas que no funcionaron" y aspira a encontrar acompañamiento. Cuando Goñi le preguntó sobre diferencias internas en Cambiemos, en particular con la UCR y Elisa Carrió, Macri no pudo retener la sonrisa: "Algunas cosas puedo explicar, otra no", se disculpó.

Volvió a cuestionar a los populismos y los comparó con "una fiesta interminable". Casi que se disculpó con los empresarios por aplicarles nuevas retenciones ante la última emergencia económica y los invitó a ser parte del debate por el presupuesto para defender los recursos del Estado. Admitió diferencias internas en Cambiemos, apuntó contra otros sectores que "siguen poniendo palos en la rueda por mezquindad y poder" e invitó a perder el miedo al cambio.

Los empresarios se retiraron conformes con el paso de Macri. Más celebrado hace un año, lo entendieron dando respuestas y confianza. "Lo notamos cómodo, tranquilo", dijo a LA NACION un alto directivo de IDEA. "Aquí está cómodo sabe que tiene respaldo", acotó otro destacado empresario.

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