Macri anunció medidas de alivio para unos 17 millones de personas
El presidente pidió disculpas por su discurso del lunes, cuando responsabilizó por la devaluación al triunfo electoral del kirchnerismo; el paquete de ayuda alcanza a trabajadores y pequeñas y medianas empresas
Con el declarado objetivo de restañar heridas con los millones de argentinos, el domingo optaron por otras opciones electorales, y en un tono fuertemente autocrítico, el presidente Mauricio Macri anunció ayer un paquete de medidas por un total de $40.000 millones, que incluye mejoras salariales destinadas a empleados públicos y privados, aumentos para beneficiarios de planes sociales, y exenciones para pequeñas y medianas empresas, sectores afectados de manera directa por la sostenida crisis económica.
"Quiero que sepan que los entendí, que respeto profundamente a quienes votaron por otras alternativas, a los que votaron por nosotros en 2015 y ahora no nos acompañaron", afirmó el Presidente en el inicio de su discurso, que duró poco más de ocho minutos y en el que repasó en detalle las medidas, varias de las cuales deberán pasar por el filtro del Congreso.
El Gobierno estimó que las medidas favorecerán a unos 17 millones de personas.
Con la mente puesta en las elecciones de octubre, dónde aún confía en llegar con chances de revertir la derrota, Macri también pidió "disculpas" por haber culpado, el lunes pasado, a los votantes del Frente de Todos que encabeza Alberto Fernández por el tembladeral financiero que sacudió a los mercados la mañana siguiente de la elección. "Estaba afectado por el resultado, triste y sin dormir por los efectos que tuvo en la economía", justificó el Presidente. La suba del piso para el pago del impuesto a las ganancias -una mejora salarial de alrededor del 20%-, el congelamiento por 90 días del precio de los combustibles; la extensión hasta diez años de los plazos para el pago de deudas de las pymes, y aumentos extras de $1000 para los beneficiarios de la AUH durante los próximos dos meses conforman el "combo" de mejoras anunciadas. El Presidente también anunció un aumento de $5000 para empleados públicos y fuerzas de seguridad, y la convocatoria al Consejo del Salario para aumentar el haber mínimo, efectivizada por el ministro de Trabajo, Dante Sica, horas después. Finalmente no se contemplaron aumentos adicionales para jubilados, como había trascendido en las últimas horas.
"Sintieron que lo que les pedí era mucho. Fue como trepar el Aconcagua", graficó el Presidente al referirse a los argentinos "agotados, cansados, enojados", que no lo votaron. "Cuando arrancamos en 2015 creyeron que iba a ser más fácil. Yo también lo creí", agregó el Presidente en una mirada retrospectiva de su gestión. "Mi intención de hacer, de construir, es siempre sana y verdadera", agregó. Cerca suyo afirmaron que "la idea de decir lo que sentía fue suya, porque hizo mucha autocrítica", según afirmó a LA NACION un funcionario con acceso al despacho presidencial. "No solo lo escuchó (al mensaje), sino que lo entendió y actúa en consecuencia", completó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en una conferencia de prensa posterior a los anuncios, junto a su par de Desarrollo Social, Carolina Stanley. El tono y el contenido conciliador de las medidas fue también una respuesta a distintos pedidos en el seno de la coalición gobernante. Desde la líder de la CC-ARI, Elisa Carrió, hasta la cúpula de la UCR y miembros de la mesa chica del poder reclamaban en las últimas horas "medidas concretas" de alivio a los sectores perjudicados por la inflación. El Presidente también oyó a quienes le aconsejaban bajar el nivel de confrontación, "aceptar la derrota" y mostrarse comprensivo con quienes votaron a Fernández, a Roberto Lavagna y otras opciones minoritarias.
El diálogo
En ese sentido, a pesar de calificar la herencia recibida como "estar en el décimo subsuelo", el Presidente también dio una señal hacia Fernández, con quien quiso comunicarse desde el domingo y finalmente habló ayer.
"Estoy disponible las 24 horas para que hablemos (con los otros candidatos), quiero reunirme con ellos, hay que transmitir tranquilidad en este proceso electoral", dijo el Presidente.
El titular del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, habían pedido "hacer todo lo posible" para lograr una foto con Fernández en su encuentro de la tarde con Marcos Peña y Rogelio Frigerio. "Hay que hablar con él en público y en privado. Si no acepta es por su mezquindad o porque no tiene programa económico", chicaneó Cornejo a LA NACION en desafío al candidato del Frente de Todos. Sin embargo, un rato después, Macri y Fernández tuvieron una larga charla telefónica, que desde la Casa Rosada se empeñaron en difundir y que sirvió para traer algo más de tranquilidad a un oficialismo tenso y con más preguntas que respuestas.
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