Macri analiza la posibilidad de cambiar el fútbol por la política
En Punta del Este, el presidente de Boca no quiere el padrinazgo de Menem
Como todos los veranos, en enero, el joven empresario toma sol en Punta del Este. Busca relajarse. En Terrazas de Manantiales, en la zona de La Barra, Mauricio Macri se toma 30 días de descanso, aunque no desatiende sus negocios. No quiere entrevistas, pero acepta fotos en la playa para revistas de la farándula.
Una vez más, el presidente de Boca Juniors tiene el mismo debate interno: convertirse, o no, en político. Por ahora, no quiere decir nada en público, y quienes integran su círculo íntimo respetan su decisión de tomarse un tiempo para pensar si se postulará como candidato a senador en las elecciones de octubre próximo.
En las últimas semanas estuvo muy ocupado con la venta de los dos jugadores estrella de Boca, Martín Palermo y "el mellizo" Guillermo Barros Schelotto, que se concretó finalmente al club Villarreal, de España. Pero también la política se filtró entre lo futbolístico y la playa.
El ex presidente Carlos Menem lo llamó para expresarle su deseo de que acepte la candidatura a senador por el justicialismo porteño, básicamente, porque sólo él podría sacar el partido del desastre electoral del año último, cuando, con el ex ministro de Justicia Raúl Granillo Ocampo, el PJ no logró superar el 2 por ciento de los votos. No había habido nunca un resultado peor.
Menem, que tuvo relación con la familia Macri, no mantuvo en reserva el deseo de que el empresario sea candidato y, desde Estados Unidos, donde participó de los festejos por la asunción de George Bush -aunque no fue invitado-, hizo declaraciones públicas cargadas de elogios a Macri.
Contra los padrinazgos
Al presidente de Boca Juniors no le atrae que el ex presidente aparezca como su padrino político, según dijo a La Nación un dirigente del justicialismo que estuvo con él hace diez días y fue testigo de la confesión.
A Menem le encanta descubrir talentos políticos: lo hizo con Carlos Reutemann, ex corredor de Fórmula 1 y actual gobernador de Santa Fe; con Ramón Ortega, cantautor tucumano y senador nacional, y hasta con Daniel Scioli, ex campeón de motonáutica y diputado nacional.
Pero Macri parece no querer llegar de la mano del menemismo.
Por esta razón, hasta analizó buscar una personería jurídica para tener su propia estructura y después hacer una alianza con el peronismo.
El gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, les anticipó a sus hombres de confianza que no quiere que Macri sea la cara del peronismo en la Capital. "Mi candidato no será Mauricio, yo ya tengo el mío", dijo Ruckauf, según afirmaron a La Nación dos de sus colaboradores de confianza.
No es cierto que Ruckauf tenga el nombre del dirigente con el que intentará sacar al PJ porteño de la peor performance de su historia. El gobernador alienta, como hacen siempre los políticos, a varios de los suyos para no ganarse rivales.
Uno de ellos es el ex interventor en el PAMI y actual titular de la Caja de Jubilaciones de la provincia de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta (h.), dispuesto a trabajar duro, según dijo, en la Capital para quedarse con la candidatura a senador.
Rodríguez Larreta (h.), que trabajó cerca de Ramón Ortega y hasta diseñó su plataforma presidencial el año pasado, mantiene buena relación con hombres del Gobierno desde que fue uno de los interventores en el PAMI. Ahora planea pegar afiches para demostrar que busca ese objetivo, como una de las caras nuevas de la política.
Ruckauf demorará la decisión sobre su alternativa electoral para la Capital. Pero ya decidió alejarse de las especulaciones que circulan hoy alrededor de la figura de Macri, que cree muy cercana a Menem, según pudo saber La Nación de dos fuentes que están a diario con el gobernador.
Ruckauf mantiene una disputa con el ex presidente por el control del PJ y el candidato a senador por la Capital podría convertirse en el primer round en las urnas entre Menem y su ex vicepresidente.
Macri, mientras tanto, medita.
Solo. En las playas de Punta del Este. Cerca de su mujer, Isabel Menditeguy, y de sus hijos. El no dice nada y en el justicialismo especulan.
Las dudas del empresario están referidas a sus potenciales rivales. "Macri no se va a presentar para perder", es la frase que repitió a La Nación un dirigente que conversó con los hombres de confianza de Macri, quien ya tiene encuestas sobre su potencial candidatura a senador.
El empresario comentó que contra el ex vicepresidente y líder del Frepaso, Carlos Alvarez, no estaba dispuesto a competir. Y tampoco si el ex ministro de Economía y titular de Acción por la República, Domingo Cavallo, decide presentarse como candidato a senador en la Capital.
Alvarez dijo, la semana última, que no será candidato y con esta afirmación intentó desactivar las operaciones políticas, desde el Gobierno y la UCR, para que lo sea. El alejamiento del líder del Frepaso generó más incertidumbre en el empresario.
A Macri siempre lo tientan para ser candidato por el PJde la Capital. La historia nunca dura mucho. El siempre dice que no. "Mauricio quiere ser jefe del gobierno porteño", dijo un dirigente peronista que lo conoce. Pero el empresario aún no sabe si quiere dejar la presidencia de Boca para hacer política.
Más leídas de Política
Gritos y portazos. Tras una tensa reunión, el bloque de diputados de la UCR quedó al borde de la fractura
"Forma inapropiada". La diputada que le hizo fuck you a Milei en el Congreso dijo que está arrepentida
Dos fotos juntos en un día. Francos reconoció diferencias con Santiago Caputo y dio detalles del asado en Olivos