Luis Majul: "¿Qué está pasando de verdad entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner?"
A continuación, la desgrabación de sus principales conceptos:
- Mientras se discutía en el Senado el proyecto de la inoportuna reforma judicial cuyo principal objetivo es la impunidad de Cristina Fernández, quienes siguen con preocupación las alternativas del Gobierno están viendo un inminente choque político entre el Presidente y la vicepresidenta.
- Como si con la pandemia, la crisis económica y los gravísimos y cada vez más numerosos casos de inseguridad no tuviera suficiente, en las últimas horas, Alberto Fernández intentó convencer a un par de dirigentes de Juntos por el Cambio, con Martín Lousteau y Enrique Nosiglia, para que los diputados de la oposición dieran quórum y legitimidad, aún con diferencias, a la reforma que pretende Cristina.
- Alberto les habría ofrecido demorar el proyecto dos o tres semanas, e incorporar las sugerencias de la oposición para una ley de consenso. Todo parece indicar que le salió el tiro por la culata. Y no solo porque sus interlocutores no mostraron demasiada predisposición para el acuerdo. También porque los miembros de la conducción colegiada de Juntos por el Cambio desautorizaron el encuentro, del que se enteraron por los medios.
- ¿Qué está pasando de verdad entre el Presidente y la vicepresidenta? Aunque solo analicemos lo que se ve, el resultado, en términos de gestión, parece francamente preocupante. Con excepción de la acertada decisión de entrar a la cuarentena de manera temprana, con el objetivo de preparar el sistema de salud y evitar un enorme foco inicial de contagios y muertes, lo que se percibe es un gobierno que no avanza sobre los temas prioritarios y urgentes.
- La agenda de Cristina, que atrasa por lo menos una década, de manera deliberada o inconsciente, lo termina contaminando todo. Sin su enorme influencia sobre el Gobierno en general y el Presidente en particular, no se puede entender por qué el Senado discutió una reforma judicial, y con semejante urgencia.
- Tampoco se puede entender sin la presión de Cristina, la moratoria a medida, a favor de Cristóbal López, ni los fuertes ataques a fiscales, jueces, periodistas y todos lo que se opongan a los caprichos de la expresidenta.
- La decisión de expropiar Vicentin y la vuelta atrás de esa medida es quizá la escena que más sirve para entender esta película de ocho meses de gobierno.
- Pero también se debería entender mejor, por ejemplo, a quién se le ocurrió declarar como esenciales los servicios de telefonía, internet, televisión por cable y el resto de las prestaciones.
- ¿Se le ocurrió a Cristina, y se lo impuso al jefe de Estado y a Sergio Massa, para hacer alarde de su poder en la cara de ambos?
- ¿Lo impulsó Alberto, como una respuesta a la cobertura de Clarín a la marcha del 17A? En suma: ¿alguien, antes de emitir el DNU, lo pensó dos, o tres veces?
- ¿Nadie comprendió que no se trata solo de una mera decisión administrativa, sino de un cambio de juego en las reglas del sistema económico que impacta en muchas otras variables, más allá del deseo personal de Alberto o de Cristina?
- Ayer tuve oportunidad de hablar con un especialista del sector y pronosticó. "Si la decisión de congelar el precio de los servicios sigue firme, no nos vamos a quedar sin internet ni mañana ni pasado. Pero en dos años, es muy probable que sí, porque ninguna de las empresas, ni las grandes ni las chicas, van a poder seguir prestando un servicio más o menos aceptable".
- Una parte del Gobierno, a este último diagnóstico ya lo tiene claro. Por eso no sería extraño que, con el transcurso de los días, el Gobierno tenga que volver a dar marcha atrás con el Decreto de Necesidad y Urgencia que se redactó desde el Enacom.
- Ayer el gobierno de Finlandia le respondió al Presidente, que en ese país el gobierno no regula las tarifas de internet, lo que constituye un nuevo papelón internacional, y van...
- Ayer, también, el kirchnerismo en el Senado dio un nuevo paso para avanzar con su intención de destituir al Procurador Eduardo Casal, al revocar el mandato del representante del Senado en el jury de enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal y reemplazarlo por un vocal alineado al oficialismo.
- Ayer, además, el provocador que responde al nombre de Ezequiel Guazzora consiguió, por fin lo que hace tiempo estaba buscando: que alguien reaccionara con violencia y lo agrediera, para que el "canal de la venganza" pudiera transformar este hecho en el eje central de la protesta frente a el Congreso.
- Pero detrás de todo este ruido y de tantas idas y vueltas hay una pregunta que se vienen repitiendo dirigentes cercanos a ambos desde dentro del Gobierno, y en el marco de la oposición también.
- ¿Qué está pasando de verdad entre Alberto y Cristina? Es imposible, a esta altura, que el ex jefe de Gabinete no se haya dado cuenta del nivel de desgaste que cada movimiento de su vicepresidenta le genera.
- Hábil lector de las decisiones políticas y los movimientos de las fuerzas que integran el Frente de Todos, los trucos para salir de la encerrona que le propone la mujer que lo ungió, cada vez le duran menos. Para colmo, el Presidente sigue sin poder cumplir ni la mínima parte del pacto que le habría garantizado a Cristina, al aceptar la candidatura presidencial.
- Y ni siquiera tiene espacio para discutir un nuevo texto de proyecto de Reforma Judicial, porque una buena parte de la sociedad, mucho más de la mitad, ya decretó que una persona con una decena causas de corrupción en trámite, no tiene autoridad moral para proponer ninguna reforma que involucre a los fiscales y los jueces de la República.
Por Luis Majul
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