El caso del gendarme | Luego de las acusaciones de complot, el Gobierno de Milei evalúa represalias contra el régimen de Maduro

El gobierno de Javier Milei reaccionó con dureza a las acusaciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien subió la apuesta en la pelea bilateral y vinculó al gendarme Nahuel Gallo, detenido en ese país desde el 8 del mes pasado, con un supuesto complot para asesinar a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, días antes de la ceremonia del viernes, fecha de asunción de un nuevo mandato para el binomio que hoy gobierna Venezuela.

Según pudo saber LA NACION de dos altas fuentes oficiales, además de la retórica existen dentro de los planes oficiales otras medidas de protesta, vinculadas al fútbol, como pedirle a la Conmebol que cambie la sede del Sudamericano sub-20, a realizarse en ese país a partir del próximo jueves 23 de enero. La segunda opción que está en la mesa del Gobierno es pedirle a la AFA que retire de la competición a la Selección argentina.

“Lo típico de una dictadura es la invención de causas inexistentes para justificar que tiene rehenes y secuestrados”, afirmaron a este diario desde la primera línea del Gobierno. Y confirmaron que “se está evaluando” una presentación ante la entidad que rige el futbol sudamericano, “para decirle que no se puede jugar al futbol en un país donde hay cientos de secuestrados”.

En el Gobierno preocupa, fundamentalmente, la situación que pueden llegar a padecer los integrantes del plantel argentino. “Si secuestran a un gendarme y lo acusan de terrorismo. ¿Qué pasa si secuestran a todo un equipo?”, se preguntaba otro funcionario al tanto del debate interno. Nada se hará, aseguran las fuentes, antes del viernes, el día que Maduro tiene previsto asumir un nuevo mandato hasta 2030.

La iniciativa, que podría incluir retirar abruptamente al equipo argentino de la competencia, está en análisis, pero es una de las estrategias que se barajan en medio de una tensión bilateral que no cede, con Gallo detenido, los cinco opositores asilados en la embajada argentina que continúan bajo asedio, y los ecos de la visita a Buenos Aires de Edmundo González Urrutia, candidato opositor en las polémicas elecciones del 28 de julio, con quien el presidente Javier Milei compartió el balcón de la Casa Rosada ante una multitud que llegó a la Plaza de Mayo.

Cerca de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no descartan “alguna participación” suya en las manifestaciones que la dirigente opositora María Corina Machado llevará adelante el jueves, pero prefieren la prudencia.

“No está claro qué va a pasar, ni qué decisiones se van a tomar”, afirmaron desde la Casa Rosada. Se refieren a la posibilidad de que González Urrutia llegue, de algún modo, a territorio venezolano para jurar como presidente de modo simbólico, aún con el riesgo de ser detenido por el gobierno bolivariano. Bullrich expresó en esos encuentros en Buenos Aires su disposición para acompañar las protestas, aunque quedó pendiente la forma y los tiempos de esa acción. “Cualquier invitación que le hagan, Patricia la consultará con el Presidente”, aclararon cerca de la ministra de Seguridad, de los más activos miembros del Gobierno en apoyo a la oposición venezolana.

“Acusar sin pruebas”

Luego de que Maduro volviera a apuntar a Gallo y al gobierno argentino, Bullrich y el portavoz presidencial, Manuel Adorni, le respondieron sin bajar el tono de la disputa. “Escuchame bien, Maduro: tus mentiras no te van a salvar. Acusar sin pruebas a Nahuel Gallo de un complot ridículo solo expone la desesperación de tu régimen asesino, que está llegando a su fin. Al delirio de un asesino de su propio pueblo no hay palabras con que responderle. La Argentina no va a tolerar más este atropello. ¡LIBERÁ A NAHUEL YA! (en mayúsculas en el original)”, escribió la ministra de Seguridad.

“Los dictadores, además de ser cobardes, son profundamente mentirosos”, respondió el portavoz Adorni, y hoy se sumó, en términos similares, el subsecretario Javier Lanari.

“Venían desde el sur con planes específicos de intentar de atentar contra la vida de la vicepresidenta”, dijo Maduro el lunes por la noche. “El Gobierno argentino está involucrado en los planes violentos de atentar contra la paz de Venezuela”, agregó el cuestionado mandatario, en las declaraciones que dispararon la reacción del gobierno libertario.

Desde la Cancillería que encabeza Gerardo Werthein comparten la necesidad de esperar unas horas para acompañar de algún modo los planes de la oposición al chavismo. Se muestran conformes, ya que -evalúan- la presentación contra Maduro en la Corte Penal Internacional (CPI) para que el chavismo libere al gendarme “generó un clima tendiente a pensar que el gendarme está protegido”, ya que, al menos, se difundieron días atrás imágenes de Gallo en una cárcel de Venezuela, en aparente buen estado de salud.

“Le tienen pavor a la CPI, porque esa Corte tiene herramientas para golpearlos”, resumen en el Palacio San Martín.

También asumen que, al margen de la situación de Gallo, “no hay que olvidarse de los asilados”, que siguen desde marzo del año pasado en la residencia, y desde hace semanas con servicio intermitente de electricidad y agua, además de la guardia permanente de las fuerzas de seguridad chavista en la sede diplomática en Caracas.

Comunicado conjunto

En un comunicado conjunto, la Cancillería y el Ministerio de Seguridad afirmaron esta tarde: “La República Argentina rechaza categóricamente las falsas e infundadas acusaciones del dictador Nicolás Maduro contra el ciudadano argentino Nahuel Agustín Gallo, a quien ha señalado, sin prueba alguna, de intentar afectar la seguridad de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. Estas afirmaciones carecen de sustento fáctico y jurídico”.

En la misma línea, las carteras que llevan el caso del gendarme Gallo dentro del Gobierno indicaron que “La República Argentina reafirma su compromiso con la defensa de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho en la región y seguirá impulsando acciones ante la Corte Penal Internacional (CPI) y los organismos internacionales competentes, responsabilizando al régimen de Maduro por las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, abuso de poder e incumplimiento de sus obligaciones internacionales, con el firme propósito de que dichas violaciones sean investigadas y sancionadas”.

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