Luciano Laspina: “Sergio Massa le puso un certificado de defunción al discurso del kirchnerismo”
El diputado del Pro analizó la situación económica y las nuevas medidas del ministro; “Los argentinos nos acostumbramos a un discurso demagógico”, sostuvo
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LA NACION
El economista y diputado del Pro Luciano Laspina analizó la situación política que atraviesa la Argentina luego de los cambios en el Gabinete. En cuanto al rol del nuevo ministro de Economía dentro del oficialismo, aseguró: “Ratifico que Sergio Massa le puso un certificado de defunción al discurso del kirchnerismo”.
Laspina explicó, en declaraciones a FM Milenium, qué implica la llegada de Massa al Palacio de Hacienda. “Lo que quise expresar es que, durante estos años, los argentinos nos acostumbramos a un discurso demagógico. Donde se decía: ‘Bueno, la economía se soluciona aumentando el gasto público, repartiendo plata a todo aquel que pasa por la Casa Rosada y pide un cheque, regalándole energía y de esa forma vamos a crecer y vamos a disminuir la pobreza’”, planteó.
Por otro lado, se refirió a la salida del antecesor de Silvina Batakis y las consecuencias que dejó su partida: “Guzmán se retiró con una corrida contra los bonos en pesos que obligó al Banco Central a tener que emitir el equivalente al 40% de la base monetaria en 40 días para comprar los bonos que le tiraban por la cabeza al tesoro. Nos decía que la deuda en pesos no era un problema”.
“El relato del kirchnerisimo siempre tuvo stock para manotear”, opinó el diputado opositor. “Cuando no fue el boom de la soja fueron las reservas, después finalmente la deuda en pesos y la emisión moneteria”, detalló.
Con respecto a las nuevas responsabilidad que considera que tendrá Massa, Laspina insistió: “Hoy le tocó a Sergio decir que esto no va más porque hay que corregir tarifas, revisar planes sociales. Hay que aferrarse al 2,5%, que es la meta del fondo monetario que el kirchnerismo no votó. Para mí eso fue ponerle el certificado de defunción a un modelo que ya estaba roto, que se había fundido en 2011″.
“El modelo del kirchnerismo se fundió en 2011″, enfatizó el vicepresidente de la 1° comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputado. “A Macri con un montón de problemas le terminó explotando en la mano. Después vino Alberto Fernández, que no aprendió nada de los errores del kirchnerismo”, planteó.
Y continuó: “Pensé que, si vienen ahora, después de que Macri le hizo gran parte del ajuste, de echar la culpa a Macri... Pero hoy después de la pandemia y la guerra es un verdadero descalabro del gasto público”.
En cuanto a los primeros anuncios del nuevo ministro de Economía, Laspina señaló que dejaron una sensación de que sembraban “la idea de que asumía un nuevo Gobierno”. Sumado a que “llega con el respaldo de Cristina Kirchner”, a diferencia de lo sucedido con Martín Guzmán y Silvina Batakis.
En ese sentido, expresó: “Massa viene a ajustar el desajuste que generó Martín Guzmán. Pero siempre hay uno que paga los platos rotos de la fiesta. En este caso le toca al expresidente de la Cámara de Diputados”.
Además, planteó que “las primeras medidas que tomó no mostraron cambio de rumbo”. En cambio, las definió como “una administración de la crisis”, ya que “están destinadas a comprar un poco de tiempo”. Y agregó: “Las medidas son insuficientes. No resuelven los problemas de fondo”.
En cuanto a las internas dentro del Gobierno, Laspina aseguró que el Presidente le “impuso” a la vice “la necesidad de estar aferrados como un osito panda, como un koala al acuerdo del FMI como el última ancla de salvación para que esto no se vaya al diablo”.
“Es un final de ciclo muy doloroso”, analizó el economista. “Mi diagnóstico es que creo que estamos ante el final de un largo ciclo de demagogia, populismo macroeconómico que ha dado todos frutos y está agotado. Y eso genera un problema económico y cambiario y se agrava por el problema político”, señaló.
La visión de Juntos por el Cambio
El diputado Laspina también se refirió a las repercusiones de Juntos por el Cambio frente a la llegada de Massa. “Si no tuviéramos el discurso ambiguo del Gobierno, a lo mejor la reacción de la oposición hubiese sido distinta. No hay interlocutor con la oposición”, planteó.
Además, explicó que el diálogo entre Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, hacia comienzos de la pandemia, “era posible porque había un Presidente empoderado con 80% de popularidad que decía dialogar con los principales gobernadores del AMBA. Ahora tenemos un gobierno acéfalo”.
“Es muy difícil que la oposición pueda dialogar con un ala del Gobierno cuando al mismo tiempo hay otra ala que pretende ser oposición y oficialismo al mismo tiempo. Eso nos lleva a un juego esquizofrénico en el cual nosotros por responsabilidad institucional no podemos caer. Si Cristina se sentara a la mesa, hoy por hoy es el principal referente político y planteara las condiciones...”, sostuvo.
“Yo creo que Cristina debería plantear primero la rendición ideológica. Decir: ‘Fracasé'. Decir: ´La verdad que me equivoqué, pensé que había que aumentar el gasto público y emitir moneda, deuda, y seguir repartiendo planes como solución a los problemas de los argentinos y nos la pusimos de sombrero’. A tal punto que hasta Grabois que era parte del esquema político se está yendo´. La que debería convocar a un diálogo es Cristina Kirchner, que es la principal referente”, agregó.
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