Los viajes de Boudou: expedientes incompletos y "sin rastro" en el Senado
Hay órdenes de pago de viáticos por viajes que el vicepresidente no realizó; en Tesorería faltan registros de quién recibió el dinero
LA NACIONMaia Jastreblansky
Cobrar viáticos para viajes es un trámite habitual en el Senado, aunque requiere una serie de pasos administrativos y la autorización, con su firma, de funcionarios de alto rango en la Cámara alta. Mario Pontaquarto, el "arrepentido" en el escándalo por las coimas, f ue procesado y sus bienes embargados por una irregularidad en ese tipo de procesos internos.
LA NACION encontró numerosas disposiciones internas del Senado que autorizan el pago de viáticos para misiones oficiales de Amado Boudou. Pero muchos de esos viajes nunca fueron realizados por el vicepresidente. En otros casos, aparecen destinos superpuestos.
Fuentes de la cámara Alta, con acceso al circuito administrativo interno, aseguraron a este medio que las órdenes de pago por esas sospechosas misiones "ingresaron a Tesorería, pero luego se pierde el rastro del expediente". Según afirmaron, no consta en el sistema a quién se le entregó el dinero, ni están los recibos correspondientes.
Los documentos habilitan liquidaciones de entre $38.000 y $140.000. Se trata de resoluciones del área de contabilidad que reconocen gastos para custodios y asesores "solicitados por el Señor Presidente del Honorable Senado de la Nación Amado Boudou", durante el 2012.
Periplo imposible
Según documentos a los que accedió LA NACION, el área de Contabilidad del Senado autorizó pagar viáticos para recorridos inviables.
El 28 de marzo, por ejemplo, Contabilidad autorizó $ 37.927 para un viaje de Boudou a Mar del Plata entre los días 8 y 12 de febrero, cuando el 11 de ese mes el vicepresidente fue operado por apnea del sueño en el sanatorio Mater Dei de la Capital Federal.
Otros documentos señalan una visita a seis ciudades en forma simultánea. Según las resoluciones del Senado, entre el 24 y el 29 de febrero de 2012 Boudou estuvo al mismo tiempo en San Juan, Córdoba, Rosario, Yapeyú, Mar de Ajó y Tucumán.
Y otro ejemplo se da para mayo, cuando el Senado remitió un pago de casi $ 40.000 por un viaje a Mar del Plata y otro de $ 46.000 a Santiago del Estero aunque eran días que encontraban a Boudou en Suiza.
"Sin rastro"
Fuentes con acceso al sistema informático administrativo -de acceso restringido e internamente denominado "Comdoc" en el Senado- confiaron a LA NACION que los trámites de los gastos contaron con la autorización del área contable y luego siguieron su curso a Tesorería, último eslabón del circuito. Pero, a partir de allí, no existe registro del último paso: la efectiva liquidación en manos de los custodios y asesores. "Se pierde el rastro del expediente en el sistema. No hay registros de quién cobró y en qué fecha", afirmó una fuente del Senado a este medio.
"No hay registros de quién cobró y en qué fecha", aseguraron en el Senado
Un empleado que lleva diez años de antigüedad en esta área administrativa, explicó: "Si existió un asiento contable, tal como indican las resoluciones de Contabilidad, significa que ese dinero salió de la caja. Lo que resulta irregular es que en el sector no quede acreditado a quién se le pagó, los recibos deberían estar adjuntos al expediente".
Cada uno de los custodios solicitados por el vicepresidente debe cobrar en mano los viáticos asignados.
Fechas confusas
Desde el entorno de Boudou aseguraron a LA NACION que "si se cobró por un viaje que no se hizo, se tienen que haber reintegrado los viáticos" a la Tesorería. Consultados por los expedientes sospechados, hasta el momento en que se publicó esta nota, no acreditaron las rectificaciones o devoluciones.
La explicación del entorno del vicepresidente contrasta cuando se cotejan algunas fechas. Los documentos a los que accedió LA NACION fueron firmados por el director de la Dirección de Contabilidad, Sergio Domínguez. Lo curioso es que, aunque los viajes nunca se concretaron, las autorizaciones para las liquidar los viajes tienen fechas muy posteriores.
Algunos ejemplos: el 3 de mayo se autoriza a pagar un viaje a Azul con fecha de marzo, que se había suspendido por lluvias; el 21 de junio se habilita la liquidación de una misión a "Buenos Aires" de principios de abril, cuando el vicepresidente visitaba Tierra del Fuego y el 15 de agosto se ordena pagar un viaje a Mar del Plata de mediados de mayo, fecha que encontraba a Boudou en Ginebra.
El circuito del expediente
En el caso de Amado Boudou, titular del Senado, los pedidos de dinero para viáticos se tramitan desde su despacho: según el decreto 11/2012 es el secretario administrativo quien autoriza los gastos para todos los viajes al exterior, y el que solicita los gastos para los traslados de cabotaje.
Esa norma fue dispuesta por el vicepresidente el 4 de enero del año pasado, a escasos días de asumir la titularidad del Senado. El puesto de secretario administrativo lo ocupa desde entonces Juan Zabaleta, mano derecha de Boudou desde que estaba en el ministerio de Economía.
Si se trata de viajes al exterior, un decreto firmado por Boudou solicita los fondos para viáticos y gastos en custodia. Para los traslados de cabotaje, sólo se requiere un "memo" de Zabaleta.
Recién a pocas horas del viaje, la dirección general de Contabilidad (DGC)- dependiente de la dirección general Administrativa- emite una resolución autorizando los pagos, que pueden hacerse en efectivo o a través de depósitos en la cuenta sueldo.
Las resoluciones por gastos en viajes deben ser accesibles desde la página del Senado, no obstante desde agosto de 2012, la información vinculada a las misiones de Boudou dejó de ser pública.
Los gastos por viáticos no son un tema menor para el Senado. Tras el escándalo de las coimas durante la gestión de Fernando De la Rúa, finalmente el único que quedó procesado fue Pontaquarto, quien había confesado sobre la manera en que supuestamente retiró dinero de la SIDE para pagar a legisladores por la aprobación de la ley laboral. La Justicia todavía no resolvió esa causa, pero sí procesó y embargó los bienes del ex secretario parlamentario por no haber devuelto 6.000 dólares que le adelantó el Senado para un viaje que nunca realizó.
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