Los senadores, obligados a una vigilia de verano para esperar el proyecto

A la espera del ingreso del proyecto en la Cámara de Diputados, y sin demasiadas precisiones sobre su contenido, el bloque de senadores del Frente de Todos, que preside José Mayans (Formosa), fue puesto en estado de alerta con la intención de sancionar antes de fin de año la emergencia económica y social que impulsa el Gobierno.

Sin embargo, y ante la posibilidad de que el trámite pudiera demorarse en la Cámara baja, a los senadores oficialistas les han pedido que saquen pasajes para todas las semanas de enero, ante la eventualidad de que deban sesionar durante el mes próximo.

Más allá de que el estado de "movilización" de la bancada también responde a la posibilidad de tener que avanzar con el intento del kirchnerismo de sancionar una nueva reforma judicial, lo cierto es que la vigilia durante enero también tendría como objetivo tener al bloque listo para el tratamiento del megaproyecto de emergencia que el Gobierno anunció que enviará hoy al Congreso.

Se trata del "plan B", como lo definió un legislador oficialista de la Cámara alta. Ese programa alternativo contempla la posibilidad de que la emergencia recién pueda ser aprobada por la Cámara de Diputados el 27 de diciembre y no pasado mañana, como es intención del oficialismo. En ese caso, el Senado sería convocado el 15 de enero para completar la sanción de la norma.

Para esa fecha, Cristina Kirchner ya estaría de regreso en el país del viaje que emprenderá a Cuba el 28 del actual para visitar a su hija Florencia, que se repone de problemas de salud en la isla caribeña.

Hasta el momento, el bloque que preside Mayans no ha sido informado del contenido de la emergencia. Es más: tampoco saben si el temario de sesiones extraordinarias de este mes se va a ampliar para incluir los proyectos de ley de góndolas y de alquileres, que fueron aprobados por la Cámara baja el mes pasado como parte de la agenda prioritaria del por ese entonces todavía gobierno entrante.

Más poder

Mientras tanto, y como resultado de una serie de negociaciones reservadas que ha venido sosteniendo en los últimos días, el Frente de Todos sigue ampliando su base numérica en el Senado, con la intención de asegurarse los dos tercios del total de la Cámara (48 senadores sobre un total de 72).

Con José Alperovich (Tucumán) de licencia forzada por seis meses por la denuncia de violación que en su contra presentó una de sus sobrinas, el oficialismo cuenta en estos momentos con 41 legisladores activos.

Pero ese número podría ampliarse con la incorporación de otros tres legisladores que, como anticipó LA NACION, eran objeto de seducción por parte del oficialismo.

Voceros del Frente de Todos aseguraron que es casi un hecho que los provinciales Alberto Weretilneck (Río Negro) y Lucila Crexell (Neuquén) actuarían como interbloque con el Frente de Todos. En otras palabras, apoyarán las propuestas que emanen del Gobierno.

A ellos se sumaría Magdalena Solari Quintana, del Frente Renovador de la Concordia de Misiones. Tras haber sido anunciado su ingreso al bloque junto con Maurice Closs, este quedó en suspenso luego de que aparecieron señales que mostraban que la jugada no contó con el aval de Carlos Rovira, líder del frente provincial. Ahora, la senadora estaría habilitada para sumarse a un interbloque.

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