Los que “ilusionan”, los que juran “no querer” y los que esperan: la danza de nombres del oficialismo para disputar la Presidencia
Desde De Pedro a Massa, pasando por Scioli, Fernández y los gobernadores, las distintas fracciones del Frente de Todos apuestan por sus postulantes mientras aguardan una definición de la vicepresidenta
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“Creo que Cristina no va a ser candidata”. Con esa frase, el diputado y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, agitó el tablero oficialista en el arranque de la semana. La posible candidatura de su madre en las elecciones presidenciales de 2023 y la molestia del kirchnerismo ante la posibilidad de que el presidente Alberto Fernández intente participar en las PASO son algunos de los factores que tensionan a la coalición de gobierno. A menos de un año de las elecciones, en el Frente de Todos no son pocos los nombres mencionados como potenciales candidatos: desde Eduardo “Wado” de Pedro y Sergio Massa a Daniel Scioli, pasando por integrantes de la “liga de los gobernadores” y, claro está, la propia Cristina Kirchner.
Antes de sumar sus nombres a la lista, en el oficialismo coinciden en anteponer dos advertencias: “Todavía es muy prematuro y más aún en este contexto interno”.
El nombre de Massa aparece, para varios, casi como el “candidato natural” por su rol en el Ministerio de Economía, en especial si logra “ordenar” los números. Cerca suyo juran que “Massa no quiere saber nada” y que “se lo dijo a los propios, a Alberto y Cristina”. Agregan que “se lo pide su familia” y aluden a los propios dichos del tigrense sobre sus hijos, luego de que el fin de semana deslizara que un planteo recurrente de sus hijos apunta a saber cuándo dejará la política. Y citaban como ejemplo los dichos de Tomás, el hijo de Massa, que en una entrevista este fin de semana dijo: “Lo veo siempre cansado, con ojeras, que llega cansado. Tengo 17 años y siempre fue lo mismo”.
En el Frente hay quienes desconfían de esa postura. “¿Sergio no quiere ser presidente? ¿Desde cuándo?”, se preguntó un hombre del Poder Ejecutivo. “Capaz no quiere poner la cara para la derrota”, se respondió. “A Sergio le gusta hacerse desear y si llega a enderezar la economía se lo van a pedir de rodillas y lo sabe”, evaluó una funcionaria. “Es el candidato natural”, insisten otros.
En su aparición, Máximo Kirchner consideró que el Frente de Todos “hoy no tiene” postulantes y le envió un mensaje claro a Fernández: “Creo que él ha dicho que sí, pero para un oficialismo, que su presidente vaya a las PASO con otros competidores es cuanto menos extraño”. También se refirió al hoy ministro del Interior y hombre fuerte de La Cámpora, De Pedro, quien ya sonó el año pasado como posible candidato.
“Wado es muy capaz. Se trabaja muy bien con él. Es un buen militante, laburante, camina, tiene buen criterio y tiene una edad interesantísima: tener 45, 50 años para ser presidente es una buena edad”, dijo Kirchner sobre el funcionario. “Él habló bien de Wado como dirigente, nada más”, buscaban desmarcarse esta mañana cerca del ministro sobre la posibilidad de que sea candidato. Aunque admitían que el líder de La Cámpora “mencionó a quienes se destacan: lo levantó mucho y habló muy bien de él; eso siempre es bueno”.
Ante la consulta sobre las ambiciones del ministro, desde su entorno advertían que “falta mucho y hay mucho que hacer en el país”, para deslizar las actividades de De Pedro que trascienden su rol: “Él cree que no es momento para hablar de candidaturas, pero está recorriendo el país, fue a los Estados Unidos”. Hoy, por ejemplo, De Pedro se reunió con jóvenes argentinos que emprendieron en el sector de los videojuegos. No es la primera vez que lo hace y el movimiento obedece a una lógica: “Demostrar que el discurso de [Mauricio] Macri y [Patricia] Bullrich de que los jóvenes se van del país es parte del relato de Pro”.
Otro de los nombres que volvieron a mencionarse internamente es el del jefe de Gabinete, Juan Manzur. El tucumano llegó a la Casa Rosada en 2021 con esperanzas de convertirse en el sucesor de Fernández, pero esa expectativa se apagó rápidamente. En los últimos días anunció que participará de las próximas elecciones en Tucumán, como candidato a vicegobernador. Hoy se presentó en la Justicia para quedar habilitado. A pesar de eso, en su entorno no se resignan. “Si Alberto no va a las PASO él podría ser candidato, tiene todo para serlo”, completan.
El nombre de Manzur podría tener el sello de la “liga” de los gobernadores, donde también se especula con otros nombres, como los del mandatario de San Juan, Sergio Uñac, o el de Chaco, Jorge “Coqui” Capitanich. Pero el sanjuanino impulsó el regreso de la Ley de Lemas para la elección provincial y cerca del chaqueño insisten en que “se bajó de la carrera presidencial para volver a ir por la provincia”. Capitanich tendría, por sobre los otros representantes de las provincias, el plus de un visto bueno de Cristina Kirchner. “Creo que es de los pocos, sino el único, que no dijo que a Cristina había que jubilarla”, recordó una funcionaria ante LA NACION.
“Coqui va a ir por la gobernación. Por la Constitución provincial tienen que desdoblar: si sale electo gobernador después definirá qué hace, si va o no, de acuerdo al mapa electoral y a una futura conversación con Cristina”, deslizan desde Chaco.
El otro nombre que suma voluntades es Scioli, hoy embajador de Brasil. Desde el entorno del exgobernador bonaerense insistieron que está completamente enfocado en su trabajo en el país vecino. Sin embargo, en el oficialismo hay quienes se ilusionan con su participación en una PASO. “Daniel tiene buena imagen, buen nivel de conocimiento y gestión. En 2015, hasta con todo el aparato propio en contra logró una gran elección y perdió por poco más de un punto”, describen.
Con mayor o menor margen, otro dirigente del oficialismo que ya amagó con postularse a la Presidencia es Sergio Berni, el ministro de Seguridad de Axel Kicillof, aunque su nombre no aparece por estos días en el bolillero del oficialismo.
En la lista también se suma el nombre de Gabriel Katopodis. De buenas relaciones con las tres terminales del oficialismo y bajo perfil, el ministro de Obra Pública ya tiene decidido que no volverá San Martín, el distrito del que fue intendente. Quienes lo conocen de cerca aseguran que lo ven “muy decidido a jugar fuerte en política”. “Hay que ver que hace Kato”, dejó como frase una voz de Casa Rosada. “El hace política en serio, no juega”, agregó otro de los consultados.
En todo este escenario todavía resta por definir la posible suspensión o no de las PASO. Una opción que el oficialismo evaluó como herramienta para complicar a la oposición y de momento, parece también complicarlos a ellos. Las primarias, en ese contexto de división interna que atraviesa al gobierno, se observan como una de las garantes para sostener la unidad.
En el ida y de vuelta de nombres sobrevuela el de Fernández. En los últimos días, antes y después de las críticas de Máximo, entre los colaboradores más cercanos del Presidente insistían que el mandatario “no está pensando en las elecciones sino en mostrar la gestión y controlar la inflación”. No sobran voces a su favor. “Alberto no va a terminar jugando. Está bien que no diga de una que no va a competir, pero no creo que lo termine haciendo”, indicó una fuente en la Casa Rosada.
Más allá de todos los nombres en danza, hay dos certezas ampliamente compartidas. Una, que en el kirchnerismo son muchos los que le piden a la vicepresidenta que vaya por su tercer mandato. La otra, que si Cristina Kirchner no compite, de todos modos será quien defina al candidato.
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