Los piqueteros duros llevaron sus reclamos a la Plaza de Mayo y rechazaron el ajuste

Otra jornada de cortes de calles y manifestaciones sumó tensión en medio de la crisis económica y afectó el tránsito en el centro porteño durante casi todo el día. El bono de $11.000 destinado los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo no logró modificar el cronograma de protestas de los piqueteros. Pese al “aguinaldo” que cobrarán el mes próximo alrededor de 1,2 millones de personas en todo el país, que fue anunciado por el presidente Alberto Fernández desde Chapadmalal, la Unidad Piquetera junto con el Movimiento Trabajadores Excluidos (MTE), de Juan Grabois, llevaron hoy sus reclamos a Plaza de Mayo y pidieron un salario básico universal.

Se reunieron a primera hora en varios puntos del microcentro porteño. Hubo concentraciones en el Ministerio de Trabajo, donde reclamaron la apertura de la discusión del salario mínimo, vital y móvil. En Desarrollo Social cuestionaron el “incumplimiento en los programas y proyectos” presentados al ministro Juan Zabaleta, quien dirige esa cartera. Se sumaron, además, concentraciones en el Obelisco y en Avenida de Mayo. Todos se dirigieron después hacia la Plaza de Mayo, el epicentro de la protesta donde hubo un acto de cierre en el que se exigió reforzar la ayuda social.

“Una conquista de la lucha que refuerza la convocatoria a Plaza de Mayo. La medida, aunque insuficiente, es una primera victoria del movimiento piquetero combativo contra el ajuste”, consideró Eduardo Belliboni tras el anuncio del bono que hizo el Gobierno y agregó: “Expresa la necesidad de salir a luchar por todas las reivindicaciones”. El dirigente fue uno de los que encabezó la jornada de protesta junto con Silvia Saravia, de Barrios de Pie-Libres del Sur, y Mónica Sulle, del MST-Teresa Vive.

Belliboni, referente del Polo Obrero, dijo que el bono no modificó “para nada” el cronograma que tienen planeado y adelantó a LA NACION: “Anunciaremos en la plaza la continuidad del plan de lucha contra el ajuste y que vamos a un encuentro sindical el 6 de agosto con centenares de dirigentes para impulsar el reclamo del paro y plan de lucha contra el ajuste en unidad de ocupados y desocupados”.

Antes de ir hacia la Plaza de Mayo, una columna convocó a llegar hasta Tribunales, contra “la criminalización de la protesta social”. “Estamos denunciado los más de 50 allanamientos que se realizaron contra sedes de las organizaciones sociales en distintos barrios populares del país. Quieren criminalizar la protesta y nuestras posturas en contra del ajuste”, señaló Belliboni antes de iniciar la marcha al frente de una columna hacia Plaza de Mayo. Frente a la Casa Rosada se reunieron miles de militantes de las organizaciones sociales y de agrupaciones de izquierda.

Participó del acto previo en Tribunales Esteban “Gringo” Castro, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popoular (UTEP), que luego recibió el respaldo del titular de la Conferencia Episcopal Argentina y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, por lo que considera “un hostigamiento judicial”.

Grabois no participó de las movilizaciones porque está de viaje en Salta, donde protagonizó un incidente con una señora en la ruta 34 cuando participaba de una manifestación a favor de la comunidad wichi.

Los piqueteros volvieron hoy a la carga por un salario básico universal y, además, reclamaron un aumento generalizado para empleados públicos, privados y jubilados de la mínima.

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