Los movimientos sociales preparan una serie de protestas, tras el espaldarazo que les dio el papa Francisco

Después de su visita al Vaticano, el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Alejandro Gramajo, anticipó que los movimientos sociales lanzarán medidas callejeras de protesta luego del respaldo que recibieron de parte del papa Francisco la semana pasada, cuando el Sumo Pontífice criticó al Gobierno por pagar “gas pimienta” para reprimir las protestas. Además de una “fila del hambre” que se podría realizar la semana próxima en el Ministerio de Capital Humano, los piqueteros activarían una protesta con formato de “comedor” en Plaza de Mayo, y analizan convocar a una marcha federal.

“Venimos programando acciones. El encuentro con Francisco es una caricia al alma para los militantes populares, que sufren una campaña de estigmatización. El espaldarazo del Papa nos empujó a ser defensores de la justicia social y el trabajo”, evaluó Gramajo, uno de los dirigentes sociales que visitó a Francisco el viernes, en el Vaticano, junto con Juan Grabois. En diálogo con LA NACION, el líder del sindicato que agrupa a los trabajadores de la economía popular, adelantó que, “en los próximos días, habrá una nueva fila del hambre en el Ministerio de Capital Humano”. Se trata de la modalidad de protesta que iniciaron los movimientos sociales y grupos piqueteros luego de una manifestación frente a la cartera que conduce Sandra Pettovello en la que la ministra afirmó que recibiría “uno por uno” a quienes “tienen hambre”, pero “no a los referentes”.

Según explicó Gramajo, la “fila del hambre” se realizará “los primeros días de octubre”, con respaldo de “sindicatos y el movimiento universitario”. Para definir la fecha, esperarán la confirmación de una próxima marcha universitaria contra el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario que aprobó el Congreso, para evitar que se superpongan las manifestaciones.

“Tenemos pensada una fila del hambre y estamos articulando con sindicatos un comedor en Plaza de Mayo y la posibilidad de una marcha federal para noviembre o diciembre”, adelantó Gramajo, quien negó que hayan puesto en marcha las conversaciones para activar las protestas por el mensaje de Francisco. “Lo veníamos charlando”, explicó el dirigente social, que pertenece al Movimiento Evita.

El Papa criticó a Milei, pero sin nombrarlo. En su encuentro de la semana pasada con movimientos populares, reprochó que la gestión libertaria, “en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta”. Para Gramajo, la repercusión que tuvo la frase papal se dio ”porque es lamentable lo que está pasando”. Y profundizó: “Reprimen a jubilados, a niños. Vetan un aumento miserable y reprimen, gastaron fortunas en dispositivos represivos cuando según Unicef hay un millón y medio de pibes que se van a dormir sin cenar. Y hacen la fiestita en Olivos [por el asado de Milei con los diputados que apoyaron su veto al aumento jubilatorio]. Por todo eso, tomó repercusión”.

Para el secretario general de la UTEP (asumió el año pasado, como sucesor de Esteban “Gringo” Castro), la conflictividad callejera no se redujo durante la gestión de Milei. “No se puede medir la conflictividad social solamente por [los cortes en] la 9 de Julio. Hubo dos paros grandes, una marcha universitaria, nosotros hicimos un montón de actividades. Es un gobierno que ejerce la violencia, y a nadie le gusta que le puedan romper la cabeza en una movilización”, argumentó.

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