Los momentos más difíciles de la odisea de la Fragata
La noticia de la retención, el intento de abordaje por la fuerza y la intoxicación de la tripulación, según el relato de los marineros
MAR DEL PLATA.- La Fragata Libertad llegó al fin , y hubo gran fiesta de recepción como esperaba el Gobierno. Pero las historias más importantes que se vivieron en la embarcación perduran en la memoria de los marineros, que tuvieron que vivir una verdadera odisea desde que quedaron retenidos en Ghana.
Algunas de esos relatos ahora se pueden reconstruir a través de los propios protagonistas. Las anécdotas más coloridas brotan en los primeros contactos, pero las de los momentos difíciles, cruzadas con cierto celo en la información, llegan con cuentagotas. Como cuando hubo reclamos por diferencias con los viáticos, cuando se produjeron demoras en recibir agua mineral, cuando hubo descompostura general en la tripulación y cuando hubo llamados de atención por datos que se filtraban a la prensa.
El recuerdo del derrotero de este 43er viaje de instrucción destaca absoluta normalidad hasta el arribo a las costas africanas. Las dudas aparecieron a poco de llegar a destino y aún la jornada previa a las maniobras de atraque en Ghana no había decisión firme de las autoridades de la Fragata Libertad sobre si ése iba a ser el destino alternativo al puerto de Nigeria, que era el que originalmente estaba incluido en el periplo y en pleno viaje fue descartado -según se explicó a los tripulantes- por la situación de crisis y problemática que afrontaba ese país.
"Al salir del puerto de La Guayra nos avisan que las alternativas eran Ghana, Cabo Verde u otros días en Canarias", resaltó el oficial. Y cuando salieron de estas islas la oficialidad les confirmó que el próximo destino sería Ghana. Hasta el día previo al amarre persistían las dudas. "Preguntábamos por cuestiones de alistamiento del buque, porque hay que prepararlo, pero nadie sabía ni confirmaba", relató a LA NACION.
Aquel día del ingreso a puerto se realizó el tradicional refrigerio con el que se agasaja a funcionarios del país anfitrión y a diplomáticos argentinos que allí se desempeñan. Al día siguiente hubo franco normal para los marinos desde mediodía a 6 de la mañana. "Todo era muy caro ni para disfrutar, así que volvíamos al buque antes", recordó.
Esa madrugada, apenas pasada la medianoche, sorprendió un relevamiento de la dotación para confirmar quién estaba a bordo y quién no había regresado. Y enseguida llegó la noticia menos esperada: "La Fragata está embargada, no podemos seguir", les informaron los oficiales superiores y les aclararon que era un tema "político o judicial" y que no afectaría a la tripulación, por lo que podrían moverse con libertad.
Pero desde entonces y mientras permanecieron en Ghana, sólo se movilizaban en tours que los llevaban al shopping. "No podíamos ir a sacar fotos o pasear a otro lado", señaló un oficial consultado por LA NACION. Recién el 22 de octubre les avisaron que la mayor parte de la tripulación sería repatriada. "Nos íbamos, pero no sabíamos si la Fragata volvía porque podía ser en días o quien sabe cuándo", remarcó de aquel momento en que cada marino no sabía si dejar parte de su equipaje a bordo o llevarse todo consigo.
Pero el momento más conflictivo se produjo cuando efectivos ghaneses, por orden de las autoridades del puerto, quisieron abordar el buque. Primero llegó la orden de levantar la planchada de la embarcación. Y al advertir que aun así las fuerzas ghanesas no desistían del intento de abordaje por la fuerza, el llamado a la tripulación fue para tomar las armas de fuego personales y aprestarse para garantizar con ellas la seguridad de la Fragata Libertad y su gente. "Fue un momento bravo, pero al advertir la presencia del armamento se vio que rápido desistieron del intento de llegar a la cubierta del buque", contó un oficial a LA NACION sobre aquella inédita experiencia en la que agentes locales intentaron remover la Fragata por la fuerza alegando que el puerto de Tema estaba perdiendo mucho dinero con la permanencia en esos muelles.
Recordó que esas armas de fuego están disponibles y tienen que ver especialmente con el tema de piratería, sobre todo por el golfo de Guinea, donde la situación es de riesgo y se han hecho prácticas al respecto. "En Ghana alcanzó con mostrarlas y se aplacó todo", dijo.
Un reclamo en medio del acto
Cuando la locutora oficial presentaba anteayer a Cristina Kirchner como "la presidenta de los 40 millones de argentinos", una pancarta de color amarillo emergió entre los militantes que estaban en el acto de regreso de la Fragata Libertad. "Scioli salvá la reserva del puerto", rezaba el cartel de la agrupación Greenpeace. En ese momento, por lo menos cuatro encargados de la seguridad se abalanzaron sobre el manifestante. Denunciaban un "pacto de connivencia política" entre el gobernador Daniel Scioli y el presidente del Club Atlético Aldosivi, José Moscuzza, que habría permitido la explotación de una "reserva natural" para realizar un campo deportivo.
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