Los mensajes de Mauricio Macri en su nuevo libro: qué dice de los presidenciables de Pro, su plan de gobierno y el “método del speaker”
El expresidente hace equilibrio al reseñar las figuras de Larreta, Bullrich y Vidal; dice que el “gradualismo” fue su “gran debilidad” y advierte que la “búsqueda de consenso a cualquier precio puede ser una trampa”
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En su nuevo libro, Para qué, cuyos ejemplares llegaron hoy a las librerías, el expresidente Mauricio Macri no da pistas sobre una eventual candidatura en las elecciones del año próximo, pero confirma que pretende ser parte de la lucha por el poder. Si bien no se anota en la carrera presidencial y mantiene la expectativa en torno de su figura, el cofundador de Cambiemos les marca la cancha a sus herederos en Pro y a sus socios de la UCR y la CC: no solo advierte que el “populismo light no es una opción” para 2024, sino que dice que el “gradualismo” fue su “gran debilidad” y remarca que la “búsqueda de consenso a cualquier precio puede ser una trampa”.
Con el lanzamiento de Para Qué, Macri volverá al centro de la escena política. De hecho, el expresidente presentará el lunes próximo su nuevo título, que está enfocado en temas de liderazgo y el poder, en el predio de La Rural rodeado por los principales referentes de Juntos por el Cambio y exfuncionarios nacionales.
A lo largo de 261 páginas y unos veinticinco capítulos, Macri revisa con una mirada retrospectiva su trayectoria como empresario, su experiencia en el club Boca Juniors, sus dos mandatos como jefe de gobierno porteño y su paso por la presidencia de la Nación. En ese recorrido personal y político, el exmandatario ratifica que se siente cómodo en el rol de “mentor”. Por un lado, subraya cuáles son los ejes de su modelo de país y los lineamientos que, a criterio del fundador de Pro, deben marcar la impronta de una eventual nueva gestión de Juntos por el Cambio, en caso de que la coalición opositora recupere el poder en 2023. Y, por el otro, Macri hace equilibrio a la hora de describir a los tres presidenciables de Pro: Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal.
“Cuando detecto que existe un potencial de crecimiento en alguien, intento hacer todo lo que está a mi alcance para que pueda tomar nuevos desafíos. Es otro de mis Para Qué. Siento un verdadero orgullo cuando los veo consolidar su liderazgo. Estoy seguro de que vamos a ser testigos de lo que aún tiene para dar esa nueva camada de líderes, que con aciertos y errores, como todos, van a contribuir al cambio definitivo de la Argentina”, aventura.
Larreta y el “control de su ego”
En su libro, Macri recuerda por qué optó por designar a Larreta como jefe de Gabinete para su primera experiencia en la gestión pública, tras ganar los comicios porteños en 2007. “Me resultó siempre fácil trabajar con Horacio. A diferencia de muchos dirigentes políticos, se trata de una persona con un fuerte control de su ego que hace un culto importante a la eficiencia”, puntualiza.
En ese pasaje, Macri resalta que Larreta tiene una “enorme capacidad de trabajo y organización”. Y que le tomó tiempo “empoderarlo” frente al resto de los ministros de la Ciudad. “Necesitaba que el jefe de Gabinete fuese capaz de construir su propia autonomía sobre el resto del equipo”, indica. Para el expresidente, el cargo de ministro coordinador es “una figura clave para que las responsabilidades no se diluyan”.
Si bien no se refiere al modelo dialoguista de Larreta -el plan del 70%-, Macri advierte que los acuerdos y los consensos “son valiosos”, pero si “no traicionan el para qué”. Según el referente de JxC, “la política tradicional suele sobrevalorar los consensos”. Y recuerda que en su gestión nacional buscó sellar acuerdos con sindicatos, gobernadores del PJ y parte de la oposición, pero que esos actores “en general, nunca cumplieron con su parte”. “La búsqueda del consenso a cualquier precio puede ser una trampa en el ejercicio del poder. El precio del acuerdo puede significar la continuidad de lo mismo y la renuncia al cambio. Hay que estar siempre atentos”, señala.
Bullrich, de las “dudas” a ser una de sus “mejores funcionarias”
“Reconozco que al principio tuve mis dudas”, se sincera Macri sobre la elección de Bullrich para encabezar el Ministerio de Seguridad de su Gobierno.
El expresidente recuerda uno de los mayores traspiés de Bullrich en su gestión: anunció que habían capturado a los tres prófugos del caso por el triple crimen de General Rodríguez cuando finalmente era solo uno. “Fue un momento de mucha tensión”, recuerda el expresidente
Macri remarca que le había pedido que fuera prudente a la hora de comunicar, pero que Bullrich cometió un error por su “ansiedad”. Y relata que pese a que la entonces ministra le ofreció su renuncia en Olivos, pero optó por mantenerla en su cargo. “El tiempo me dio la razón. Patricia demostró tener todas las cualidades para conducir un área tan compleja”, considera el fundador de Pro. Describe a Bullrich como una de sus “mejores funcionarias” que logró “ir más allá de los objetivos iniciales”.
Reivindica la postura que adoptaron ante el caso Maldonado -lo identifica como uno de los puntos de inflexión de su experiencia en la gestión pública junto a la toma del Parque Indoamericano- y la decisión de apoyar a la Gendarmería y destaca que consiguieron hacer retroceder al narcotráfico. “Junto a Horacio, María Eugenia y tantos otros cuadros que han crecido a lo largo y a lo ancho del país, Patricia se ha convertido en una de las figuras más importantes de nuestro espacio político”, asegura Macri.
“Deslumbrado” por Vidal
En otro tramo de Para Qué, el fundador de Pro desmenuza su vínculo con Vidal, a quien conoció cuando tenía apenas treinta años. “María Eugenia me había deslumbrado con sus conocimientos y su sensibilidad para los temas sociales”, narra Macri sobre aquel momento.
El expresidente recuerda que en ese momento la actual diputada “se veía a sí misma como una técnica en temas sociales” y rechazaba involucrarse en la política partidaria. “Desde el primer día intuí que tenía un futuro enorme en la política si se decidía a dar el salto”, relata Macri.
El exmandatario recuerda la gestión de Vidal al frente del Ministerio de Desarrollo Social durante su gobierno en la Ciudad y enumera los logros de esa gestión como la eliminación de las organizaciones piqueteras como intermediarias a la hora de distribuir comida. Destaca, también, “su enorme coraje” como gobernadora de la provincia de Buenos Aires. “Es una persona distinta, otro caso excepcional que reúne un enorme conocimiento técnico con una capacidad comunicacional a toda prueba”, son las palabras que elige Macri para describir a Vidal.
En las páginas de su nuevo libro, el exjefe del Estado también elogia a otros exministros y dirigentes de Pro, como Marcos Peña, Esteban Bullrich, Guillermo Dietrich, Gabriela Michetti y Hernán Lombardi. Además, reivindica a su gabinete nacional.
Su plan, ajuste “drástico” y reformas
En “Para qué”, una secuela de Primer Tiempo, las memorias de su gestión nacional, Macri remarca que la sociedad actual no es la misma que la de 2015, por una mayor rebeldía ante el poder, y por su conciencia sobre la ineficiencia que tuvo hasta el momento el Estado. En ese marco, considera que el próximo gobierno de JxC debe avanzar una “reducción drástica del gasto público” y encarar sin titubear reformas en materia laboral, sindical y previsional. “El populismo light no es una opción”, avisa.
En el capítulo 25, Macri aventura que JxC, en caso de ganar las elecciones del año próximo, no podrá llegar al gobierno con “prejuicios ideológicos de ningún tipo” y deberá “tomar medidas drásticas” en las primeras horas de gestión. Para el fundador de Pro, el “gradualismo” que aplicó su administración fue producto de la falta de sostén político de Cambiemos y de crédito social. Ahora, entiende, hay un “resurgimiento del ideario liberal”, por lo prevé que habrá una porción mayoritaria de la sociedad que tolerará el ajuste. Incluso, el expresidente anticipó que existe “una larga lista de empresas públicas que deberán pasar a ser gestionadas por el sector privado sin excepciones, o que deberán ser eliminadas”.
De esa forma, busca moldear la fisonomía del conglomerado opositor y delinear las fronteras ideológicas de un eventual programa de gobierno. Para Macri, el “nuevo gobierno no estará en condiciones de seguir defendiendo el proteccionismo a costa de los bolsillos de los consumidores”. En ese tramo del libro, el expresidente resalta que “el Estado argentino ha colapsado”. “Hoy no es otra cosa que una gigantesca fábrica de déficit, inflación y pobreza. No será cuestión tan solo de hacer recortes aquí y allá. Es mucho más que eso. Existe una larga lista de empresas públicas que deberán pasar a ser gestionadas por el sector privado sin excepciones, o que deberán ser eliminadas”.
Y completa: “El gasto público ha crecido hasta un punto tal que, lejos de ser un motor de la economía como postula el populismo, se ha convertido en un freno al sector privado, que es el único capaz de generar empleo y crecimiento genuinos”.
El “método del speaker”
En el capítulo 23, que titula La confianza, por encima de todo, Macri reflexiona sobre “el impacto que tiene el poder sobre las personas”. Recuerda que, antes de asumir en la Casa Rosada, les advirtió a sus futuros ministros, que iba a pedirle la renuncia al funcionario que le hable mal sus compañeros de Gabinete. “Era consciente desde ese primer momento que el principal recurso para hacer nuestro trabajo iba a ser el tiempo. Perderlo en degradar al equipo desde adentro es un elemento tóxico, una gangrena que lo deteriora todo y que hay que cortar de cuajo”, apunta.
En ese marco, el exjefe del Estado describe la “técnica” que aplica con sus colaboradores para evitar que escalen las tensiones. Se trata del “método del speaker”, con el que promueve que sus asistentes se “digan las cosas de frente”.
“Es uno de los mejores y más eficaces sistemas que utilizo para clausurar desde el primer momento las intrigas y los conflictos entre las personas que forman parte de mis equipos. El método es muy sencillo. Cuando alguien llega y comienza a hablar mal de otra persona del equipo, mi respuesta es siempre la misma. Le pido a mi asistente que me comunique de inmediato con la persona aludida”, relata Macri.
Y agrega: “Una vez que se produce la comunicación activo el altavoz del teléfono y le digo: ‘Hola, X. Aquí estoy conversando con Y que me dice que vos hiciste tal cosa...Bueno, ahora Y te está escuchando’. Inexorablemente, el rostro de Y se pone colorado”.
Según Macri, con su “método” logra siempre el mismo resultado: que los integrantes de su equipo se sienten a “tomar un café” y “resuelvan sus diferencias”.
Otras definiciones
Resistencia al “cambio”
“Tanto el equipo de gobierno como los ciudadanos comprometidos con nuestro para qué deben saber que va a ser necesario mucho coraje. La resistencia al cambio será dura. Pero nuestras convicciones deberán serlo aún más. No podemos llegar al gobierno con prejuicios ideológicos de ningún tipo. Habrá que tomar decisiones drásticas. Aquel ‘buenismo’ que algunos señalaron durante nuestra gestión, no va más. El populismo light no es una opción”
“Esta vez no habrá tiempo ni sustento político para quedarnos a mitad del camino. Los enemigos del cambio usarán todas las artimañas a su alcance. Muchas de ellas las hemos padecido durante los años de mi presidencia. No tengo dudas de que se abroquelarán para intentar frenar el impulso transformador con el objetivo de defender sus privilegios.
Cambio en la sociedad
“Más allá del hombre o la mujer que lidere el gobierno que viene, existen aspectos muy importantes que harán que la nueva experiencia resulte muy diferente a la del primer tiempo del cambio. La primera diferencia está en la sociedad. Los argentinos de hoy no somos los mismos de 2015. La gente no acepta más ser pisoteada o ninguneada por el poder. Cada vez que vio amenazada su libertad se movilizó a lo largo de todo el país”
Reformas
“He escrito ya que el gradualismo fue producto de nuestra debilidad y no de nuestra vocación. El próximo gobierno será más fuerte y su fortaleza requerirá que las reformas estructurales se sancionen en las primeras horas. La pobreza y el desempleo no pueden esperar. Debemos tener la valentía de terminar de inmediato con legislaciones obsoletas en materia laboral, sindical, previsional y fiscal. Es otro de mis aprendizajes en la presidencia. Lo que no se hace de entrada es muy probable que no se pueda hacer nunca”
Gasto público
“La reducción drástica del gasto público deberá estar entre las medidas iniciales. El legado del kirchnerismo será un Estado elefantiásico, torpe e ineficiente. Cada ministerio, cada área, cada repartición pública deberá impulsar todas las reducciones que sean necesarias de manera urgente e inmediata. Será la única vía para poder hacer que nuestra estructura impositiva deje de asfixiar a la actividad privada, a los emprendedores y a todos los ciudadanos que se ganan la vida con su trabajo”
Sin “proteccionismo”
“Nuestras industrias tienen que saber que su tiempo para ser competitivas está llegando a su fin. El nuevo gobierno no estará en condiciones de seguir defendiendo el proteccionismo a costa de los bolsillos de los consumidores. El modelo de la Argentina cerrada ha fracasado por donde se lo mire”
“Deberemos construir una economía abierta y aprovechar las oportunidades que tenemos en el mundo para nuestros productos, sin que esto se traduzca en subsidios que pagan todos los contribuyentes”
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