Los intendentes de JxC dijeron que no pueden pagar la suma fija y pidieron fondos extraordinarios

La “invitación” que hizo el ministro de Economía y precandidato oficialista, Sergio Massa, para que las administraciones provinciales y municipales se suban a la suma fija de 60 mil pesos en dos cuotas que anunció para los empleados públicos nacionales que cobran menos de 400 mil pesos netos todavía cosecha detractores. Mientras que ayer 12 gobernadores se rebelaron contra la medida, hoy se sumaron los intendentes de Juntos por el Cambio (JxC), quienes aseguraron que no pueden pagar el bono y pidieron fondos extra para afrontar estos desembolsos.

La réplica de los jefes comunales llegó a través de un comunicado que compartieron en sus redes sociales. Asimismo, los radicales que se habían reunido con el gobernador Axel Kicillof el lunes ya le habían anticipado que no tenían la plata para cumplir con esta decisión que se tomó en la Casa Rosada y en medio de la campaña electoral.

Quienes agarraron la posta esta mañana fueron el intendente de La Plata, Julio Garro, y el de Lanús -también candidato a gobernador que acompaña la boleta de Patricia Bullrich-, Néstor Grindetti. A ellos se sumaron los demás dirigentes locales opositores.

En el primer tramo de la nota de prensa dijeron estar “preocupados” por la medida anunciada por Massa el domingo y luego desglosada por la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos. “Existe una imposibilidad de la gran mayoría de los gobiernos locales de dar cumplimiento a una medida de este tipo sin afectar seriamente sus finanzas en muchos casos; o directamente por carecer de dichos fondos, en otros”, señalaron.

Asimismo indicaron que la actual coyuntura económica está caracterizada por un “incremento constante de las demandas” que deben atender los municipios. Y además reclamaron por un “incesante” aumento en el costo de los bienes y servicios necesarios para garantizar las prestaciones que dan en cada uno de sus distritos y para sostener sus planes de obras que -según dijeron- “en muchos casos” no contemplan la redeterminación de precios en los recursos asignados.

“Nos encuentra en una situación de suma restricción financiera y falta de disponibilidad de recursos para llevar adelante una medida como la mencionada”, sintetizaron.

Pese a eso, dijeron entender que con el bono desdoblado se busca un “paliativo” para que se atenúe el deterioro en los ingresos de las familias, dado como efecto de la devaluación oficial del 22% post-PASO y de la inflación. Entonces fue ahí que pidieron ayuda: “Solicitamos que se disponga de un fondo extraordinario que permita implementar la medida en cada uno de nuestros territorios sin desfinanciar a los municipios o alterar su funcionamiento, en un momento donde es esencial que los mismos puedan mantener su capacidad de respuesta”.

Ayer, desde el entorno de Axel Kicillof advirtieron a LA NACION que no cuentan con dinero provincial para auxiliar a los municipios que tengan dificultades para abonar la suma fija a sus empleados.

En tanto, las administraciones de Santa Fe, Córdoba, Misiones, San Juan, La Pampa, Entre Ríos, Neuquén, Jujuy, Catamarca, Tucumán y Santa Cruz, y también de la ciudad de Buenos Aires anticiparon que no abonarán el refuerzo.

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