Los gremios docentes rechazan las aperturas anunciadas por la Ciudad y no descartan medidas de fuerza
Ctera, Ademys y Camyp se mostraron en contra de los anuncios realizados por el jefe de gobierno porteño; la Ciudad convocó a los sindicatos a una “mesa salarial” para mañana a las 14
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Después de los anuncio sobre el regreso a clases y el relajamiento de los protocolos de cuidado contra el coronavirus, realizado ayer por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y la ministra de Educación, Soledad Acuña, los gremios docentes con representación en la ciudad de Buenos Aires rechazaron las medidas adoptadas y se vislumbra un inicio de clases con complicaciones.
“Nuestra posición es de rechazo, nos parece que es una irresponsabilidad absoluta. Lo que está anunciando el Gobierno [porteño] es la finalización de la pandemia en la ciudad de Buenos Aires, independientemente de la cantidad de casos que haya”, dijo el gremialista Jorge Adaro, en diálogo con LA NACION. El secretario adjunto de la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys) enfatizó en la posición “negacionista” del gobierno porteño y remarcó: “No ha dejado una sola medida que sirva para proteger y cuidar a los niños, los trabajadores y sus familias”.
Entre los cambios que Larreta y Acuña comunicaron ayer se destacan la eliminación de las burbujas y de los aislamientos en el caso de que algún alumno de positivo, y la obligatoriedad del uso del tapabocas solo a partir del cuarto grado de la primaria. Respecto de la vacunación, el jefe de gobierno porteño aseguró que no se pedirá un pase sanitario y que la decisión de inocular a los menores quedará restringida a “cada familia, junto a su médico pediatra”. Del anuncio participaron, además, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós; y el jefe de gabinete, Felipe Miguel.
-Segundo: vamos a eliminar el sistema de burbujas. Hasta diciembre, cada aula funcionaba como una burbuja que no tenía contacto con las demás. Ahora eso vuelve a la normalidad y todos los espacios de interacción de los chicos van a ser libres.
— Horacio Rodríguez Larreta (@horaciorlarreta) February 7, 2022
Respecto de la posibilidad de que peligre el inicio escolar, previsto para el 21 de febrero en el caso de las escuelas primarias y para el 2 de marzo para los estudiantes secundarios, Adaro explicó que coordinarán una “asamblea abierta” para la próxima semana en la que definirán si el inicio del ciclo lectivo “será con medidas de fuerza o algún otro tipo de acción”.
Por su parte, la titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Sonia Alesso, señaló hoy en diálogo con Télam que “es dar una idea equivocada a la sociedad decir que no hacen falta barbijos ni cuidados en el contexto de pandemia”. Y agregó, en línea con la crítica de Adaro: “Hablar de eliminar los cuidados como el uso de barbijos, o quitar la distancia social, es bajar el debate a una actitud negacionista”.
“Nos preocupa que se hable de protocolos como ‘medidas absurdas’”, sostuvo en diálogo con LA NACION Karina Costaguta, secretaria general de la Unión Argentina de Maestros y Profesores (Camyp). Luego de cuestionar que el gobierno porteño tome medidas “de manera unilateral”, indicó que “aún no está definido” si adoptarán medidas de fuerza. “Eso se evalúa con las bases en función de las reuniones mantenidas durante estas semanas”, agregó.
Los representantes sindicales porteños fueron convocados a una “mesa salarial” por el gobierno de la Ciudad para mañana a las 14. Si bien se espera que el foco esté puesto en la discusión de los incrementos paritarios, “puede haber alguna referencia” a las medidas adoptadas ayer, indicó Adaro.
Con pocas expectativas de que mañana se tome alguna definición, el titular de Ademys explicó que “la Ciudad siempre espera a la resolución paritaria nacional y bonaerense” para hacer una propuesta salarial. No obstante, señaló que su exigencia será “un salario inicial igual a la canasta familiar del Indec, que ronda los 130 mil pesos, y el blanqueo de todas las cifras” en el recibo de sueldo.
“Aula Segura”
El ministro de Educación nacional, Jaime Perczyk, explicó esta mañana que el protocolo en el que está trabajando la Nación, en conjunto con el Consejo Federal de Educación (Cofedu) y el Consejo Federal del salud (Cofesa) tendrá “las mismas normas que hay en el resto de la sociedad”.
En ese sentido, comunicó que para la vuelta a la presencialidad en las escuelas “no habrá burbujas porque en la sociedad ya no hay más”, y agregó que se hará foco en la vacunación, la ventilación de los espacios, el lavado de manos y la utilización de barbijos. “Lo fundamental es la vacunación. En eso estamos trabajando las 24 jurisdicciones”, enfatizó Perczyk.
Por su parte, el titular de la cartera bonaerense de educación, Alberto Sileoni, confrontó directamente con su par porteño y puntualizó que “se cortó solo”, en relación con la falta de diálogo con las demás jurisdicciones provinciales y con la nación.
En relación con los protocolos que se adoptarán en la provincia de Buenos Aires, dijo que todavía “no están definidas todas las cuestiones, pero se trabajará con el aliento a la vacunación, el uso de barbijo y la ventilación de las aulas”.
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