Los gobernadores patagónicos bajan el tono del enfrentamiento, pero le exigen diálogo a Milei
El mandatario de Chubut, Ignacio Torres, dio por saldado el conflicto con el fallo de la justicia a su favor y dio marcha atrás con su amenaza de cortar el suministro de gas y petróleo
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Avalados por el fallo de la justicia federal de Rawson, que suspendió la retención de fondos coparticipables ordenada por el Gobierno nacional, los gobernadores patagónicos dieron una señal de unidad, pero también decidieron bajarle el tono al enfrentamiento entre el mandatario de Chubut, Ignacio Torres, y Javier Milei y le reclamaron al Presidente que se siente a dialogar para tratar de encontrar consensos y solucionar conflictos.
Tras casi cinco días de tensión, en los que llegó a amenazar con cortar el suministro de petróleo y gas de su provincia, Torres encabezó una conferencia de prensa en el Salón Azul del Congreso escoltado por los gobernadores Sergio Ziliotto (La Pampa), Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén) y Claudio Vidal (Santa Cruz), este último desde Río Gallegos por videoconferencia. El único ausente del bloque patagónico fue el fueguino Gustavo Melella.
“Todos estamos acá para dialogar, generar consenso y para generar laburo, divisas y que Argentina salga adelante”, afirmó Torres, quien calificó como “saldada” la controversia por el fallo judicial. No obstante, el gobernador reivindicó el derecho de los mandatarios a defender los intereses de sus distritos. “Las provincias somos la Argentina, ningún gobernador pretende que al Gobierno le vaya mal, pero cada gobernador tiene todo el derecho de protestar cuando algo está mal sin tener que convertirse en enemigo”, completó.
Sin embargo, el mandatario dio marcha atrás con la amenaza de cortar el suministro de petróleo y gas que producen los yacimientos de su provincia que lanzó el viernes último, cuando estalló el conflicto por la retención, por parte de la Nación, de $13.500 millones de la coparticipación para saldar una deuda tomada por la administración anterior del peronista Mariano Arcioni.
“Nosotros nunca jamás pondríamos en riesgo el trabajo y la seguridad de cualquiera de nuestros ciudadanos. Este tema ya está saldado, no tiene que haber conflicto”, respondió Torres ante una pregunta puntual acerca de si mantenían vigencia sus palabras de la semana pasada.
El reclamo del chubutense fue respaldado por los otros gobernadores. “Vamos a seguir apostando al diálogo, a una Argentina más desarrollada, al consenso, a la discusión, a los acuerdos”, se sumó el pampeano Ziliotto, quien manifestó su disposición a “garantizar la gobernabilidad”, pero también le advirtió al jefe del Estado que “la gobernabilidad es una avenida de ida y vuelta”.
“Hay que acompañar a este Gobierno, quiero que a este Gobierno le vaya bien, pero debe haber respeto”, afirmó a su turno Vidal. “Basta de violencia mediática que no contribuye en nada”, reclamó el santacruceño antes de pedirle al Poder Ejecutivo que “tiene que dar el ejemplo, comenzando a respetar la democracia, convocando a todos los sectores a una mesa de diálogo”.
En la misma línea se expresaron Figueroa y Weretilneck. “Los patagónicos lo que pretendemos es diálogo, ser escuchados y escuchar”, afirmó el mandatario de Neuquén, quien se quejó porque las provincias patagónicas “contribuimos muchísimo al PBI de nuestro país, pero a la hora de recibir terminamos recibiendo la energía y el transporte más caro y pagamos mucho más impuesto a las Ganancias que el resto”. Por su parte, el rionegrino destacó que “no hay provincias exitosas con un Estado quebrado y no hay una Nación fuerte, que haga feliz a su pueblo, con las provincias marginadas”.
En un gesto de buena voluntad y con la intención de acercar posiciones, Weretilneck invitó al presidente Milei a participar del encuentro del parlamento patagónico, que se celebrará el próximo 7 de marzo en la ciudad de Puerto Madryn (Chubut), ocasión en la que los gobernadores se reunirán junto a los legisladores provinciales y nacionales de los distritos para impulsar una agenda regional.
Ante una consulta periodísticas, Torres dijo que no recibió ningún llamado del Presidente desde que comenzó el conflicto y se mostró comprensivo cuando se le recordó que el Gobierno nacional planificaba presentar un recurso de per saltum para apelar el fallo del juez federal de Rawson, Hugo Sastre, ante el máximo tribunal de justicia de la Nación. “La Corte va a decidir y no está mal”, respondió, aunque insistió en su postura de que fue indebida la retención de fondos ordenada por el Gobierno Nacional.
El gobernador de Chubut evitó criticar las medidas económicas adoptadas por la administración Milei, aunque planteó sus cuestionamientos a las políticas unitarias en materia fiscal de las últimas administraciones nacionales. “Vivimos en un país con una matriz fiscal que es distorsiva y esencialmente centralista”, dijo.
La única crítica directa a las políticas de la Casa Rosada la planteó el peronista Ziliotto. “No aceptamos ni estamos de acuerdo con este ajuste”, afirmó el gobernador de La Pampa, quien también respaldó el reclamo de los senadores kirchneristas para derogar el DNU 70/23. “Hay que discutirlo”, sentenció.
Torres, por su parte, evitó pronunciarse sobre el controvertido decreto de desregulación de la economía. Cuando se le consultó su posición sobre la eventual derogación, el mandatario dijo que era un tema que tenía que hablar con los legisladores nacionales de su provincia. No obstante, dijo que el Congreso “tiene que laburar, tiene que reunirse, tiene que debatir”. “La democracia implica respetar a los tres poderes y el Congreso tiene que sesionar”, concluyó..
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