Los chicos de 16 años, entre críticas a la nueva ley y posturas políticas enfrentadas
Creen que el Gobierno tendría que ocuparse de otros temas, como la inseguridad
PINAMAR.- Santiago, un colorado de 16 años sin un solo pelo en el pecho, amasa la pelota con la planta del pie izquierdo. Cuando Franco, un amigo de la misma edad, lo arrincona contra la línea del mar, Santiago hace un movimiento rápido, casi imperceptible, y lo deja en ridículo con un caño, que le dibuja un gesto de fastidio a su amigo. Federico, el tercer integrante del grupo, lo festeja con un "oleeee", que aumenta la sed de venganza de Franco y agranda la sonrisa de Santiago.
"Para mí está mal. Todavía no tenemos ni idea", dice Federico, en el balneario Ufo Point, cuando LA NACION le recuerda que en agosto de este año tendrán la posibilidad de votar por primera vez, debido a la ley, sancionada el año pasado, que habilitó el voto para los jóvenes de entre 16 y 18 años. "Supongo que iré, pero no sé a quién voy a votar", cuenta, y sostiene que la Presidenta "viene cometiendo muchos errores". Enseguida aclara: "Me guío por lo que dice Lanata".
Estudiantes de quinto año del colegio San José, un instituto privado del barrio de Balvanera, Federico, Franco y Santiago son algunos de los jóvenes que veranean en esta ciudad. En una recorrida por las playas pinamarenses, que no pretende servir como encuesta, los futuros debutantes en las urnas a los que consultó LA NACION coincidieron en criticar la ley del voto joven. Casi todos, sin embargo, expusieron con claridad su posición política, mayoritariamente contraria al Gobierno, y varios destacaron el papel del periodista Jorge Lanata como formador de opinión.
Candelaria, una chica de 15 que se protege del sol con un sombrero negro de ala ancha, conversa en la arena con un grupo de cinco amigas, en el balneario El Pájaro. Es otra de las que no se pierden el programa de Lanata. "Lo ves todo el tiempo", le recrimina Clara, una de sus amigas, todas estudiantes de cuarto año del colegio San Martín de Tours, de Barrio Parque. Candelaria se sonríe, confiesa que le gustaría ser presidenta y responde orgullosa que también ve 6,7,8 , en la Televisión Pública. "Me gusta conocer todas las posiciones", explica. Anticipa que va a ir a votar y desliza sus preferencias por Pro. "Macri hace bien las cosas", argumenta. "¿Y por qué, a ver?", la apura Isabel, una quinceañera de ojos verdes que sueña con ser escritora y que confiesa que no le gustaría terminar votando lo que le digan sus padres. "¡No me cuestiones!", le contesta Candelaria. "Él no roba, que se note", defiende al líder de Pro, y menciona la instalación de bicisendas como ejemplo de política pública exitosa.
"Somos amigas de la hijastra de Rodríguez Larreta [Horacio]", interviene Lucía, otra de las chicas, sin dejar de masajear en la sien a Santiago, su novio, que descansa en la arena.
Llegados desde la ciudad de San Juan, Mateo y Jerónimo, de 16 años, se protegen del sol en el parador de Personal, donde el atardecer es amenizado por Guillermo Bonetto, el cantante de Los Cafres. "¿Se puede insultar?", pregunta, pícaro, Mateo, estudiante del instituto privado Modelo, cuando LA NACION lo consulta por el gobierno nacional. "Voy a ir a votar, pero le voy a preguntar a mi papá", dice, y anticipa que seguramente terminará votando en contra del Gobierno.
En el extremo sur, en el balneario Perico, Stefanía come unas empanadas con Luciana, la amiga que la invitó a pasar las vacaciones con su familia. Las dos tienen 16, estudian en el colegio privado Mater Ter Admirabilis, del barrio de San Cristóbal, y están al tanto de que en agosto podrán votar. "¡A la oposición. Directo!", responden, casi a coro, mirándose la una a la otra, cuando LA NACION les pregunta si tienen definido su voto. "El Gobierno se preocupa por cosas que podrían esperar y no hace nada por la inseguridad", argumenta Luciana. "Y nuestros papás no nos dejan salir por la inseguridad", aporta Stefanía, que promete empezar a leer los diarios para estar mejor preparada.
Cae el sol. Stefanía y Luciana se alistan con entusiasmo para ir a Ku, el boliche que está de onda en esta ciudad. En eso, también coinciden con el resto de los chicos.
Una ley que no se aplica en todo el país
Hay provincias que no actualizaron códigos electorales en sintonía
- Noviembre de 2012
Tras la aprobación del Congreso, la Presidenta rubricó la sanción de la norma que habilita el sufragio entre los 16 y los 18 años. ''Es una ampliación de derechos'', destacó ese día Cristina Kirchner. Según el padrón, los jóvenes habilitados para votar a partir de los 16 años son cerca de 3 millones
- Cinco provincias en línea
En sintonía con el código electoral de la Nación, el voto joven ya está habilitado en Buenos Aires, San Juan, Tucumán, Misiones y Neuquén. La Presidenta pidió replicar la ley nacional. Van camino a eso Entre Ríos y La Pampa. Y podrían surgir complicaciones en Santa Cruz por la disputa con Daniel Peralta