Aborto: los argumentos que elige el papa Francisco en sus cartas y llamados a los legisladores que debatirán la ley
LA NACIONMariano De Vedia
Con su estilo, y en respuesta a inquietudes que le llegaron, el papa Francisco envió mensajes, a través de cartas y algún llamado por teléfono, destinados a legisladores nacionales que participarán en el inminente debate de la ley con la que el Gobierno y sectores de la oposición intentan legalizar el aborto.
A todos les transmitió las premisas básicas por las cuales rechaza la iniciativa. Afirma que la cuestión del aborto no es un asunto religioso, sino de ética humana, y se pregunta "si es justo eliminar una vida para resolver un problema" y "si es justo contratar un sicario" para lograr esa misma finalidad.
Así lo expresó Francisco en la carta que le mandó el domingo pasado a la diputada nacional Victoria Morales Gorleri (Pro-Capital), a quien conoce de cerca desde los tiempos en que la actual legisladora colaboraba en proyectos de educación en el Arzobispado porteño, y en el llamado telefónico al jefe del bloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, Cristian Ritondo.
El llamado sorprendió a Ritondo en un encuentro con otros legisladores en El Palomar, en contra del cierre del aeropuerto local. "Me llamó para agradecerme una carta que yo le había enviado, en la que le describía mi visión del país y le transmitía mi convicción de que este no es el momento para tratar un tema como el aborto, que despierta tantas pasiones y divisiones", contó el legislador ante una consulta de LA NACION.
El jefe del bloque opositor estimó que nadie puede asombrarse por la posición del Papa. "Es lo que siempre sostuvo la Iglesia", dijo.
Algunos trascendidos indicaban que habrían recibido mensajes del Papa legisladores del oficialismo que aún no tienen definido su voto o que, incluso, estarían más cerca del respaldo al aborto. Pero no hay que descartar que a muchos de ellos "les pueden haber llegado mensajes que reproducían las argumentaciones que Francisco difundió entre los legisladores cercanos a su posición", arriesgó una fuente legislativa.
Fuentes eclesiásticas que conocen el Vaticano por dentro aseguraron a LA NACION que el Papa no interviene en la agenda política de la Argentina, lo que no quita que responda con la posición de la Iglesia las consultas y mensajes que le hacen llegar dirigentes de distintos signos.
Las preguntas de Francisco
La legisladora macrista Morales Gorleri, por ejemplo, le escribe con cierta frecuencia y el sábado pasado le envió a Francisco un correo electrónico, con una carta de un grupo de mujeres que abrieron comedores en villas. Francisco le respondió al día siguiente, con un mail y una carta manuscrita adjunta.
"Muchas gracias por el correo y por lo que cuenta de esas señoras. Seguramente que son mujeres que saben lo que es la vida. Por favor, dígales de mi parte que admiro su trabajo y su testimonio. La patria está orgullosa de tener mujeres así", respondió el Papa.
A renglón seguido, entró de lleno en el polémico debate: "Y sobre el problema del aborto –le señala a Morales Gorleri–, ten presente que no es un asunto primariamente religioso, sino de ética humana, anterior a cualquier confesión religiosa. Y hace bien hacerse estas dos preguntas: ¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar un sicario para resolver un problema?"
Y se despide con su clásico pedido: "Gracias por todo lo que hacen. No se olvide de rezar por mí… Lo hago por usted".
Con argumentos similares, Francisco también le escribió al exlegislador Gustavo Vera, quien le había enviado previamente una carta. Del mismo nodo se expresó en distintas entrevistas en los últimos años y muchos fragmentos de estos reportajes circulan por estas horas en las redes sociales, en las semanas previas al debate legislativo.
"Suelo escribirme con él cada tanto. Me escribió dos cartas con diferencia de una semana. En general, Francisco da respuestas a mensajes que le llegan. Da señales claras a la sociedad", contó Morales Gorleri a LA NACION.
La legisladora coincide con el Episcopado en que el debate sobre el aborto amenaza con profundizar las divisiones en la sociedad, en momentos en que habría que buscar propuestas unidad y acercamiento social. "Son momentos de mucho dolor social como para agregar más enfrentamientos. Es una preocupación compartida por los verdes y los celestes", resumió Morales Gorleri.
Por Mariano De Vedia
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