Espionaje ilegal. Las 8 razones por las que la actuación de Villena era cuestionada
La causa de espionaje en la que se investigan las tareas de inteligencia realizada por un grupo de exespías sobre dirigentes políticos, sindicales y sociales y periodistas arrastraba numerosas deficiencias o problemas antes de que la Cámara Federal de La Plata decidiera apartar al juez Federico Villena del caso y dejarla en manos de su colega de Lomas de Zamora Juan Pablo Auge.
Un inicio inusual que determinó que la causa se investigue en Lomas de Zamora, superposición con expedientes previos en otros juzgados, contradicciones entre los distintos momentos de la actuación, personajes no investigados, son algunos de los cuestionamientos que arrastraba la instrucción de Villena antes de ser apartado hoy.
1) Un inicio dudoso: el juez Villena investigaba un caso de narcotráfico cuando uno de sus imputados, Sergio Rodríguez, alias "Verdura" le confesó que estaba en tratativas con Eduardo Melo, un abogado y agente de la AFI, para que le proporcionara una credencial y pudiera contar con protección para su negocio, que pensaba ampliar. Villena allanó a Melo y encontró en su poder las evidencias de las tareas de espionaje y de su WhatsApp obtuvo los nombres del resto de la banda. Una de las críticas al juez es que en lugar de escindir el nuevo delito con el que "se encontró" y sortearlo con otro magistrado, se lo quedó él para investigar el caso, aunque claramente se trataba de un delito diferente. Además, ninguna de las actividades mencionadas ocurrieron en Lomas de Zamora, sino en la ciudad de Buenos Aires, con lo cual también había un problema de jurisdicción.
2) El episodio de la bomba: El narco "Verdura" Rodríguez le confesó al juez Villena que Melo le había pedido que colocara un artefacto explosivo en la casa de Juan Carlos Vila, un exfuncionario de la SIDE, con la intención de intimidarlo. Cuando se halló esa bomba en Recoleta, intervino el juez porteño Sebastián Ramos y el fiscal Guillermo Marijuán. El juez Villena le pidió a Ramos quedarse con esa causa,y el juez aceptó. Pero el fiscal Marijuán apeló. La Cámara Federal le dio la razón y le dijo a Villena que debía enviar la parte de la causa sobre la bomba al juez Ramos. Inmediatamente después Marijuán reclamó no solo esa declaración, sino todo el expediente completo. El fallo de la Cámara Federal de La Plata de hoy que le saca a Villena el caso, obtura por ahora que la causa termine en los tribunales de Comodoro Py.
3) La operación puff-puff: los exfuncionarios kirchnerstas que estaban presos en el penal de Ezeiza fueron escuchados por orden de Villena, que dispuso tareas para controlar a Mario Segovia, el "rey de la efedrina". Villena dice que ordenó a la AFI destruir esas escuchas que no sirvieron para nada, sin embargo salieron a la luz para probar que los presos kirchneristas siguieron el derrotero de la causa del juez Alejo Ramos Padilla contra el fiscal Carlos Stornelli, que los investigaba por los cuadernos de la corrupción. Villena dio cobertura legal a esa pinchadura y ahora investiga espionaje ilegal del Servicio Penitenciario Federal.
4) El espionaje a Cristina: Villena le había ordenado a la AFI "proteger" a Cristina Kirchner por supuestas amenazas de grupos anarquistas antisistema. La AFI montó operativos 24 horas con agentes en turnos rotativos de 6 horas en la casa de la vicepresidenta y en el Instituto Patria. Nunca avisaron que era para cuidarla y no para espiarla. La nueva gestión de la AFI denunció que fue un montaje para hacer espionaje ilegal y el juez Villena en esta causa está mas cerca de ser indagado por darle "cobertura legal" a las tareas de los espías que de declarar como testigo, como explicaron los denunciantes. Es decir que estuvo detrás del espionaje de una de las personas que después terminó en su juzgado.
5) Cortocircuitos con la fiscal: Villena y la fiscal del caso Cecilia Incardona tienen una relación distante. Uno de los motivos es que Incardona investiga la denuncia de espionaje contra el Instituto Patria y allí algunos de los exespías imputados por Villena, declararon como testigos para mencionar que la denuncia anarquista era un montaje para justificar el espionaje ilegal. Hoy la fiscal Incardona se quedó con todas las causas: la del Instituto Patria y la del espionaje contra políticos y periodistas. Es decir, es una de las figuras que quedó fortalecida por los movimientos.
6) Ni Arribas, ni Majdalani: la causa de espionaje de Villena conectaba a un grupo de espías con una funcionaria de la Casa Rosada, Susana Martinengo. Cristina Kirchner, que es víctima en la causa, sospechaba que esa línea la llevaría a Macri, mediante su secretario Darío Nieto, que fue allanado. Pero Martinengo desligó a Nieto ante el juez, que no logró evidencia suficiente para indagar o imputar a Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, jefes de a AFI macrista. Villena llegó al cargo de juez nombrado por el kirchnerismo y trasladado a Lomas de Zamora por impulso de Majdalani, a quien casualmente dejó afuera de sus citaciones a pesar de su jerarquía en la Agencia de Inteligencia.
7) Juez y parte: la Cámara Federal de La Plata entendió que Villena actuó con parcialidad porque su causa de espionaje gurda "estrecha relación" con las decisiones que adoptó el mismo juez en otras causas, donde dio permiso judicial para esas tareas. "Las actividades de espionaje ilegal que son objeto de investigación se habrían llevado a cabo -en parte- en ese período de tiempo y estarían vinculadas directa o indirectamente a las medidas ordenadas por el juez Federico Villena" en otros expedientes. Es decir el juez investigaba como espionaje las tareas que él mismo había ordenado como parte de su investigación. Así, en esas tareas dio conexión directa de las cámaras de la Ciudad y del aeropuerto de Ezeiza durante un año a la AFI y ordenó vigilar a dirigentes políticos por el G-20, espiar el penal de Ezeiza ante la sospecha de que se fabricaban explosivos, o hacer los seguimientos al Instituto Patria. En esas causas la AFI –con orden de Villena- informó de tareas de protección a Cristina Kirchner, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli o el diputado Waldo Wolff, y ahora esas mismas personas aparecen, no como protegidos por la AFI, sino como víctimas de espionaje.
8) La pelea con Comodoro Py: la causa de la bomba en la casa del exfuncionario Vila generó un conflicto de competencia entre los tribunales federales de Comodoro Py, donde actúan los jueces que habitualmente tratan los principales delitos penales, y los tribunales de Lomas de Zamora. El fiscal Guillermo Marijuán, al pedir quedarse con toda la causa que lleva el juez Ramos, planteó en el fondo una cuestión de jurisdicción y prevalencia.
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