Llamados, mensajes no respondidos y fuertes resquemores detrás de la guerra de tuits entre el Gobierno y el kirchnerismo

El tuit del ministro bonaerense y referente de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque sacudió, una vez más, las golpeadas estructuras internas del oficialismo. Sin sutilezas, le apuntó directo al gobierno nacional por su reacción ante el ataque al despacho de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y desató una ola de llamados en el entorno del presidente Alberto Fernández. Desde allí tomó forma la respuesta del Gobierno. Fue alrededor de las 14:30, más de tres horas después de la publicación de Larroque, que llegaron las primeras contestaciones oficiales, a través de las cuentas de la portavoz Gabriela Cerruti y del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.

A esa misma hora, el Presidente aterrizaba en Punta Indio. Fue hasta ahí para un acto con menores judicializados, acompañado por su pareja, Fabiola Yáñez, y uno de sus hombres de mayor confianza, Julio Vitobello. En el lugar se encontró con otros dos leales, como la diputada Victoria Tolosa Paz y el ministro Juan Zabaleta, aseguran, que se lo vio “tranquilo y movilizado por las historias de los chicos”.

“Hasta que se subió al helicóptero en Olivos estuvo con muchos llamados por el tema”, agregaban en referencia al tuit que sorprendió, pese a que se dio en el marco de los diferentes cruces y mensajes entre La Cámpora y el presidente, en especial en los últimos días. “Se tensionó todo demasiado. Nadie lo esperaba”, admitían cerca del mandatario desde tampoco nadie cree que sea el último capítulo de una saga que viene sumando capítulos. “Siempre se puede esperar más. Es toda una seguidilla, de la que es imposible saber cuál es el final”, completaron.

Esa “seguidilla” como señala la fuente consultada por La Nación, incluye, solo en los últimos cuarenta días desde: la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos en Diputados, la ausencia del legislador en la Asamblea Legislativa, dos vídeos contra el FMI en vísperas del acuerdo y su votación en contra. Además del video de la vicepresidenta por la agresión sufrida en su despacho y el comunicado de la agrupación separándose, una vez más, del acuerdo.

“No pasa nada, todo queremos calmar”, dijo una fuente de Casa Rosada sobre lo sucedido en busca de relativizar el impacto de la polémica que vuelve a dejar al descubierto las profundas diferencias al interior de la coalición oficialista así como sus propias desinteligencias en el funcionamiento. Un punto fue público, el otro admitido en privado por integrantes del Ejecutivo.

“Para mí, en esta, algo de razón el Cuervo tiene. Lo confieso”, admitió un hombre que integra las filas del “albertismo”, en referencia a que el mandatario “debió haber hecho una alusión pública” a lo sucedido el jueves último. Tras lo que agregó: “Sucede también que a la agresión le siguió el video y empastó todo”, en alusión a la publicación hecha desde la cuenta de la exmandataria, en la que se evidenció, aunque soslayadamente, su molestia con el tema acuerdo. En el albertismo también están quienes creen que Fernández, “no necesariamente tendría que haber condenado lo que pasó públicamente. Él es más de lo privado y así lo hizo”.

Una alta fuente de Casa Rosada aseguró a La Nación que el día de la agresión “se hizo todo lo que tenía que hacer”. Tras lo que detalló que apenas conocido lo sucedido, el Presidente se comunicó con su vice y con el secretario de ella, pero que ninguno de los dos respondieron a los mensajes en Telegram, lo que consideraron que podía ser “comprensible” en el marco del momento vivido. Agregaron que el titular de Diputados, Sergio Massa, se dirigió personalmente hacia el despacho al tiempo que Fernández también se comunicó con el titular de Seguridad para que se encargue personalmente del tema. “Se hizo todo y si no repudiamos fue porque nosotros también somos Gobierno, somos parte de los alcanzados por lo que pasó”. Luego de lo cual indicaron que no hay vallado, ni custodia militar en el lugar por decisión de la propia exmandataria.

“Aturden el silencio y la parsimonia del Gobierno frente al ataque al despacho de la Vicepresidenta”, fue la publicación de Larroque que desató el nuevo vendaval interno.

La respuesta en tándem fue de Cerruti, y de Fernández. Ambos publicaron sendos “hilos” en sus cuentas de Twitter en los que se detalló desde la conversación vía chat que hubo entre el presidente, Alberto Fernández, y su vice, poco después de lo ocurrido en vísperas del debate en la Cámara Baja por el acuerdo con el Fondos, así como las órdenes emitidas por el mandatario en pos de la investigación sobre el hecho.

En las filas de Fernández admiten “cansancio” por lo que viene sucediendo. “¿Hoy se acordaron de lo que pasó el jueves?”, se preguntaron. “Todo el tiempo están corriendo el arco”, agregaron.

“El cuervo es un referente y peso pesado dentro de la organización, puede que hable por él sólo como que sea una decisión más consensuada. Pero él tiene peso específico para reaccionar por su cuenta”, dijeron fuentes cercanas a la agrupación. “Me sorprendió”, agregó otro hombre que conoce de cerca a la organización liderada por el diputado Máximo Kirchner. Tras lo que acotó que también llamó su atención que “él hable de Gobierno en general, porque Cristina también lo es. Pareció que le hubieran pegado a un opositor”, sostuvo por la expresión vertida en el tweet. Luego de lo cual consignó que Larroque “evidenció” una situación “atípica”.

Desde la organización sostenían hoy que “se hace todo de frente, lo que es distinto al otro lado, que son los guapos del off”. Luego de lo cual agregaban que sí hay interpretaciones por lo que hacen es porque se hace “todo de cara a la sociedad”. Otro de los hombres de ese sector completó con una idea: “Lo de las piedras en el Congreso agravó las cosas y estuvo raro el accionar del Gobierno. ¿Cómo no van a sacar un comunicado desde el Gobierno? Eso enrareció todo”.

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