Libertarios y Pro ya calientan motores en la provincia y la Capital, epicentros de la puja de poder entre Milei y Macri en 2025
Están estancadas las tratativas para converger en un frente electoral, pero referentes de ambos espacios activan movimientos en dos distritos clave para la pelea por el control del Congreso
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El futuro del vínculo entre Javier Milei y Mauricio Macri se convirtió en un enigma. Pese a los últimos desencuentros por las votaciones en el Congreso o las discrepancias respecto de la gestión de las reformas o la figura del controvertido juez Ariel Lijo, evitan confrontar en público y se mueven como aliados en el nuevo mapa de poder. Sin embargo, aún no despejan un interrogante clave con vistas a las legislativas de 2025: ¿La Libertad Avanza (LLA) y Pro conformarán un frente electoral para competir contra la oposición al Gobierno o medirán fuerzas en las urnas?
En ese interregno difuso, se activan los movimientos solapados de libertarios y macristas en dos distritos clave: la provincia de Buenos Aires y la Capital. Ambas jurisdicciones serán el escenario principal de la pulseada del año próximo entre Milei y Macri por el armado electoral.
Después de las últimas derrotas legislativas que sufrió la Casa Rosada, Milei está pendiente de la pelea de 2025 por el control del Congreso. Por un lado, apuesta a aumentar su caudal de diputados, lo que le permitiría al oficialismo ganar autonomía y reducir en cierto modo la dependencia a los acuerdos con los aliados de la oposición dialoguista. A su vez, aspira a poblar las nóminas de leales, que no objeten o obstaculicen los proyectos del Ejecutivo. Por eso, Karina Milei y los Menem procuraron garantizarse la personería jurídica-política del partido a nivel nacional en los últimos meses. Con ese instrumento, no dependerán de la estructura o el sello de otras fuerzas, como Pro, por lo que tendrán el control total del armado y la lapicera para la definición de las candidaturas.
A la espera de la decisión pre-electoral de Milei y Macri, los referentes de LLA y Pro ya calientan motores y se mueven en el vasto territorio bonaerense. Mientras que la tropa libertaria unifica fuerzas con los soldados de Bullrich y Diego Valenzuela, jefe municipal de Tres de Febrero, los operadores macristas trabajan en la contención de intendentes amarillos y se alistan para competir en los 135 distritos de la provincia. En los últimos días decidieron reactivar el partido “en todas las secciones” con el fin de reposicionarse de cara a la ciudadanía y recuperar una identidad propia después del fracaso en las urnas. Inquietos por el vínculo volátil con Milei, los altos mandos de Pro se repliegan y “vuelven a las bases” para no ceder más espacio electoral ni dejar sus distritos en manos de emprendimientos particulares del mileísmo. “Hay dos alternativas: que haya un acuerdo o que vayamos separados. No descartamos nada”, reconoce uno de los jefes municipales.
¿Juntos o separados?
En Pro se impone la idea de que el pacto con Milei dependerá de la configuración política de cada distrito -hay provincias, como Entre Ríos, Chubut, Santa Fe o Mendoza, donde Pro co-gobierna con los radicales y se podría reeditar Juntos por el Cambio- y de cuán fortalecido arribe el Gobierno al test electoral, por la coyuntura económica y social. Por lo tanto, macristas y libertarios transitan caminos paralelos en la ciudad y Buenos Aires con el mismo objetivo: llegar vigorizados a la discusión previa a la conformación de las listas.
Con Cristian Ritondo al frente de la conducción del partido en Buenos Aires, los lugartenientes de Macri están dispuestos a resistir la ofensiva libertaria para licuar su capacidad de representación en el universo anti-kirchnerista y hacer valer el poder territorial.
Los referentes macristas admiten que corren con desventaja, ya que Milei les arrebató sus banderas y los dejó sin narrativa para confrontar con el kirchnerismo. Es decir, si bien se reagrupan para disuadir, son cautos y esperan a que se imponga el pragmatismo y cobre vida un eje anti Axel Kicillof. El discurso del Presidente en Olivos durante el agasajo a los 87 “héroes” que lo ayudaron a blindar el veto al aumento de las jubilaciones les dio esperanza. “El año que viene tenemos que estar todos juntos”, transmitió Milei.
Entre tanto, los libertarios intentan sacar provecho de la dispersión de Pro. En los próximos días anunciarán la conformación de un bloque unificado con el sector que responde a Patricia Bullrich en la Legislatura bonaerense, con el que aspiran a posicionarse como la segunda minoría. Quedarían cabeza a cabeza con Pro. Al frente de las gestiones están Agustín Romo, jefe de la bancada de LLA, y Florencia Retamoso, referente de Pro Libertad y dirigente leal a la ministra de Seguridad. Para presentar el nuevo espacio, organizan con sigilo una reunión junto al Presidente y Bullrich, apenas regresen de su viaje a los Estados Unidos. La foto podría ser un mensaje a Macri. “No somos oposición responsable, somos oficialismo”, dicen los bullrichistas. Ritondo, por su parte, apresta una presentación legal para impedir que ese grupo use el logo de Pro.
Por ahora, esos movimientos en la provincia no tienen una correlación en la ciudad, por más que el bloque de María del Pilar Ramírez, alfil de Karina Milei, y un grupo de bullrichistas ya se unieron para votar en contra de Jorge Macri.
En la plana mayor de Pro no descartan que el Gobierno use la herramienta de Bullrich para limitar la influencia de Macri en la pulseada por el armado de las listas.
El Pro pone en juego 22 bancas de diputados en los próximos comicios. Siete corresponden a Buenos Aires y tres, a la Capital. Además, se terminan los mandatos de los senadores Guadalupe Tagliaferri (CABA) y Alfredo de Angeli (Entre Ríos). Será muy complicado que los macristas retener ese poder. Pero calculan que, por más que la imagen de Milei y de la gestión lleguen consolidadas, será difícil que el Presidente logre sumar más de 60 diputados en todo el país. En ese escenario, le faltarán unos treinta aliados para llegar al quórum. En consecuencia, estiman que Pro seguirá siendo un sostén clave para el oficialismo después de la renovación legislativa. “No es difícil que haya un acuerdo por las listas, pero nosotros queremos cobrar caro y ellos pagar barato. Ahora, si tensamos demasiado la cuerda, nos puede pasar lo de Kirchner con Duhalde en 2005”, admiten en Pro. Además, se jactan de tener dirigentes más competitivos que LLA en esa geografía, sobre todo, en el estratégico conurbano, donde Milei no logra hacer pie y Cristina Kirchner preserva un importante caudal de votos.
Diego Santilli tiene vocación de volver a competir en la provincia ya que aspira a desbancar al peronismo de la gobernación en 2027, pero Milei se apresuró al anotar en la carrera a José Luis Espert, quien ya se mueve con el traje de candidato del oficialismo en Buenos Aires. Ocupar un eventual tercer puesto en la nómina no es una opción para Santilli. Si no hay un acuerdo, irá a competir.
El plan libertario
Los caciques libertarios en Buenos Aires, donde el armado está a cargo de Sebastián Pareja, advierten que, en caso de que haya una coalición electoral con Pro, Milei será quien establezca las “condiciones”. Por ende, remarcan, es improbable que la oferta de la Casa Rosada en el principal distrito del país no la vaya a encabezar un candidato propio, como Espert. Aspiran a quedarse entre doce y quince diputados y trabajan en ampliar el poder territorial de LLA en la provincia. Ya mantienen diálogos con radicales y negocian con sigilo para seducir a intendentes. Además de Valenzuela, estrecharon lazos con Ramón Lanús, de San Isidro, y preservan los puentes con Joaquín de la Torre en San Miguel.
En caso de que el Congreso sancione la ley para implementar la boleta única, asumen que el desafío de extender la representación en la Legislatura bonaerense será mayúsculo porque requerirán candidatos potentes al frente de las ocho secciones electorales.
Además, los operadores libertarios especulan con que la virtual alianza con Pro en Buenos Aires estará estrechamente ligada con el escenario porteño, donde el mileismo evalúa postular a Manuel Adorni y Patricia Bullrich. Para el macrismo, esa jugada implicaría una declaración de guerra. Jorge Macri posterga cualquier definición electoral hasta marzo o abril, pero anhela con que su primo Mauricio se ponga al frente de la boleta de senadores para eclipsar la amenaza libertaria. “Jorge Macri no quiere que plantemos un candidato que le haga sombra en 2027″, dicen en LLA.
Con una puesta en escena cuidada, Milei encabezará un acto en Parque Lezama el próximo sábado para celebrar la obtención del sello nacional. Será el segundo evento partidario que protagoniza Milei en la cuna política del macrismo después del show en el Luna Park, donde presentó su último libro. El plan se centra en reforzar la polarización con el kirchnerismo y consolidar la marca de LLA.
Los Milei están decididos a caminar por el filo en el territorio de Pro: sus socios porteños se lanzarán a armar en las quince comunas para dar pelea en 2025. Quieren llevar las propuestas de LLA y aspiran a presentar candidatos a comuneros, legisladores y diputados nacionales.