Liberan al excontador de los Kirchner

Víctor Manzanares, el excontador de los Kirchner, fue liberado hoy bajo palabra de que no va a huir de la Justicia.

Manzanares, que declaró como "arrepentido" en el caso de los cuadernos de la corrupción, donde señaló que escondió millones de dólares en la casa de la madre de Néstor Kirchner, estaba bajo custodia en la cárcel de Marcos Paz, pero bajo un mecanismo especial de protección.

Los jueces que liberaron a Manzanares son del Tribunal Oral federal N° 5: Adriana Palliotti, Daniel Obligado y José Martínez Sobrino, que tienen a su cargo el juicio oral de las causas Los Sauces y Hotesur.

Justamente Manzanares estaba preso en el caso Los Sauces, porque el juez federal Claudio Bonadio entendió que cuando estaban embargados los bienes de los Kirchner e impedidos de seguir percibiendo dinero de sus propiedades, el contador ordenó que le pagaran a él los alquileres de las propiedades de la familia presidencial, lo que fue interpretado como una ayuda a los acusados.

Tras estar preso poco mas de un año, sin recibir visitas de sus clientes (Cristina y sus hijos Máximo y Florencia), Mazanares empezó a analizar la posibilidad de declarar como arrepentido. Dijo que lo hacía porque tenía cargo de conciencia de lo que había hecho.

En sus declaraciones como arrepentido, Manzanares contó cómo acordó con el juez Norberto Oyarbide y agentes de la SIDE la declaración jurada de bienes de los Kirchner, cómo lavó dinero del exsecretario privado Daniel Muñoz y cómo escondió ese dinero en efectivo en diversas bóvedas caseras en Santa Cruz.

Describió, además, las maniobras de lavado en el país y en el exterior, y mencionó propiedades que se desconocían compradas con dinero proveniente de la corrupción.

Conforme a los criterios de

Conocé más

Cuadernos. Quiénes son los jueces que estarán a cargo del megajuicio que tendrá a Cristina como principal acusada

Revés judicial. Desestimaron un recurso de Cristina Kirchner en la causa de los cuadernos de las coimas

Vuelta atrás. Calcaterra volvió a la habitación de los sospechados de corrupción después de pasear por el patio de los “distraídos”