Ley ómnibus: el Gobierno accedió a más cambios y busca destrabar el acuerdo con la UCR, el Pro y Hacemos

El Gobierno aceptó seis de los siete cambios propuestos por los gobernadores de Juntos por el Cambio al proyecto de ley ómnibus. Con ello, el oficialismo destrabó la posibilidad de que UCR, Pro y Hacemos Coalición Federal acompañen con disidencias su dictamen. En paralelo, aceptó postergar dos horas el plenario -para las 20.30- con el objetivo de pulir con los legisladores aliados el detalle del texto que podría llegar al recinto el jueves. No obstante, hacia adentro de los bloques todavía hay diferencias, principalmente en el radicalismo y el espacio liderado por Miguel Ángel Pichetto, por lo que el escenario todavía sigue abierto.

Las modificaciones que el Poder Ejecutivo aceptó tienen que ver, en su mayoría, con medidas para compensar la quita de fondos a las provincias, principalmente tras la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. Una de ellas es que lo recaudado por el blanqueo no tenga una asignación específica y se elimine la determinación de que esos fondos se destinen a la capitalización del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para que siga siendo coparticipable.

Además, piden quitar del proyecto la eliminación del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP) y el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR), claves para el financiamiento de las provincias. También solicitaron incluir el compromiso de que se ejecute el fallo de la Corte, por ahora incumplido, que dispuso que el Estado Nacional deberá entregarle al gobierno porteño “el 2,95% de la masa de fondos coparticipables”.

Los gobernadores instaron al Ejecutivo a fijar el salario mínimo docente así como a eliminar la desgravación de retenciones impositivas a los cobros electrónicos en pequeños contribuyentes. Por último, pidieron que se condonen las deudas provinciales y se paguen las obligaciones previsionales de las 13 cajas provinciales que no fueron transferidas a la Anses antes de que se realice el traspaso al Tesoro de los activos del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS).

La eliminación de los derechos de exportación, en tanto, no estuvo dentro del paquete de cambios a los que accedió el Gobierno y la oposición dialoguista buscará dar esta pelea en el recinto, durante la votación particular. Lo mismo con el rechazo a la fórmula de movilidad jubilatoria planteada por el oficialismo, que no termina de cerrar en los bloques aliados y buscan que la actualización por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se haga retroactivo a enero, y no a partir de abril, como definió La Libertad Avanza.

Frente a este nuevo pack de cambios, el presidente de la Cámara, Martín Menem, mantuvo reuniones con referentes de los tres bloques aliados, como Nicolás Massot y Oscar Agost Carreño, de Hacemos Coalición Federal; Soledad Carrizo por la UCR; y Cristian Ritondo y Silvia Lospennato de Pro, con el objetivo de delimitar en el texto las cuestiones técnicas del proyecto. Se dio a la par de idas y vueltas telefónicas con la Casa Rosada, donde tienen la última palabra para otorgar luz verde a cualquier modificación.

Esta nueva contrapropuesta del oficialismo se conoció después de que este mediodía se llevara adelante una reunión entre algunos emisarios de la liga de gobernadores de JxC, entre ellos Rogelio Frigerio (Entre Ríos), con Guillermo Francos -ministro del Interior-, Santiago Caputo -mano derecha del Presidente- y Nicolás Posse -jefe de Gabinete-. “Le llevaron una serie de propuestas para destrabar la ley ómnibus y el gobierno quedó en contestar esta tarde si las acepta”, señalaron en Hacemos Coalición Federal, que cuenta con legisladores que responden al mandatario entrerriano.

Si bien en la presidencia de la Cámara de Diputados aseguraban antes del plenario que el acuerdo para sacar un dictamen de mayoría con el acompañamiento de UCR, Pro y Hacemos Coalición Federal “está cerrado”, los referentes de estas bancadas no lo daban por hecho. “Esperamos que las respuestas que les han dado a los gobernadores estén receptadas en el dictamen”, indicó Pichetto a los medios tras conocerse la versión de que el Ejecutivo había accedido a contemplar las sugerencias de los mandatarios provinciales.

Lo cierto es que a lo largo de la tarde la intención de este triple entente dialoguista se enfocó en llegar a un punto en común para no liberarle la cancha al kirchnerismo -que opera en tándem con la izquierda y suman 47 voluntades en la comisión- y se termine quedando con el dictamen de mayoría. Por eso, el ir y venir de los legisladores marcó el tempo de las conversaciones previas al plenario de comisiones convocado esta mañana para las 18, y que este sector de la oposición logró posponer para las 20.30 en función de “no apurar el acuerdo”.

Las negociaciones previas

Este mosaico de 66 legisladores –los 34 radicales y los 32 que componen el interbloque entre la bancada liderada por Miguel Ángel Pichetto e Innovación Federal– dialogaron internamente para definir cómo proceder si el Gobierno no cede con un punto clave: las retenciones al agro. Como segundo ítem, también plantean modificaciones a la fórmula de movilidad jubilatoria que incorporó el Poder Ejecutivo en el nuevo texto del megaproyecto. En estas reuniones previas a la cumbre de comisiones, se sumó el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien apuntó a los contrapuntos que surgieron entre los mandatarios provinciales y el incremento de los derechos de exportación, fundamentalmente al complejo cerealero e industrial. Lo mismo hizo ayer el líder cordobés, Martín Llaryora, quien subrayó la necesidad de pensar las reformas considerando las restricciones presupuestarias de las provincias.

“Nuestra mayor preocupación en este momento tiene que ver con el impacto negativo que puede tener la ley ómnibus a la producción”, destacó Pullaro en diálogo con LA NACION, quien viajó junto a su vice, Gisela Scaglia, para reunirse con el bloque radical, Pro y Hacemos Coalición Federal. En estas reuniones, los mandatarios santafecinos plantearon la necesidad de evitar la suba de los derechos de exportación, así como de impedir que se reduzca el corte del biodiesel. “Parece una iniciativa redactada por las petroleras”, señaló el jefe provincial.

“Terminamos muy conformes con la reunión con Rodrigo [De Loredo] porque tenemos el respaldo inquebrantable del bloque UCR, que va a acompañar nuestros planteos y va a trabajar para que se quiten de la ley o para el rechazo de los mismos”, señaló el gobernador de Santa Fe. Respecto de su cuestionamiento a la reducción del corte de biocombustibles, dijo que están “muy próximos a tener -en ese punto- un dictamen común con el Poder Ejecutivo, consensuado con los ministros de producción de la provincia de Santa Fe, de Córdoba, Salta, Tucumán y Entre Ríos”.

Sobre la reunión que ayer mantuvieron los gobernadores de Juntos por el Cambio con el ministro del Interior, Guillermo Francos, Pullaro resaltó la “buena voluntad” del funcionario de trasladar sus reclamos al Ejecutivo para trabajar en el plenario de hoy las alternativas planteadas a la suba de retenciones, las reformas pesqueras y el cumplimiento del fallo de la corte en favor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Esta cumbre se dio en la antesala al anuncio del Gobierno sobre la posibilidad de enviar un nuevo proyecto de Ganancias al Congreso, que reestablezca el impuesto coparticipable y alivie las cajas provinciales. Respecto de esta lógica pendular, De Loredo reflexionó: “No podemos entrar de vuelta en la lógica del látigo y la billetera”, a la vez que subrayó que el esfuerzo fiscal lo tienen que hacer “todas las jurisdicciones”.

En el mismo momento en que el jefe del bloque radical conversaba con los periodistas acreditados en la Cámara baja, el vocero presidencial, Manuel Adorni, alertaba con un tono amenazante en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada que si no se aprueba el proyecto de ley ómnibus “se ajustarán las cuentas públicas y esto va a incluir revisar todas y cada una de las partidas que se transfieren a las provincias, sin tener ningún tipo de contemplación”.

No obstante, tanto en la UCR como en Hacemos Coalición Federal la definición sobre cómo votar esta tarde todavía no se saldó. Un sector del radicalismo, ligado con el ala dura encabezada por Facundo Manes, se siente incómodo con firmar en disidencia parcial el dictamen del oficialismo, mientras que otro cree que aún se puede buscar algún acuerdo con el Gobierno y no descartan las posibilidad de acompañar el dictamen de LLA en disidencia parcial. Lo mismo pasa en la bancada en la que conviven socialistas, la Coalición Cívica, Emilio Monzó, Nicolás Massot y los oficialismos provinciales de Córdoba, Chubut y Entre Ríos. Allí, Pichetto se muestra predispuesto a votar con el oficialismo y habla de “no ser obstruccionista”, a la vez que otras voces consideran imposible este proceder y ya tienen listo un dictamen propio.

“Estamos dialogando entre nosotros, tenemos muchos puntos en común, después hay que ver cómo se define eso en los dictámenes. Nos asombra que uno convoca a dictaminar en una reunión cuando ya tiene el número, y ayer nosotros pensábamos que así era, pero nos llegan trascendidos de que solo está LLA apoyando el proyecto que llegó ayer sin modificaciones, así que vamos a ver el comportamiento de los otros bloques y con qué cosas podemos insistir e incidir para que se sigan cambiando”, consideró hoy la diputada de la UCR y vicepresidenta del bloque, Karina Banfi.

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