Ley Bases: se esfuman las chances del oficialismo de acelerar el debate a pesar de la presión del Gobierno
Los negociadores de la Casa Rosada insisten con firmar dictamen este jueves, pero varios senadores de la oposición dialoguista no están dispuestos a convalidar un trámite exprés
- 5 minutos de lectura'
La posibilidad de que el oficialismo firme dictamen este jueves a los proyectos de Ley Bases y de reforma fiscal, como pretende el Poder Ejecutivo, cayó en picada tras la segunda jornada de debate en comisiones del Senado ante el rechazo cerrado de varios legisladores de la oposición dialoguista a aceptar la aceleración del trámite legislativo.
Hasta esta misma noche, los negociadores oficialistas del Poder Ejecutivo todavía apostaban por un trámite exprés que les terminar con las reuniones de comisión con la firma del dictamen que habilite el tratamiento de ambas iniciativas en el recinto de la Cámara alta la semana próxima.
La postura de los enviados de la Casa Rosada contrastaba con la esgrimida por voceros de la Libertad Avanza de la Cámara alta, que con estricto pedido de reserva de sus nombres admitían que el debate continuará la semana próxima ante la imposibilidad de conseguir las firmas necesarias para emitir dictamen.
Más aún, el apuro oficialista encontró la firme oposición del radical Martín Lousteau (Capital), quien reveló en medio del plenario de comisiones de esta tarde los planes de los libertarios de forzar un dictamen sin llegar a un acuerdo con los sectores que piden cambios.
“Hay algunos que hoy están tratando de hacer circular un dictamen para firmar hoy o mañana. Son los mismos que se quejaban del kirchnerismo y decían que usaba al Congreso de escribanía”, se quejó el presidente del Comité Nacional de la UCR. “Esto de apurar los tiempos no van a funcionar para sacar una ley”, advirtió Lousteau ante el silencio de los senadores libertarios Bartolomé Abdala (San Luis) , presidente de la Comisión de Legislación General.
El dardo de Lousteau estuvo dirigido al oficialista Francisco Paoltroni (Formosa), que recorrió el espinel de senadores de la oposición dialoguista que integran las comisiones que discuten los proyectos pidiéndoles que firmaran el dictamen para no quedar expuestos colaborando con la postura obstruccionista del kirchnerismo.
Mientras en la Casa Rosada insistían con apurar el debate, en algunas usinas libertarias empezaron a barajar un amplio abanico de posibilidades, entre ellos escenarios que reconocen no sólo la extensión del debate a la semana próxima sino que los proyectos sufrirán cambios que los obligarán a volver en segunda revisión a la Cámara de Diputados.
“Todavía no está definida la estrategia”, le dijo a LA NACION uno de los enviados del Gobierno de Javier Milei al Senado para seguir de cerca el desarrollo de las exposiciones que los funcionarios del Poder Ejecutivo vienen realizando ante un plenario de las comisiones de Legislación General, de Asuntos Constitucionales y de Presupuesto y Hacienda, que este miércoles por la mañana comenzó su segunda jornada de debate.
El objetivo de máxima para el oficialismo sigue siendo la firma del dictamen este jueves, aún cuando el tiempo es escaso y son muchos los frentes para negociar con los senadores de la oposición dialoguista que reclaman cambios. Este escenario implicaría pedirles a los críticos que posterguen sus reclamos al debate en el recinto, pidiéndoles que apoyen los dictámenes en disidencia parcial para así darle luz verde a los proyectos para llegar al recinto. Se trata de un acuerdo de muy difícil concreción, reconocen.
Otra posibilidad que se baraja es aceptar que los proyectos vuelvan modificados a la Cámara baja, pero acelerando las negociaciones para tener un dictamen, con cambios, consolidado este mismo jueves. Sin embargo, esta hipótesis perdió fuerza tras la intervención de Lousteau.
Según este razonamiento, los textos estarían saliendo del Senado el jueves de la semana próxima y, en una rápida jugada, podrían llegar a ser sancionados por Diputados antes del 25 de Mayo, fecha en la que se celebrará el Pacto de Mayo al que Milei convocó a firmar a las provincias.
Dentro de las hipótesis que contemplan cambios a los proyectos, el oficialismo se esperanza con poder contener los cuestionamientos, mediante la promesa de corregirlos en la reglamentación de la ley, y que el Senado sancione la Ley Bases. Este escenario muestra la resignación del Gobierno en cuanto a que el paquete fiscal, sobre todo por el capítulo de la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, volverá en segunda revisión a Diputados.
Pero este escenario también sufrió un duro revés en la tarde de este martes cuando el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, admitió que era confusa la forma en que estaba expresado un artículo de la Ley Bases que es cuestionado por la oposición dialoguista.
“La redacción no es feliz, estoy de acuerdo”, admitió Rodríguez Chirillo ante la insistencia de la senadora Guadalupe Tagliaferri (Pro-Capital), que había destacado que el artículo 163 del proyecto, que declara “nula de nulidad absoluta” las medidas que tomen los gobiernos provinciales que puedan afectar el régimen de Incentivo a las grandes Inversiones (RIGI), choca de frente con la autonomía que la Constitución le reconoce a las provincias.
Desde que empezó el debate este martes, el tablero del Senado no hizo más que complicarse y todo indica que el debate en comisiones continuará la semana próxima. Esto correrá el umbral de la aprobación de los proyectos en la Cámara alta al 23 de mayo y sin la garantía de que la postergación impida que los textos sufran modificaciones.