Las únicas salidas posibles

Los dos fallos de la Cámara Contencioso Administrativo son los únicos dos posibles y son acertados.

El uso de las reservas que pretendió hacer la presidente Cristina Kirchner dejando completamente al margen de la decisión al Congreso nacional era la prueba cabal de la total falta de autarquía del BCRA y de la absoluta falta de división de poderes.

El fallo en el caso de las reservas viene a lograr dos objetivos. Por un lado le pone un límite al Poder Ejecutivo, en un asunto en el que el Poder Ejecutivo jamás pretendió encontrar tal resistencia. Mantener la vigencia del decreto 2010/09 era no sólo un dolor de cabeza para la oposición, sino para el BCRA y, también, para el propio Gobierno, que debe encontrar otra salida para lograr sus objetivos. Y, por otro lado, el fallo también es una buena señal hacia el exterior, en un tema que despertó la atención de toda la prensa internacional.

El fallo sobre Redrado seguramente no satisface al titular del BCRA, pero es una salida salomónica: no le da la espalda a Redrado, pero lo deja en manos de la política.

Ahora serán los legisladores y la Presidenta los que deban mostrar todas sus cartas y correr con el costo político de una solución. Su remoción no deja de ser una mala señal para la autarquía del BCRA, como ocurrió con otras remociones anteriores, pero la decisión final no será de la Justicia.

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